Quiénes se anotan para el plan insurrectos que saldrán a derrocar al gobierno Chavista, que conduce el Presidente Nicolás Maduro, desde Miraflores. Cuando María Sin Patria Machado, de la orden de que hay que salir de la clandestinidad y tomar el poder, tal locura es una opción no es más que el fermentado delirio de una ricachona caprichosa. ese plan estará signado por la presencia de: paramilitares colombianos, organizaciones mercenarias integradas por rambos estadounidenses y de nacionalidades afines, financiadas por alguna agencia del poder imperial, ex militares, ex policías venezolanos, pertenecientes al sector de la ultraderecha; y grupos delincuenciales venezolanos, los llamados comanditos. En el 2004, los paracos fueron los protagonistas de aquel plan de simular una insurrección militar para detonar un golpe de Estado.
Los lazos de los principales líderes políticos de la extrema derecha venezolana, con el condenado Álvaro Uribe Vélez, son tan oscuros y retorcidos como sólo pueden serlo los nexos entre seres desalmados y ruines. La oposición terrorista venezolano de los apellidos, tiene antecedente terroristas en el pueblo venezolano, recordemos la operación Gedeón, Fuerzas mercenarias. Contratadas para tomar el palacio de Miraflores. En EEUU y algunos de sus satélites abundan las empresas a las que designan con el eufemismo de contratistas militares. Son, en realidad, corporaciones cuya especialidad es asesinar sin el más mínimo respeto al derecho internacional. Las empresas contratistas de mercenarios es donde la clandestina María Sin Patria Machado, tiene el ojo puesto pero debe pagar por adelantado.
Recorremos que en el golpe de Estado del año 2002, ex militares y ex policías fueron un componente fundamental porque para ese entonces todavía muchos de ellos estaban activos. Luego tuvieron un rol estelar en el circo de la plaza Altamira, ese mismo año. Sus propias torpezas a lo largo del tiempo transcurrido a partir de esos episodios, han ido dejando al descubierto a estos personajes que, cada uno en su momento, sacaron a relucir su casta de oficiales formados en la Escuela de las Américas o de agentes civiles entrenados en los programas gringos, de contrainsurgencia. Muchos fueron al hervideros de odio opositor de Miami, Bogotá y Madrid. Aun siguen hablando como si todavía tuvieran al mando de tropas y de armas.
La oposición terrorista venezolana de los apellidos, solo tiene la imagen de María Sin Patria Machado, que ha perdido seguidores, que sus amigo le dicen que está sola, a pesar de los esfuerzos que hacen las corporaciones mediáticas, por mantener una imagen ya desgastada, no logra proyectarse como popular. Y es natural que así sea porque ella es, en el sentido más estricto, una oligarca, arrogante, soberbia y prepotente, sus ejecutorias posteriores a la campaña electoral de 2024 han sido nefastas para su nivel de aceptación general. Bajo esas condiciones, quién querrá atreverse a intentar de nuevo una salida violenta. María Mentira Machado, comienza a tener rechazo en su sector debido que no es solidaria, a la fecha no ha dicho nada con relación a los 252 migrantes presos en El Salvador.
Uno de los pasajes que ha descalificado a María Sin Patria Machado, fue cuando, se Expreso a favor de la denigrante política del demente Donald Trump, sobre los migrantes ha sido, además, una flagrante contradicción con su promesa central de campaña, que fue lograr el retorno de los venezolanos, que se encuentran en el exterior. Esa promesa incumplida no es la única. Las frases sonoras sobre ganar y cobrar, llegar hasta el final o pronosticar que algo va a pasar han perfilado a Machado como una figura que ofrece mucho y cumple poco.
