Universitarios se Pronuncian ante la Grave Crisis de las Universidades Venezolanas

17 de abril de 2021.-

Mediante la publicación de un documento que han hecho llegar hasta Aporrea, más de un centenar de profesores, trabajadores administrativos y egresados de diferentes universidades del país, se han pronunciado sobre la destrucción de las instituciones de educación superior, mientras reivindican la lucha por una universidad necesaria para el desarrollo nacional y el bienestar popular.

De sus numerosas propuestas, que surgen de un extenso diagnóstico que revela la amplitud y gravedad del actual colapso universitario, destacan la exigencia de condiciones dignas de remuneración y trabajo ―para profesores, empleados y obreros― y de estudio para sus estudiantes; y la renovación democrática de las autoridades rectorales y decanales. Propuestas que requieren de la unidad de los gremios docentes, estudiantiles y de trabajadores, en un plan único de acción.

Para los firmantes del documento: “la sociedad venezolana necesita de su universidad, y la universidad requiere integrarse plenamente con la aspiración de cambio que hoy predomina en la gran mayoría ciudadana. NO HAY REPÚBLICA SIN UNIVERSIDAD, PERO TAMPOCO PUEDE HABER UNIVERSIDAD SIN REPÚBLICA”. Y eso es lo que hoy se está disolviendo ante nuestros ojos, y debemos detener.

Finalizan reiterando que “la defensa de la universidad autónoma, democrática, científica, popular y de calidad, es un paso necesario para salvar a la Nación. A eso convocamos”.

A continuación el documento completo y las firmas iniciales que lo suscriben:

ANTE LA DESTRUCCIÓN DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA,

DEFENSA DE LA UNIVERSIDAD NECESARIA

(para suscribir este documento enviar correo a: plataformaciudadana2020@gmail.com)

Un diagnóstico imprescindible de la Universidad en Venezuela

La Universidad ha sido fundamental en el crecimiento del pensamiento humano, de las ideas y de los proyectos civilizatorios de cualquier signo. Es justamente por ello que la historia da cuenta del esmero con el cual las distintas sociedades, y especialmente aquellas que han institucionalizado una educación pública superior con distintos niveles de articulación humanística, científica y tecnológica, cuidan sus universidades, independientemente de los fines que orientan el funcionamiento en cada momento histórico.

Las universidades venezolanas han contribuido en las distintas esferas de nuestras vidas ―salud, ingeniería, historia, cultura, educación, territorio y economía, entre otras tantas posibles― al desarrollo de nuestro país. La universidad venezolana es parte de nuestra historia, no en balde la Universidad Central de Venezuela (UCV) cumple 300 años de fundada, 236 años la Universidad de Los Andes (ULA), 130 años la del Zulia (LUZ) y 129 años la de Carabobo (UC). Los hijos de muchas familias de venezolanos, por generaciones, estudiaron en nuestras universidades y se hicieron profesionales para, en los diferentes espacios de nuestro quehacer cotidiano, contribuir al crecimiento de Venezuela.

Sin embargo, hoy en día en Venezuela se presenta el fenómeno opuesto. Más allá de las responsabilidades internas, que ciertamente las hay, es público y notorio el hecho de que el gobierno de Nicolás Maduro desprecia a las universidades, y las condena, como nunca antes en nuestra historia, a un deplorable estado de marginación caracterizado por:

