Ellos están aquí, encontraron formas de engañar, aprendieron al pie de la letra las deformaciones alienantes que impuso el imperio, le ofrecieron a un pueblo que se ve confundido entre el cumpleaños del cantor del pueblo y las ganas de hacer experimento, hasta donde se puede utilizar las desviaciones del sistema consumista para aprovechar los beneficios que brinda la revolución.
Quiero en este escrito dejar constancia que no sé quien organizo el bendito concierto de la carlota (lo averiguo después que esto salga) lo más probable es que sea un compatriota lleno de intenciones comerciales, porque en la propuesta se notan contradicciones de ideas que evidencia desconocimiento, de lo que significa contenido revolucionario que es lo necesario para encontrar el camino, la formación y el intercambio de saberes en un pueblo que busca su identidad, encuentra una versión comparada con la máxima expresión del consumismo capitalista.
No voy a criticar los grupos que presentaron, porque se son jóvenes rebeldes, como debe ser toda etapa juvenil en buscando caminos, pero si quiero hacer saber que el liderazgo debe tener claro, cual es el camino que se busca; de lo contrario lo más probable es que no se encuentre nunca hacia donde se va, porque lamentablemente no se encontró el camino.
Un acto que empieza con la canción venezolana y valores de contenido y a medida que va pasando el tiempo se van evidenciando desorganización en la pauta de presentación, ¿a quién le toca?, ¿a qué hora?, ¡en este nos equivocamos, quien lo recomendó! , hasta llegar a extremos de notar intereses en el público que no son los propuestos por la unidad que exige y busca la propuesta.
Un detalle que vi cuando me toco chequear, se hacían tomas al publico donde se notaba, los que fueron a oír y los que fueron a escuchar, los que celebraban el cumpleaños del cantor y los que trataban que no se recordara nunca; miraba la forma en que la penetración hacia estrago en un acto que como prueba para hacer estudio de nuestras fallas era demasiado evidente, están en los videos que recomiendo empiecen a analizar en los talleres de formación que estamos dirigiendo a la juventud, imágenes irreverentes que en conductas revolucionarias son contradictorias.
La prueba para encontrar formas de captar lo que ha sido dañado en los últimos 50 años son necesarias; pero tienen que estar canalizadas por el juicio y el entendimiento de que estamos haciendo, tener los principios en lo más alto del sentido de construcción, reconocer que el error que nos trajo hasta aquí, con esa deformación que poseemos; no puede ser el mismo que nos llevara al camino que estamos buscando, tenemos que reconocer que en cualquier tribuna no se puede pronunciar PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
HAZTE CONCIENCIA.
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