Ex rectora de la Universidad Politécnica Territorial de Mérida “Kléber Ramírez”

Miriam Anzola: La educación alternativa puede acabar con la corrupción

Miriam Anzola (toga azul) con los recién licenciados en pedagogía alternativa

Miriam Anzola (toga azul) con los recién licenciados en pedagogía alternativa

Credito: Leandro Irión

08 de Agosto.- "Una educación participativa y centrada en el empoderamiento de los estudiantes a partir de su contexto sociocultural es esencial para acabar con la corrupción en el largo plazo", opina Myriam Anzola, entrevistada por Tamara Pearson:

TP: ¿Qué son las escuelas alternativas, y en que son diferentes a las escuelas Bolivarianas, por ejemplo?

MA: Yo diría que las escuelas alternativas son espacios educativos no formales que se rigen con la referencia del currículo nacional bolivariano pero aplicándolo en un sistema abierto y flexible sin prelaciones y que permite que los estudiantes avancen a su proprio ritmo.

TP: En julio graduaron los primeros licenciados en pedagogía alternativa en el país. Para los que no sepan, ¿qué es la pedagogía alternativa, como está estructurada esa nueva carrera, y hacia cuales fines está dirigida?

MA: La pedagogía alternativa está centrada en el empoderamiento de los estudiantes a partir de su contexto sociocultural, permitiéndoles desarrollar sus talentos individuales dentro de un proyecto compartido con un temática de interés común a todos los participantes, que responde a la idiosincrasia de cada localidad.

TP: ¿Como ha sido tu experiencia de las escuelas alternativas que ya existen?

MA: En Mérida se crearon unas 20 escuelas alternativas desde la dirección de educación de la gobernación del estado. Actualmente hay siete funcionando, ya que desde la dirección de educación no se mantuvo el apoyo técnico necesario. Las que funcionan con este marco adelantan proyectos diversos que responden a las características de cada comunidad escolar. Por ejemplo, hay una escuela agroecológica que incentiva a los niños, a través de todo el currículo a formarse dentro de una dinámica conservacionista y respetuosa del ambiente. Hay una escuela de promoción de la ciencia que funciona asistida por el museo de ciencias y tecnología para crear en los niños el interés por el conocimiento científico. Existe una escuela que incorpora a niños con discapacidad como un modelo integrador para sensibilizar a su población escolar en el tratamiento de las diferencias. Otra escuela que nació de este modelo, se centra en proyecto del sistemologia interpretativa y crea en los niños el interés por la construcción del sentido a través de la lectura, fomentando el análisis y la reflexión en cada actividad de aprendizaje. Hay una escuela de desarrollo artístico que motiva a los niños a la actividad creativa a través del desarrollo de guiones presentados con títeres y marionetas.

La escuela de desarrollo comunicacional y organización comunitaria fomenta en los niños la conciencia por su entorno comunitario y desarrolla en ellos vías de integración social, promocionando la autogestión en todas las actividades escolares y extraescolares. El equipo docente de esta escuela son los primeros egresados del plan de formación y se ha convertido en un centro de investigación en el área de la pedagogía alternativa.

Creo que la experiencia es diferente en cada escuela. Sin embargo pienso que hay un denominador común que es la ruptura con el esquema de la escolaridad rutinaria y preestablecida a través del currículo. En todas ellas hay un ambiente de libertad y de participación protagónica de los niños en su aprendizaje y en el desarrollo de los proyectos escolares. Sin duda esto favorece experiencias pertinentes y más profundas desde el punto de vista epistemológico, privilegia la capacidad de pensar antes que la destreza de memorizar y repetir contenidos. Pero más allá de esto favorece la creación de espacios de encuentro con la realidad circundante y genera conciencia social.

TP: ¿Cómo puede acabar la educación alternativa con la corrupción?