  • Una asfixiante limitación de recursos financieros en todas las partidas presupuestarias que no garantiza un mínimo funcionamiento.
  • La pulverización de los sueldos y salarios de su personal, que con absoluta seguridad son los más bajos del mundo, sin mencionar la progresiva y sistemática extinción de la seguridad social a todos los niveles.
  • La eliminación, en la práctica, de las imprescindibles providencias estudiantiles y pulverización de las becas destinadas a este sector.
  • El total abandono de las áreas internas, tomadas hoy por el hampa común, que las está destruyendo en lo físico, en sus laboratorios, en sus salones de clase, en sus bibliotecas, en sus equipos de informática.
  • Una situación de depauperación y degradación que avanza inercialmente hacia su disolución, cuyo resultado inmediato y probablemente el más lamentable, es la pérdida del talento que es el tesoro más preciado de este tipo de institución: con salarios que no llegan a ocho dólares mensuales para el caso de los profesores de máximo escalafón. Es común hoy en día, por un lado, encontrarse con profesores universitarios que han emigrado y en la actualidad desarrollan las actividades docentes y científicas que antes realizaban en Venezuela, en instituciones de otros países; y a otros que deciden cambiar su actividad académica por una diferente que mejore sus ingresos para el sustento familiar. La migración de universitarios, que se extiende también al sector de administrativos, se convierte en una muy rápida transferencia gratuita hacia el exterior, sobre todo hacia países desarrollados, de nuestra riqueza nacional, acumulada por décadas y décadas de esfuerzo de país. Hoy en las universidades venezolanas es casi inexistente el ingreso de personal de relevo; prevalece un acelerado envejecimiento de la planta profesoral, que además ha perdido su seguridad social y las condiciones necesarias para su función académica: imposibilidad de intercambios con sus pares de otros países, grandes dificultades para acceder a literatura actualizada, deterioro y obsolescencia de equipos e imposibilidad de renovarlos; constantes limitaciones de acceso a los servicios eléctrico y de internet; incapacidad de cubrir el sustento básico familiar de alimentación, salud, vivienda, vestido y recreación, entre otros.
  • Migración masiva de estudiantes y nuevos profesionales al extranjero. Los alumnos que continúan cursando sus estudios, en un gran elevado planifican su salida del país apenas se gradúen. Hay, además una pérdida de matrícula de aquellos que no han culminado sus estudios y se ven forzados a retirarse por razones de índole socioeconómica, fundamentalmente, y de la matrícula de inicio, que son estudiantes que logran el cupo pero no se inscriben. La universidad pública venezolana, pierde así el talento joven indispensable para el desarrollo nacional.
  • La negación de recursos para la investigación científica, en el presupuesto universitario impuesto por el Ejecutivo nacional, ha imposibilitado la participación de los investigadores en eventos científicos internacionales, la actualización de equipos, el intercambio académico, la formación en el exterior, la adquisición de servicios tecnológicos y literatura actualizada, la suscripción a bases de datos, revistas científicas y redes internacionales de investigación, el fortalecimiento de nuestras revistas científicas que hoy sobreviven por el trabajo meritorio de sus editores/as, todo lo cual impacta negativamente en la producción y divulgaciòn de conocimientos y publicaciones, esencial al concepto de universidad.
  • A ello se agrega el impedimento gubernamental, impulsado a través del Tribunal Supremo de Justicia para cumplir con un requisito fundamental para la democracia y la renovación universitaria como es la elección de sus autoridades, a pesar de que la autonomía universitaria está consagrada tanto en la Constitución de 1999, como en la Ley Orgánica de Educación. De la misma manera, a través del Consejo Nacional Electoral, se ha impedido la realización de elecciones en la mayoría de las federaciones gremiales y sindicales, de profesores, empleados y obreros, lo cual las ha debilitado, al impedir el relevo y frustrar la incorporación de nuevos conductores a los cargos directivos, que se van reduciendo por razones naturales o por renuncias, todo lo cual compromete su capacidad de acción frente a la debacle institucional y la crisis universitaria.
  • Las autoridades electas tienen vencido por casi una década el período original para el cual fueron electas, con el consiguiente deterioro de su gestión.  Con el paso del tiempo, el equipo rectoral se han desintegrado por renuncias, enfermedad o fallecimiento de alguno de sus integrantes, lo que ha sido aprovechado por el gobierno para imponer autoridades, valiéndose de un viejo reglamento del CNU, que quedó sin efecto con la aprobación de la constitución vigente.  Las autoridades decanales tampoco han podido celebrar elecciones y son nombradas por los consejos universitarios.  La representación profesoral a los cogobiernos, cuyo período culminó hace muchos años, no se ha podido renovar y la falta absoluta de alguno de sus miembros solo puede ser sustituida por los suplentes, opción ésta que también se ha agotado en muchos casos. Los miembros de gobierno y cogobierno universitario se han visto así obligados a mantenerse en los cargos para sostener la institucionalidad, e impedir nuevas intervenciones. Esta situación ha debilitado significativamente la gobernanza en la Universidad, cuyo liderazgo institucional no se muestra hoy capaz de detener su decaimiento progresivo. De ahí la urgencia de renovación del liderazgo universitario.
  • El gobierno venezolano estimula la desaparición de las carreras humanísticas y sociales, cuando establece, a contracorriente de lo pautado en la Constitución y la Ley de Universidades, 145 carreras prioritarias para el 2021, supuestamente relacionadas con la economía productiva y las necesidades de formación de la Nación, negando la indispensable noción multidisciplinaria que requiere cualquier proyecto productivo, donde las visiones histórica, geográfica, social y cultural son tan importantes como la visión científica y técnica para garantizar su viabilidad. Esta política regresiva del gobierno ignora el aporte humanístico, además del científico, fundamental de las universidades para el desarrollo nacional y viola la autonomía académica garantizada por la Constitución vigente.
  • La pandemia agrava y acelera el proceso de destrucción institucional que ya estaba en desarrollo.

