Sobre el apocalipsis y la economía política venezolana

Si yo fuera presidente

Frankie Dante y la Orquesta Flamboyán

Es probable que Orhan Pamuk, en El castillo blanco (1986) tenga razón cuando dice que "Las profecías son una payasada, pero se pueden usar perfectamente para influir en los estúpidos". Pero también sabemos que

Cada generación posee su historia particular, sus particulares modos de profecía. Lo que piense acerca del pasado y del futuro viene determinado por sus propios problemas inmediatos, y en el pasado buscará instrucción, compasión, justificación, adulación incluso. Buscará en el futuro una compensación al presente, al igual que la buscará en el pasado, pues también el pasado puede erigirse en una suerte de utopía compensatoria, indiscernible de los paraísos terrenales del futuro, con la salvedad de que los héroes tienen nombres históricos y florecieron entre fechas bien conocidas. (A. Huxley, 2003, p. 66)

A pesar de la gran cantidad de información que los venezolanos recibimos a diario, a cada hora, a cada segundo, sean cuales sean los medios informativos: un vecino, el familiar en el exterior, Vladimir a la 1, Zurda Konducta, las redes… todavía nos preguntamos por qué llegamos a esta situación crítica de economía política anárquica o salvaje. Así apliquemos un análisis materialista histórico, fenomenológico o una carta astral la complejidad sociopolítica y cultural es alta; comprender nuestra situación histórica existencial es difícil porque es cambiante, muchas veces paradójica para ofrecer una relativa coherencia de lo que somos. Sin embargo nos hemos acostumbrado a esos ritmos estocásticos que burlan toda econometría.

En 1978, el Dr. Álvaro Martínez Arcaya, en el I Coloquio Interdisciplinario sobre Creatividad, realizado en la Universidad Simón Bolívar, profetizó lo siguiente:

No se siente en Venezuela un desarrollo armonioso de su gente y sus recursos, más bien, la sensación es la de estar observando impotentes, el crecimiento desorbitado de un monstruoso Gargantúa. Los problemas son tantos que nos ahogan como las cabezas de Medusa. El rumor sordo del pueblo clamando por soluciones justas a los problemas más elementales, solo tiene como eco el silencio culposo de sus dirigentes. No vemos en el horizonte el resplandor de un futuro promisorio, solo obscuras nubes presagiando males mayores, y sobre ellas cabalgando los jinetes del apocalipsis. (p. 80)

¿Fue una payasada lo que dijo Martínez Arcaya? ¿Quiso influir en los estúpidos que asistieron al evento y en los que hoy lo leen? ¿Estamos acaso en el apocalipsis? O al contrario ¿Fue tildado de payaso y/o estúpido por estar profetizando en un espacio académico donde reina la racionalidad? Entre las muchas cosas que se pueden descifrar de esta profecía o cuasi profecía o predicción destacaré lo siguiente: ¿Era inevitable la llegada de los jinetes del apocalipsis? Podría decirse, para mantenernos racionales, que no sólo Martínez Arcaya pensaba así sobre el futuro de Venezuela. Debe haber, por mera intuición sociológica, un conjunto de pensadores venezolanos tanto de los 60 y 70 que ya tenían esas observaciones, cada uno a su estilo, sobre la crisis que vendría. Creo que debe existir un libro sobre las visiones apocalípticas de Venezuela. Reitero la pregunta, ¿Era inevitable la llegada de los jinetes del apocalipsis? ¿Sea cual sea el gobierno de turno iban a llegar los jinetes? ¿Estamos cumpliendo un destino?

Si usamos la lógica para responder esto podemos decir que o nadie tiene la culpa de la crisis o todos somos culpables. Pero si hacemos lógica difusa básica tendríamos que identificar lo relativo de lo observado, por ejemplo algo así como "los presidentes que resistieron o no el fatalismo de Martínez Arcaya", como posición diferencial. Pero no acabaríamos porque la contextualización del ejercicio del poder económico político no exigirá referencias cada vez más especiales y creo que tendríamos que darle más razón finalmente a la profecía que la interpretación.

Si yo fuera presidente lo habría evitado podría decir algún venezolano optimista. Yo decía cuando niño que si yo fuera presidente le daría zapatos, vestido y comida gratis a todos los ancianos… pero no sabía que un país podría estar fatalmente dirigido por la Gloria, la Guerra, el Hambre y la Muerte y ese noble deseo no lo podría cumplir… ¿Pero la Gloria para quién? ¿La Guerra para quién? ¿El Hambre para quién? ¿La Muerte para quién? Para nosotros mismos o para nadie o para algunos según los contextos… pareciera realmente una payasada que el que tiene el poder en Venezuela, debido a la profecía, no lo tendrá sino es para buscar obstinadamente Gloria a través de la Guerra, del Hambre y la Muerte… y es payasada porque es la gran comedia humana de repetir, inevitablemente, tragedias.

Es evidente también que esa predicción fue posible sólo con haber determinado las características personales y curriculares, además de la trayectoria política de los que participan en el poder o la política. Es como si todos los que participan en la política se conocieran y fuesen capaces de predecirse y si hay una que otra sorpresa o revolución no se alejaba mucho de la que se pronosticaba. Pareciera que es perdedera de tiempo analizar la historia económica y política de Venezuela porque ya sabemos cómo terminan las cosas y que nadie podría cambiarle el destino, ¿estaré siendo creativo o es una estupidez afirmar, #sinningunagloriamuertodehambreporlaguerra en el 2019 una visión fatalista del 78?

Referencia bibliográfica:

A. Huxley. (2003). Música en la noche. Kairós: Barcelona.

Martínez Arcaya, A. (1978). Reflexiones sobre la creatividad. Lecturas del I Coloquio Interdisciplinario sobre Creatividad (USB, Venezuela, p. 80)

Pamuk, O. (1986). El castillo blanco. [Consulta: 29-11-2019] Versión digital disponible en: https://books.google.co.ve/books?id=p0EwR7fgIvQC&pg=PT78&lpg=PT78&dq=Las+profec%C3%ADas+son+una+payasada,+pero+se+pueden+usar+perfectamente+para+influir+en+los+est%C3%BApidos.&source=bl&ots=Yd20_7kHeF&sig=ACfU3U0vcd_gZM88FONJFKGglLSeFvqlFA&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwj845ayp4_mAhUjZN8KHVsWBvgQ6AEwAXoECAoQAQ#v=onepage&q=Las%20profec%C3%ADas%20son%20una%20payasada%2C%20pero%20se%20pueden%20usar%20perfectamente%20para%20influir%20en%20los%20est%C3%BApidos.&f=false

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