Giovani Urbaneja, presidente de FundiSur y ex concejal del PSUV en Anzoátegui, denuncia que Nicolás Máduro "traicionó la seguridad agroalimentaria" proyectada en el Programa de la Patria. Afirma que con la ejecución de "varios proyectos agrícolas los convirtió en cementerios, para así terminar de aplastar la producción nacional".
Asegura Urbaneja que el presidente "Maduro no quiere el levantamiento de nuestros agricultores, para convertirlos en unos simples cuidadores de tierras, mientras que sí fortalece la agricultura de los grupos empresariales mexicanos y de otros países, donde por cierto, algunos están ligados a los poderosos carteles de la mafia de los alimentos transgénicos y de las drogas, porque solamente hay que citar la harina que llega a través de los CLAP, que le venden al pueblo, y vemos que eso forma parte de un verdadero atentado de bioterrorismo a la salud pública, donde están obligando al pueblo a que consuma la cal, que está incluida en el maíz transgénico sembrado en esa nación y la aplican en la harina del producto nixtamalizado".
Urbaneja, quien tiene en su trayectoria el haber impulsado varias demandas por fraudes en proyectos gubernamentales agroalimentarios, y ahora denuncia lo que llama "narcoalimentación". Se pregunta si... "¿será que esto forma parte de una estrategia del Plan Colombia, como mecanismo del entreguismo?" Menciona la marca de harina "Masa", que relaciona con Colombia, y dice: "Es claro que cuando el rio suena, piedras trae; si no, veámonos en el espejo de El Callao, zona del Arco Minero y fijémonos en quienes ahí operan libremente".