La Universidad necesaria

Venezuela necesita hoy universidades comprometidas con un futuro de producción científico-técnica enmarcado en dimensiones fundamentales del mundo de hoy: la ecología, la democracia verdadera y el humanismo. La Universidad que el país requiere se debe a la sociedad, a sus intereses colectivos, a lo público y al bien común. Es esa institución la que debe asumir la responsabilidad social –pública- de cumplir con las necesidades, expectativas y valores sociales, respondiendo de manera crítica y reflexiva a las nuevas realidades generadoras de desafíos globales, contextos y valores.

La universidad debe concebirse, no sólo como un proyecto educativo, sino también cultural y social, que implica la apertura a la posibilidad de experiencias inéditas en docencia, investigación y extensión, en momentos en los cuales diversos cambios del entorno afectan y seguirán afectando a las universidades: la conversión de COVID-19 en una pandemia que ha cambiado muchas perspectivas de la vida en común; las amenazas a la vida sobre el planeta producto de un patrón civilizatorio de guerra permanente contra la naturaleza y los pueblos originarios, vale decir, aquellos pueblos y comunidades que han persistido en vivir en armonía con ella; las diversas formas de exclusión y violencia social; el fenómeno de las migraciones y desplazamientos humanos; la crisis de los valores; los problemas éticos de los avances científicos y tecnológicos; las transformaciones del mundo productivo y laboral; las nuevas tecnologías de información y comunicación que transforman las percepciones y representaciones individuales y colectivas de la realidad; la brecha entre países industrializados y del Sur Global acentuada con los procesos de globalización; la crisis del sistema democrático formal, y otros.

El ambiente en el cual puede darse tal tipo de desarrollo institucional, es el de una universidad autónoma, democrática, abierta al análisis y discusión de todas las ideas y corrientes de pensamiento, así como a un amplio diálogo intercultural sin dogmatismo ni prejuicio; y que tenga como compromiso fundamental dar respuestas a las necesidades populares y al desarrollo nacional, procurando siempre el bienestar para toda la sociedad.

Las tareas urgentes

La dramática situación actual contrasta notablemente con la visión de la universidad necesaria. El proceso inédito de destrucción de la institucionalidad universitaria, similar a lo que viene ocurriendo con todas las instituciones del Estado venezolano, tiene que ser urgentemente detenido y revertido.

Resulta imperioso el diseño de un plan de salvación de lo que aún puede quedar en pie de las universidades. Hay tareas que pueden asumirse aún en presencia de la pandemia. Cada segundo que pasa hace mucho más difícil y costosa la tarea de recuperación institucional de las universidades, tanto en su planta física y equipamiento, como en su cultura institucional, en el conocimiento, en su talento. Esta recuperación demanda:

  • Condiciones dignas de remuneración y trabajo ―para profesores, empleados y obreros― y de estudio para sus estudiantes.
  • Renovación democrática de las autoridades, en el menor tiempo y mejores condiciones posibles.
  • Levantar la información de las urgencias en materia de infraestructura, bienes y servicios para una inversión especial temprana, que garantice un hábitat adecuado de trabajo y estudio, e incluya comedor y transporte.
  • Vigilancia permanente de los espacios universitarios frente al hampa.
  • Vacunación de toda la comunidad universitaria, profesores, estudiantes, empleados administrativos y obreros como condición básica para la reanudación de actividades presenciales.
  • Mejoramiento significativo en las condiciones de vida, de trabajo y de estudio de los universitarios.
  • Realización de una auditoría pública e integral de la gestión administrativa y operativa.
  • Reconocimiento por parte del gobierno de los actores de las universidades: autoridades, gremios y sindicatos, sin distinción de naturaleza política ni de otro orden.
  • Apoyo a los programas de salud existentes y a la recuperación de la capacidad operativa y financiera de los institutos de previsión social.
  • Restitución del presupuesto necesario y suficiente para investigación.
  • Elaboración de un sistema de indicadores adaptado al país que permita establecer y hacerle seguimiento a la situación real del ecosistema de ciencia, tecnología e innovación, de educación universitaria, con auditoría de matrícula y de cargos en las universidades.
  • Restitución de las providencias estudiantiles.
  • Mecanismo de ingreso estudiantil universitario establecido por acuerdos entre el ejecutivo y las universidades.

