La Paz, 30 mayo. El Gobierno boliviano develó el
sábado un documento desclasificado por el gobierno de Estados Unidos en
el que funcionarios de bajo rango del gobierno de George W. Bush daban
órdenes al entonces presidente de Bolivia, Jorge Tuto Quiroga, en una
"clara muestra de injerencia y sumisión".
En una conferencia de prensa ofrecida en el presidencial Palacio Quemado, en La Paz, el viceministro boliviano de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, exhibió un documento desclasificado del Departamento de Estado en el que se constata "como Estados Unidos daba instrucciones a los presidentes bolivianos antes del 2006".
Dijo: "Ponemos a conocimiento de la opinión pública documentación desclasificada por el Gobierno de Estados Unidos de cómo se daban las instrucciones a los presidente bolivianos antes del 2006 para generar violencia, confrontación y obviamente la violación de nuestra soberanía". Sacha Llorenti leyó el documento con el cual "un asistente del Secretario le dice al presidente Jorge Quiroga (2001-2002) (…) y el presidente de Bolivia cumple todos los pasos que han sido instruidos desde el gobierno de George W Bush".
El documento desclasificado, dirigido a Quiroga, dice frases como esta: "Instamos a que usted erradique la coca agresivamente. Sin embargo, ahora nosotros creemos que simplemente erradicar la coca no es suficiente".
El viceministro informó, con publicaciones de prensa de la época, que después de esa reunión, el entonces presidente emitió un Decreto Supremo para cumplir con las instrucciones y, además, provocó una represión en el Chapare que cobró la vida de al menos 10 personas, entre cocaleros, policías y militares. Llorenti remarcó indignado: "Si esto no es una prueba clarísima e irrefutable, además de vergonzosa e indignante de la relación que se mantenía en el pasado, entonces yo no sé que más se puede pedir".
El documento desclasificado -explicó el funcionario- insta a Quiroga al "cierre los mercados ilegales de la coca en el Chapare, que confisque y queme la coca en tránsito y que arreste a los dirigentes". "Dos o tres semanas después, el 26 de enero de 2002, la prensa informa que todos los dirigentes cocaleros están tras las rejas acusados de sedición y asesinato, cumpliendo las instrucciones de Estados Unidos", dijo.
Jorge Quiroga vino a Caracas a acusar al gobierno de injerencista
Quiroga, quien fue presidente entre 2001 y 2002, asistió este 27 de mayo a Venezuela, como ponente del foro “Desafío Latinoamericano”, convocado por la organización Cedice (Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad, una ONG conformada por opositores al gobierno de Chávez, que fomenta el pensamiento liberal y en contra del socialismo). Sin embargo, fue opacado por figuras de derecha más conocidas, como el escritor Mario Vargas Llosa.
A su llegada, Quiroga fue entrevistado por el periodista Carlos Echeverri, de Ávila TV, quien ironizó en torno a que Quiroga no pudiera vencer a Evo Morales en las elecciones de 2005 y, sin embargo, viniera a Venezuela a explicarle a la oposición cómo salir de Chávez.
Durante su estadía en el país, Quiroga se destacó por ser el más agresivo de los ponentes. Dijo el pasado jueves, desde el Hotel Four Seasons (Caracas Palace) de Altamira: “El gobierno de Bolivia es propiedad total, completa y absoluta del régimen de Venezuela, y mi país se gobierna a control remoto desde acá”. Aseguró que en Bolivia los gobernantes "viajan por guarniciones militares, distribuyendo cheques girados por la embajada de Venezuela abiertamente”.
Luego, añadió que el "proyecto de expansión del socialismo del siglo XXI" del presidente Hugo Chávez reviste “la mayor amenaza para libertad y la democracia en la historia de América Latina”, y dijo que esa es "una injerencia grotesca, reconocida y vista por todos los bolivianos". “Es triste y doloroso ver esto porque Bolivia es un país que le debe su libertad, soberanía e independencia al sable del Libertador Simón Bolívar y no queremos ver nuestra soberanía conculcada por ‘petrochequeras’ que hoy están corriendo por el hemisferio”.
Sin embargo, todas las acusaciones de Quiroga no tuvieron ni una sola evidencia que las respalde, muy al contrario de las acusaciones que hace el gobierno boliviano, que tienen como evidencia documentos desclasificados por el Archivo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
Para algunos analistas, Quiroga, quien ingresaba al país como turista, buscaba provocar al gobierno del Presidente Chávez y ser expulsado del país, lo que proyectaría su carrera política. Muy por el contrario, Chávez convocó a todos los intelectuales de derecha traídos por Cedice, él incluido, a un debate en el Palacio de Miraflores con intelectuales de izquierda que también visitaban el país. Chávez también participaría en el debate si se lo pedían.
El debate fue convocado este sábado a las 11 de la mañana, pero los intelectuales de derecha no asistieron. Horas antes, Rafael Alfonzo, presidente de Cedice y furibundo opositor a Chávez, había propuesto que el debate fuera sólo entre Chávez y el escritor Vargas Llosa, pero el Presidente venezolano reiteró que el debate era entre intelectuales de derecha e izquierda.
