Respeto, fuente primordial para la construcción de la patria socialista

Idea primaria para la asamblea nacional constituyente, tratando el respeto como valor fundamental para la construcción de la nueva patria socialista.

Ante la coyuntura en la que está inmersa la república, he decidido escribir por el bienestar de mi país, en la búsqueda de alternativas, ante la arremetida imperialista y sus tentáculos burgueses. En conservación del proyecto Bolivariano, el proyecto revolucionario de mi comandante Chávez, y en la defensa de mi presidente obrero y chavista, Nicolás Maduro. Sin tratar de dar vueltas al asunto y como propuesta para la asamblea nacional constituyente.

A pesar de diferir en primera instancia, un tanto la postura de convocar a asamblea nacional constituyente por parte de la dirigencia oficial, veo como un golpe maestro de timón del presidente que sorprendió a propios y a extraños en la política nacional, fue sin duda un golpe estratégico impresionante.

Al momento de diferir pedí a Dios que fuese la correcta decisión por parte del presidente de la república y de los altos cuadros políticos. Y porque cuestione esta decisión, porque creí que con un arreglo, digamos jurídico-legislativo, esto no se iba a ordenar; no entendía para los meses de mayo el descalabrado salto de talanquera de la fiscal, pero muy bueno que eso sucedió, porque el ministerio público, se encontraba en estadio de secuestro silencioso.

El ministerio público era el mal de donde emanaban todos los problemas en el país, con su reincidente omisión, que permitía la constante violación de la constitución, de la mucha gente que la ha pisoteado y lo digo desde las pequeñas circunstancias, pensé en aquel momento ¿ la que va a pagar los platos rotos es la constitución?, por el simple capricho de una oposición que quiere llevarse a medio mundo por delante en su afán de conquistar el poder, dejando a un lado el orden civil, y el pacto social en el que debemos estar encausados todas y todos los venezolanos.

Para ese momento pensé, que el arreglo, o comenzar esa búsqueda de algún atisbo, para la solución de nuestros males, es reconocer que tenemos un gran mal conductual, la pérdida del respeto, primeramente de unos hacia a otros, esto se ve reflejado por doquier, en cualquier esquina, cuando miras a un motorizado, saltándose la luz de un semáforo, montándose arriba de una cera; cuando estás haciendo una cola y llegan los bachaqueros que sin ton ni son, se meten de primeros en la cola y de paso tienen el tupes de tratar de organizarla una vez instalados en ella, (coleados); en niños y adolescentes de nueve, diez, doce, trece, o quince años, faltándole el respeto a sus padres, abuelos, maestros o cualquier adulto; dentro del metro cuando ves a vendedores, ladrones, y a personas menospreciando las normativas del sistema, y digo más, a los transportistas aumentando el pasaje, deliberadamente raspándose a la gaceta oficial como les da la gana, policías matracando, en fin, miles de casos, circunstancias, testimonios, hay para amanecer relatando y resaltando la falta de respeto en la que estamos inmersos; ese valor tan esencial para que una república pueda encaminarse hacia ese tan anhelado dicho que nuestro Libertador emitió aquel 15 de febrero de 1819, y que nuestro comandante enarbolo muchas veces "la mayor suma de felicidad para todas y todos".

Esta falta de respeto entre conciudadanos, ha permeado a no reconocer las leyes o saltársela o inclusive, citarla e interpretarla con una subjetividad, destructiva en ciertos momentos, sino veamos a la oposición venezolana haciendo interpretación, sin la debida reflexión, o análisis político y social; en resumidas palabras la constitución no se cumple, es prácticamente letra muerta para muchos, mientras que otros, en la praxis le dan una interpretación subjetiva perversa y tergiversadora caso de la oposición, y me permito preguntarme ¿ acaso eso no es un delito?.