El patrimonio más importante de toda universidad es el conocimiento creado o adquirido y su difusión hacia toda la sociedad, especialmente en la formación de nuestros jóvenes mediante actividades formales y no formales, constituyendo el aporte más importante que puede dar. Cualquier perspectiva de recuperación de la nación pasa por rescatar su capacidad de conocer, descubrir y aportar soluciones inteligentes y sólidas a los problemas científicos, técnicos, sociales y culturales, y ese es un papel esencial de toda universidad en cualquier parte del mundo. Hay que asumir las tareas de recuperación de las universidades como condición esencial para la recuperación de la Nación.

Unidad para salvar la universidad venezolana

Las comunidades universitarias están llamadas a asumir las urgentes tareas que permitan conducir un esfuerzo nacional por la defensa de la educación universitaria. Para ello se hace imprescindible:

  • La unidad de los gremios docentes, estudiantiles y de trabajadores, en un plan único de acción.
  • El debate libre y democrático (aunque sea por medios virtuales) que avance en la integración de los diferentes puntos de vista y concilie visiones internas hasta ahora enfrentadas.
  • Poner en marcha distintas iniciativas para visibilizar la crisis universitaria y sensibilizar al país sobre la urgencia de la lucha planteada.

La sociedad venezolana necesita de su universidad, y la universidad requiere integrarse plenamente con la aspiración de cambio que hoy predomina en la gran mayoría ciudadana. NO HAY REPÚBLICA SIN UNIVERSIDAD, PERO TAMPOCO PUEDE HABER UNIVERSIDAD SIN REPÚBLICA. Y eso es lo que hoy se está disolviendo ante nuestros ojos, y debemos detener.

La defensa de la universidad autónoma, democrática, científica, popular y de calidad, es un paso necesario para salvar a la Nación. A eso convocamos.

Venezuela, a los 14 días del mes de abril de 2021.

(Para suscribir este documento enviar correo a: plataformaciudadana2020@gmail.com)

FIRMANTES:

