Después de lo que le ocurrió a Zelaya, quien fue “tumbado” por una jueza hondureña que le anuló su llamado a una consulta popular (llamada “Cuarta Urna”) sobre una posible Asamblea Constituyente, mucha es la alarma que se ha prendido en toda Latinoamérica frente a lo que un funcionario judicial, desde su Despacho de juzgador, puede hacer para acabar de un “plumazo” con las aspiraciones de las grandes mayorías, y para satisfacer intereses de las castas oligárquicas.
Resulta que en el estado Sucre es famosa la cantidad de jueces que se mantienen como “Reaccionarios de la Derecha”, que no esperarían una seña para enterrarle al pueblo la daga de la ignominia si este proceso de cambios que lidera Chávez llegase a tambalear por alguna acción traicionera como la de Honduras.
Sabemos que Ramón Martínez, a quien se le “debe” la “DERECHIZACIÓN” del Poder Judicial en el estado Sucre, anda rebuscando plata a nivel, incluso, internacional, para financiar las conspiraciones; por lo que és hoy uno de los más arteros agentes de la contrarrevolución en Venezuela.
Y el Exgobernador Podemista mantiene toda una red dentro del Poder Judicial de acá del Oriente, porque él se dio el lujo de “montar” a jueces, fiscales y defensores públicos; al punto de que el poder omnímodo que manejaba la Exjueza Rectora Carmen Belén Guarata Alfaro (pariente de Luís Alfaro Ucero), era producto de las conexiones de Ramón Martínez en las alturas del poder.
La señora Guarata Alfaro se fue (¡Gracias a Diós!...), pero mantiene piezas importantes dentro de la madeja tribunalicia del estado Sucre; siendo una de las más importantes la actual Jueza de Municipio del municipio Montes (Cumanacoa), abogada MILAGROS OTERO.
La jueza Otero es archiconocida por sus nexos con los antiguos jefes policiales de la zona, que dejaron muchas dudas sobre el combate real al crimen; porque en Sucre las mafias del Narcotráfico, del Contrabando de Gasolina y de la Matraca Judicial, se enseñorearon durante todo el reinado que tuvo aquí el médico Ramón Martínez, y son conocidas las fortunas que algunos de sus adláteres de los cuerpos de seguridad llegaron a amasar de manera impune.
Milagros Otero fue asesora de Prevención (¿?) del Delito; jefa de la Oficina Regional Antidrogas, y hoy flamante Jueza en Cumanacoa. Cuando a ella se le incluyó en un grupo de altos funcionarios de Ramón Martínez que seguirían con Chávez para no acatar la línea golpista del entonces gobernador, la abogada Otero se ufanó públicamente desmintiendo esa especie, y reiterando su fidelidad al traidor Martínez. Llama la atención que fue después de esto que la premiaron con el cargo de Jueza. (¡Quién la apoyó allá arriba?...).
Si alguien recuerda a un famoso Narcotraficante de Sucre que apodaban “El Patíco” (hoy fallecido), tendrá que acordarse que su abogada defensora era Milagros Otero. Búsquenle a esta señora sus conexiones, y hallarán un profundo maridaje con extraños personajes del submundo policial-mafiático.
Este artículo viene a cuento porque sabemos de una ofensiva de desprestigio contra las autoridades judiciales que la revolución trajo a Sucre, y en ese Laboratorio Infernal tienen metidas sus manos Carmen Belén Guarata ALFARO; Milagros Otero; una Ex-jueza destituida de nombre Aiskel Martínez; el Juez Penal José Gregorio Morey; el Ex-juez terrorista de Carúpano Miguel Vásquez Urbano (destituido), y el actual Coordinador Regional de la Defensa Pública, el ultra reaccionario antichavista Jesús Amaro Alcalá.
¡Nos urge una limpieza, estimados magistrados del TSJ!...; pero nó para que vengan jueces “chavistas”, sino para que el Poder Judicial dé el vuelco necesario hacia la emancipación de los pobres y no hacia el entronizamiento de los ricos y de los mafiosos, como vienen haciendo muchos funcionarios del Sistema de Justicia que hacen de las leyes (muy bonítas ellas) el papel sanitario que los malignos se llevan al baño.
¡Depuración, pues..., és lo que pide la sociedad entera!...
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