La turbulencia provocada por la ultra derecha insurreccional durante mas de 100 dias, se esfumó como volutas de humo al aire, cuando un pueblo, cansado de desasosiego, crímenes y destrozos terroristas, salió a votar en masa para conformar una Asamblea Constituyente en razón de crear un poder plenipotenciario que apagara el germen de una guerra civil provocada en aras de que potencias extranjeras intervinieran en nuestro suelo mancillando la sagrada soberanía de la nación venezolana.
De acuerdo a las evidencias, se ha cumplido solo una parte de lo que está en juego para contribuir con la concreción del proceso revolucionario en marcha. Enfrentamos enemigos poderosos que no se darán por vencidos fácilmente. La guerra económica es un monstruo que debemos abatir. Se presenta la eterna lucha entre Goliat y David, pero si le ponemos fe y coraje (tal como dice la Biblia, David lo hizo) saldremos vencedores. Ya lo decía Ho Chi Minh cuando quisieron adueñarse de Vietnam: " ellos tienen el poder de las armas, nosotros el poder de la razón" y al final triunfó la razón. Nuestro caso es parecido, aunque los enemigos jurados, usan las armas económicas y no las convencionales, tratando de "torcernos el brazo" como lo expresó Obama en infeliz momento.
Acá hay una serie de elementos que están conspirando abiertamente contra el gobierno, con el agravante del apoyo cruel del imperio y sus cachorros . Eso es vox populi. No solo los comerciantes con sus precios de locura, sino también los banqueros con sus "corralitos" y restricciones de servicios internos que desesperan a los usuarios, en especial a los de tercera edad y discapacitados, asimismo, transportistas complices, desviando groseramente las mercancías para promover el bachaqueo y el contrabando…. A estas viles arremetidas, debemos agregar la escasez de medicinas, la inseguridad y el no menos dañino dólar paralelo o mas bien ilegal .
No es mi intención echarle leña al fuego, pero es menester entrompar con todo rigor estos males si es que esperamos enraizar la revolución y que el pueblo no sienta frustración y desesperanza que origine un bache parecido al que enfrentamos en las elecciones pasadas de la Asamblea Nacional.
Sabemos que estamos ante un gran reto, que no será fácil. Que el imperio y sus lacayos arremeten con saña, que las recientes amenazas de Trump nos enlodan aún mas el camino a la victoria, pero debemos crecernos y unirnos con fervor patrio ante las dificultades y éstas se diluirán al compás de nuestra fuerza y coraje. Históricamente hemos sido un bravo pueblo. En estas difíciles circunstancias, debemos disponer de todos los recursos a mano para resistir, luchar y vencer. No tenemos mas opciones:
¡ VENCEREMOS !!! ¡VIVA VENEZUELA LIBRE Y SOBERANA !!
Ciudad Ojeda, tarde calurosa con amago de lluvia y esperanzas al vuelo…