MA: La corrupción es la consecuencia de la necesidad de los individuos de acumular bienes materiales en corto tiempo y es producto de la avaricia. La educación tradicional que es competitiva e individualista, forma a la persona para sobresalir por encima de sus pares y obtener beneficio personal. En el aprendizaje cooperativo se fomenta la solidaridad, la comprensión del otro, y la mutualidad en el intercambio de saberes de todos los miembros de la comunidad escolar. Esto de alguna manera rompe con el esquema egoísta de lograr metas personales a través de la educación y profundice la verdadera misión de educar que se basa en la socialización del ser humano para el bien común.

TP: Crees que la educación alternativa pueda también tener ese impacto en los adultos que hay ahora?

MA: Creo que es difícil si no se exponen a un proceso de reflexión sobre su práctica y su desempeño social. Habría que incorporarlos a contextos colaborativos en los que prive el interés de la mayoría para satisfacer las necesidades comunes. En la experiencia de los estudios abiertos universitarios se han creado comunidades de aprendizaje de adultos que aunque fueron formados en la educación tradicional han ido construyendo un modo de relación con la escolaridad en el que no se obtienen notas ni beneficios individuales sino que se comparten responsabilidades de investigación para resolver problemas del grupo.

TP: ¿La campaña que tiene el gobierno ahora en contra de la corrupción es efectiva? ¿Por qué?

MA: Es efectista porque acaba con la impunidad. Pero, a largo plazo se necesita mucho más que castigo. Se requiere de un proceso de formación humanista que fomente nuevos valores desde la edad más temprana.

TP: ¿No es necesario combinar la educación alternativa con otros espacios, como el poder popular, los consejos comunales, los consejos de trabajadores, los medios alternativos, para terminar con la corrupción?

MA: Si, la educación alternativa solo tiene sentido inscrita en la realidad comunitaria. La comunidad debe participar como parte fundamental del proceso educativo y en cada organismo del estado debe recrearse un proyecto de formación permanente en servicio en que se promuevan los valores como la solidaridad, la cooperación, el respeto por la diferencia, la tolerancia, que son principios y valores que no se estimulan en los espacios laborales tradicionales, que en realidad funcionan tal como la escuela.

TP: ¿Cómo podemos ir hacia un sistema nacional de educación alternativa? ¿Qué obstáculos vamos a enfrentar en el camino?

MA: Bueno, creo que la educación debería ser una sola, no tener apellidos, si la educación tradicional priorizara en el aprendizaje de los estudiantes en un marco de libertad y respeto a la capacidad de cada quien, no se necesitaría una educación alternativa pero hay demasiados factores que atentan contra un modelo diferente al establecido: la formación docente en las universidades tradicionales que promueve la competitividad y el éxito personal basado en la meritocracia mal entendida, el sistema administrativo de la educación primaria burocratizado y sectorizado por grados que a veces no responden a la capacidad cognitiva de los niños, el currículo preestablecido y dogmatizado y por último, la familia que aspira a que sus hijos se destaquen por encima de sus compañeros sin importar lo que aprendan.

El cambio educativo requiere de una conciencia colectiva en relación con la importancia de aprender de manera significativa para: reflexionar sobre la realidad, buscar respuestas, y construir conceptos en una lógica de la solidaridad y resolver los objetivos ineludibles de la especie humana: la salvación de la planeta, la creación de una cultura para la paz, la búsqueda de respuestas a los problemas sociales en las ciudades y en los campos, la productividad alimentaria y el desarrollo tecnológico acorde a las necesidades de los tiempos sin atentar contra la dignidad de los pueblos.

Myriam Anzola fue rectora de la Universidad Politécnica Territorial de Mérida “Kléber Ramírez” y es actualmente coordinadora del programa de estudios abiertos de esa universidad. Es investigadora en sociolingüística, exclusión escolar, cultura de la pobreza e integración de personas con discapacidad. También es doctora de educación y magister en lingüística.

Tamara Pearson es profesora en la Escuela Alternativa de Pueblo Nuevo y una de los recién licenciados en pedagogía alternativa. También escribe para Venezuelanalysis.com.



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