1 de julio de 2009.- El presidente salvadoreño Mauricio Funes declaró este miércoles que la
supuesta influencia que el presidente venezolano Hugo Chávez ejercía
sobre el depuesto mandatario hondureño Manuel Zelaya no justifica el
golpe de Estado que lo sacó del poder.
"El hecho de que haya sectores que consideren que si vuelve Zelaya al
ejercicio de su mando como presidente constitucional se refuerza la
presencia de Chávez o su influencia en Honduras o en Latinoamérica, no
es motivo suficiente como para poder justificar un golpe de Estado",
declaró Funes en Panamá, donde asistió a la toma de posesión del
presidente Ricardo Martinelli.
Funes, primer presidente de izquierda en El Salvador, recordó que
durante la campaña electoral él también fue acusado por la derecha
salvadoreña de estar influido por Chávez.
"El presidente Chávez tiene por su parte una política que genera una
influencia en la región latinoamericana, como también la tienen el
presidente Lula (de Brasil), la presidenta (chilena Michelle) Bachelet
o el presidente (estadounidense Barack) Obama", dijo el mandatario
salvadoreño a periodistas.
"Un golpe implica una vuelta de varias décadas atrás, cuando los
militares de facto separaban a autoridades civiles", agregó Funes,
quien junto a sus homólogos de Guatemala y Nicaragua impuso un bloqueo
de 48 horas al comercio con Honduras para presionar por el retorno de
Zelaya al poder.