Sacha Llorenti anunció que enviará el documento al Congreso para que analice este tema que tiene que ver con la injerencia, "pero más vergonzoso que la injerencia con la sumisión, el servilismo de las autoridades locales" de esa época. "Esa época se ha acabado", sentenció el funcionario en alusión a declaraciones de Quiroga en Venezuela.
En una conferencia de prensa ofrecida en el presidencial Palacio Quemado, en La Paz, el viceministro boliviano de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, exhibió un documento desclasificado del Departamento de Estado en el que se constata "como Estados Unidos daba instrucciones a los presidentes bolivianos antes del 2006".
Dijo: "Ponemos a conocimiento de la opinión pública documentación desclasificada por el Gobierno de Estados Unidos de cómo se daban las instrucciones a los presidente bolivianos antes del 2006 para generar violencia, confrontación y obviamente la violación de nuestra soberanía". Sacha Llorenti leyó el documento con el cual "un asistente del Secretario le dice al presidente Jorge Quiroga (2001-2002) (…) y el presidente de Bolivia cumple todos los pasos que han sido instruidos desde el gobierno de George W Bush".
El documento desclasificado, dirigido a Quiroga, dice frases como esta: "Instamos a que usted erradique la coca agresivamente. Sin embargo, ahora nosotros creemos que simplemente erradicar la coca no es suficiente".
El viceministro informó, con publicaciones de prensa de la época, que después de esa reunión, el entonces presidente emitió un Decreto Supremo para cumplir con las instrucciones y, además, provocó una represión en el Chapare que cobró la vida de al menos 10 personas, entre cocaleros, policías y militares. Llorenti remarcó indignado: "Si esto no es una prueba clarísima e irrefutable, además de vergonzosa e indignante de la relación que se mantenía en el pasado, entonces yo no sé que más se puede pedir".
El documento desclasificado -explicó el funcionario- insta a Quiroga al "cierre los mercados ilegales de la coca en el Chapare, que confisque y queme la coca en tránsito y que arreste a los dirigentes". "Dos o tres semanas después, el 26 de enero de 2002, la prensa informa que todos los dirigentes cocaleros están tras las rejas acusados de sedición y asesinato, cumpliendo las instrucciones de Estados Unidos", dijo.
Jorge Quiroga vino a Caracas a acusar al gobierno de injerencista
Quiroga, quien fue presidente entre 2001 y 2002, asistió este 27 de mayo a Venezuela, como ponente del foro “Desafío Latinoamericano”, convocado por la organización Cedice (Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad, una ONG conformada por opositores al gobierno de Chávez, que fomenta el pensamiento liberal y en contra del socialismo). Sin embargo, fue opacado por figuras de derecha más conocidas, como el escritor Mario Vargas Llosa.
A su llegada, Quiroga fue entrevistado por el periodista Carlos Echeverri, de Ávila TV, quien ironizó en torno a que Quiroga no pudiera vencer a Evo Morales en las elecciones de 2005 y, sin embargo, viniera a Venezuela a explicarle a la oposición cómo salir de Chávez.
Durante su estadía en el país, Quiroga se destacó por ser el más agresivo de los ponentes. Dijo el pasado jueves, desde el Hotel Four Seasons (Caracas Palace) de Altamira: “El gobierno de Bolivia es propiedad total, completa y absoluta del régimen de Venezuela, y mi país se gobierna a control remoto desde acá”. Aseguró que en Bolivia los gobernantes "viajan por guarniciones militares, distribuyendo cheques girados por la embajada de Venezuela abiertamente”.
Luego, añadió que el "proyecto de expansión del socialismo del siglo XXI" del presidente Hugo Chávez reviste “la mayor amenaza para libertad y la democracia en la historia de América Latina”, y dijo que esa es "una injerencia grotesca, reconocida y vista por todos los bolivianos". “Es triste y doloroso ver esto porque Bolivia es un país que le debe su libertad, soberanía e independencia al sable del Libertador Simón Bolívar y no queremos ver nuestra soberanía conculcada por ‘petrochequeras’ que hoy están corriendo por el hemisferio”.
Sin embargo, todas las acusaciones de Quiroga no tuvieron ni una sola evidencia que las respalde, muy al contrario de las acusaciones que hace el gobierno boliviano, que tienen como evidencia documentos desclasificados por el Archivo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
Para algunos analistas, Quiroga, quien ingresaba al país como turista, buscaba provocar al gobierno del Presidente Chávez y ser expulsado del país, lo que proyectaría su carrera política. Muy por el contrario, Chávez convocó a todos los intelectuales de derecha traídos por Cedice, él incluido, a un debate en el Palacio de Miraflores con intelectuales de izquierda que también visitaban el país. Chávez también participaría en el debate si se lo pedían.
El debate fue convocado este sábado a las 11 de la mañana, pero los intelectuales de derecha no asistieron. Horas antes, Rafael Alfonzo, presidente de Cedice y furibundo opositor a Chávez, había propuesto que el debate fuera sólo entre Chávez y el escritor Vargas Llosa, pero el Presidente venezolano reiteró que el debate era entre intelectuales de derecha e izquierda.
Sacha Llorenti anunció que enviará el documento al Congreso para que analice este tema que tiene que ver con la injerencia, "pero más vergonzoso que la injerencia con la sumisión, el servilismo de las autoridades locales" de esa época. "Esa época se ha acabado", sentenció el funcionario en alusión a declaraciones de Quiroga en Venezuela.