Nombre y Apellido

Institución

1

Jesús Aguirre

Universidad de Carabobo

2

Stefania Ajó

Universidad Central de Venezuela

3

Johnny Alarcón Puentes

Universidad del Zulia

4

Carlos Añez

Universidad del Zulia

5

Carlos Aponte Blank

Universidad Central de Venezuela

6

Santiago Arconada

Universidad Central de Venezuela

7

Félix Arellano

Universidad Central de Venezuela

8

Miguel Jesús Arévalo

Universidad Arturo Michelena

9

Duilimarth Arrieta

Universidad Bolivariana de Venezuela

10

Guillermo T. Aveledo

Universidad Central de Venezuela

11

Javier Biardeau

Universidad Central de Venezuela

12

Leonardo Bracamonte

Universidad Central de Venezuela

13

Rosaura Bueno

Universidad del Zulia

14

Pedro Capett

Universidad del Zulia

15

Leonardo Carvajal

Universidad Católica Andrés Bello

16

Alan Castellano

Universidad del Zulia

17

Ocarina Castillo

Universidad Central de Venezuela

18

Hubert Carton de Grammont

Universidad Nacional Autónoma de México

19

Carmen Clamens

Universidad del Zulia

20

Santiago Clavijo

Universidad Central de Venezuela

21

Belinda Colina Arenas

Universidad del Zulia

22

Miguel Angel Contreras

Universidad Central de Venezuela

23

Ivork Cordido

Universidad del Zulia

24

José Miguel Cortázar

Universidad Central de Venezuela

25

Mariano Crespo

Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Maracay

26

Ricardo Cubero

Universidad del Zulia

27

Antonio De Lisio

Universidad Central de Venezuela

28

Karina De Sousa

Universidad del Zulia

29

Andy Delgado Blanco

Universidad Central de Venezuela

30

Miguel Denis

Egresado Universidad Central de Venezuela

31

Luis Alejandro Díaz Bayona

Universidad de Carabobo

32

Rafael Durán

Universidad de Carabobo

33

Belkis Escalona

Universidad del Zulia

34

Higinio Jesús Esparis

Egresado Universidad Central de Venezuela

35

Henry Espinoza Bejarano

Universidad de Oriente

36

Concetta Esposito de Díaz

Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado

37

Alex Fergusson Laguna

Universidad Central de Venezuela

38

Gustavo Fernández

Universidad de Carabobo

39

Oscar Feo Istúriz

Universidad de Carabobo

40

Oscar Fuenmayor

Egresado Universidad del Zulia

41

Luis Fuenmayor Toro

Universidad Central de Venezuela

42

Hugo Gallipoli

Universidad de Carabobo

43

Alix García

Universidad Central de Venezuela

44

Sandra García

Universidad Pedagógica Experimental Libertador Núcleo Barquisimeto

45

Pedro García Avendaño

Universidad Central de Venezuela

46

María Elena García Díaz

Universidad de los Andes

47

Xiomara García

Universidad Central de Venezuela

48

Giuseppe Giannetto

Universidad Central de Venezuela

49

Jorge Giordani

Universidad Central de Venezuela

50

Ana Teresa Gómez

Universidad Central de Venezuela

51

Nancy González de Olivo

Universidad Politécnica Territorial De los Altos Mirandinos Cecilio Acosta

52

Molly González

Universidad del Zulia

53

Beatriz González de Medina

Universidad del Zulia

54

Gladys Gordones

Universidad de los Andes

55

Carmen Alicia Hernández Rodríguez

Egresada Universidad del Zulia

56

Simón Hernández

Presidente nacional WUAO

57

Carmen Hernández

Universidad del Zulia

58

Jorge Hinestroza

Universidad del Zulia

59

Catalina Labarca Reverol

Universidad del Zulia

60

Amelia Landaeta

Universidad Central de Venezuela

61

Edgardo Lander

Universidad Central de Venezuela

62

Luis Lander

Universidad Central de Venezuela

63

José Rafael León

Universidad Central de Venezuela

64

José León Uzcátegui

Universidad de Carabobo

65

Angel Lombardi

Universidad del Zulia

66

Ángel Rafael Lombardi Boscán

Universidad del Zulia

67

Lilia Sofía Leticia Lombardi

Universidad del Zulia

68

Roberto López Sánchez

Universidad del Zulia

69

José Luis López Sánchez

Universidad Central de Venezuela

70

Tucídides López

Universidad del Zulia

71

Iliana Lopriore.

Universidad de Carabobo

72

Francisco Machado Segovia

Universidad Central de Venezuela

73

Luis Marciales

Universidad Central de Venezuela

74

Gustavo Márquez

Universidad de Carabobo

75

Moisés Martínez Soto

Universidad del Zulia

76

Blanca Martorell Cuadrado

Universidad Central de Venezuela

77

María Gabriela Mata Carnevali

Universidad Central de Venezuela

78

Claudio Bruno Mazzani

Universidad Central de Venezuela

79

Lino Meneses Pacheco

Universidad de los Andes

80

Alexis Mercado

Universidad Central de Venezuela

81

Oly Millán

Universidad Central de Venezuela

82

Yanina Molero de Boscán

Universidad del Zulia

83

Cecilia Montero

. Universidad del Zulia

84

Pedro Moratinos

Universidad de los Andes

85

Kerlis Moreno Mercado

Universidad del Zulia

86

Esteban Emilio Mosonyi

Universidad Central de Venezuela

87

José Domingo Mujica

Universidad Central de Venezuela

88

Rafael Victorino Muñoz

Universidad de Carabobo

89

Valmore Muñoz Arteaga

Universidad Cecilio Acosta

90

Melín Nava

Universidad Central de Venezuela

91

Héctor Navarro Díaz

Universidad Central de Venezuela

92

Karina Navarro Jiménez

Universidad del Zulia

93

Armando Notz Pieretti

Universidad Central de Venezuela

94

Norberto José Olivar B

Universidad del Zulia

95

Felix Olivo

Universidad Pedagógica Experimental Libertador

96

Ana Elisa Osorio

Universidad Central de Venezuela

97

Luis Palencia

Universidad Central de Venezuela

98

Pablo Palmar

Universidad del Zulia

99

Lorelli Paredes Valecillos

Universidad del Zulia

100

Ileana Parra Grazzina

Universidad del Zulia

101

Reyber Parra

Universidad del Zulia

102

Francesca Pérez

Universidad Central de Venezuela

103

Jorge Piña

Universidad Simón Rodríguez

104

German Antonio Poleo

Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado

105

Jesús Puerta

Universidad de Carabobo

106

Víctor Rago

Universidad Central de Venezuela

107

Tulio Ramírez

UCV – UPEL - UCAB

108

Sathya Rengifo Gómez

Universidad Central de Venezuela

109

Flerida Rengifo

Universidad Central de Venezuela

110

Juan Carlos Reyes

Universidad Central de Venezuela

111

Jacqueline Richter

Universidad Central de Venezuela

112

Carlos Rincón

Universidad del Zulia

113

Ricardo Ríos

Universidad Central de Venezuela

114

Carmen Irene Rivero

Universidad de Carabobo

115

Noylibeth Rivero

Universidad del Zulia

116

Rafael Rivero Navarro

Universidad Central de Venezuela

117

Blanca Alicia Rodríguez de Escontrela

Universidad Central de Venezuela

118

Belkis Rojas Trejo

Universidad de los Andes

119

Eunice Romero

. Universidad del Zulia

120

Deyanira Romero

Universidad Central de Venezuela. Campus Maracay

121

Carlos Rondón

Universidad Cecilio Acosta

122

Aníbal Rosales

Universidad Central de Venezuela

123

Marta Rukoz

Universidad Central de Venezuela

124

Eduardo Sánchez

Sinatra. Universidad Central de Venezuela

125

Rebeca Sánchez

Universidad Central de Venezuela

126

David Sánchez

Universidad del Zulia

127

Isabelle Sánchez

Universidad Central de Venezuela

128

Helene Sánchez

Universidad Central de Venezuela

129

Marina Smeja

Universidad Central de Venezuela

130

Keta Stephany

Universidad Central de Venezuela

131

Ramona Suárez Piña

Universidad del Zulia

132

Rina Surós

Universidad Central de Venezuela

133

Juan Luis Sosa

Egresado Universidad Central de Venezuela

134

Jesús Urbina

. Universidad de Carabobo

135

Caribay Urbina

Universidad Central de Venezuela

136

Arlene Urdaneta Quintero

Universidad del Zulia

137

Vladimir Abreu

Egresado Universidad de Carabobo

138

Ana Sofía Viloria

Egresada Universidad Central de Venezuela

139

Luisa Villalba Márquez

Universidad Central de Venezuela

140

Julio Villalobos Reyes

Universidad del Zulia

141

Angel Zabaleta

Universidad del Zulia

NUEVAS FIRMAS DE RESPALDO AL DOCUMENTO: ANTE LA DESTRUCCIÓN DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA, DEFENSA DE LA UNIVERSIDAD NECESARIA:

 

1

Abilio Carrillo

Universidad Central de Venezuela

2

Mariana Díaz

Universidad Central de Venezuela

3

José Pereira

UNEXPO Puerto Ordaz

4

Zenaida Tahhan

Egresada Universidad Central de Venezuela

5

Carlos Mendoza Potellá

Universidad Central de Venezuela

6

Jackson Ramírez

Universidad Central de Venezuela

7

Jaime Pérez

Universidad Central de Venezuela  

8

Mabel Mundo

CENDES Universidad Central de Venezuela  

9

Rodolfo Marcano

Universidad Central de Venezuela  

10

Lester Rodríguez Herrera

Universidad de los Andes

11

Juan Ruilova Maluenda

UCV, UNEXPO, UNIMET

12

Sigfrido Lanz Delgado

UNEG

13

Jenniffer Fernández

Egresada Universidad del Zulia

14

Eleazar Mujica Sánchez

Universidad Central de Venezuela  

15

 Nancy Santana Cova

Universidad de los Andes

16

Alonso Padrón

Universidad Central de Venezuela  

17

Rafael Ramírez Camilo

Universidad Central de Venezuela

18

José Rodolfo Rico

Universidad Central de Venezuela

19

Elizabeth Piña de Vasquez

Universidad Central de Venezuela

20

Jefferson Guerrero

 

21

Idalia Cornieles

Universidad Central de Venezuela

22

Alberto Arias

Universidad de Carabobo

23

Luz Marina Beltrán

Universidad Pedagógica Experimental Libertador

24

Rafael Godoy

 

25

Vidal Sáez Sáez

Universidad Central de Venezuela

26

Alba Carosio

Universidad Central de Venezuela

27

Alejandro Ochoa Arias

Universidad de los Andes

 

 

 



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