No solo entre conciudadanos y leyes, este fenómeno del irrespeto ha irrumpido sino también a la política, hoy día vemos como los actores políticos se insultan, se desprestigian, se socavan, se mal ponen, se ofenden, parecen muchachitos de adolescentes, y en este sentido mi sugerencia, es a mi presidente estamos del lado suyo, queremos lo mejor para usted, porque lo mejor para usted es lo mejor para el pueblo, pero sea más sutil, intrépido, suspicaz, que los dirigentes de derecha, demuestre que es hijo de Chávez, que es nuestro líder, que nosotros estemos orgulloso de usted, no caiga en el nivel de los actores políticos de derecha, usted es muchísimo más demócrata que ellos, muchísimo más inteligente que ellos nos lo ha demostrado, usted es el encargado directo del legado de nuestro comandante eterno, no caiga en el juego de la derecha.

Estamos ante un grado de pérdida de valores alarmante, y específicamente del respeto, consideró esta la condición principal para hoy día estar como estamos, tenemos que revertir esta condición; y sea el respeto el aliciente para que las sociedad nuestra marche hacia un destino decoroso, de esta manera veo a la palabra respeto muy corroída, como ya se ha dicho anteriormente; en muchos estratos de la sociedad, en la omisión y desacato de las leyes, en distintos sectores de la vida nacional.

Lo primero que hay que tener en cuenta para poder trabajar, el respeto. Esta palabra o valor, como queramos llamarla, no aparece, en el preámbulo, pero si la encontramos, en los principios fundamentales de la constitución, específicamente en el artículo 3º en su título I, cuando habla del respeto a la dignidad de la persona, la volvemos a encontrar en su artículo 19º, del título III, de los derechos humanos y garantías, y los deberes; al igual que después la volvemos a conseguir en este mismo título, pero en su capítulo III, de los derechos civiles específicamente en el numeral 2 del artículo 46º; concretamente haciendo referencia de los derechos de los privados de libertad; no puede ser que en un país con tanto desacato social, la palabra respeto solo se consiga no menos de diez veces en la constitución, y digo no menos de diez veces para ser positivo en este sentido.

En el preámbulo de la constitución se nos habla de estado de justicia, valores de libertad, paz, independencia, solidaridad, bien común, integridad territorial, convivencia, imperio de la ley, igualdad y justicia social; creo que dificultosamente llegaremos a conseguir todos estos tan anhelados valores, si el respeto no aparece refrendado como punto de inflexión en la constitución; plasmarlo y practicarlo tiene que ser la premisa o una de las premisas fundamentales de la revolución en el futuro, buscar el respeto entre todos , practicar el respeto a nuestras leyes, tiene que ser importante para este proceso constituyente y en este sentido porque no ofrendarle, un capítulo, al respeto y a la dignidad de los ciudadanos, al respeto a la patria, a nuestras leyes, a nuestra soberanía; si así lo hiciéremos estaríamos honrando a nuestro Libertador, cuando dijo en su discurso de Angostura, "Si no hay un respeto sagrado por la patria, por las leyes y por las autoridades, la sociedad es una confusión, un abismo".

. Tomando en cuenta al respeto como principio, para dirimir todas nuestras controversias, y así, pensar lo más racionalmente posible, es ahí, la diferencia; dolorosamente, hay que reconocer, que esta condición hace que se nos catalogue por parte de los países industrializados europeos, asiáticos y norteamericanos, como sub-desarrollados; el día que nos pongamos de acuerdo, nos sentemos, discutamos y resolvamos nuestras contradicciones, ese día nos estaremos deslastrando del subdesarrollo, infiero yo; pero ese día está muy lejos, mientras que existan intereses burgueses que respondan al imperialismo, al capitalismo y al neo-liberalismo. Cuando la burguesía responda a intereses nacionalistas ese día todo cambiara para nuestra república y, me a atrevo a decir para Latinoamérica; nuestro compromiso y deber, es hacer encausar, por el carril del nacionalismo y el amor a la patria a esta burguesía que trata de enajenar nuestra dignidad nacional, ese fue uno de los primeros actos demócratas del presidente Maduro, al sentarse con los dirigentes de las derecha apenas hubo ganado las elecciones `presidenciales en el 2013.

Quedando el respeto elevado a grado constitucional, se puede porque no trabajar desde la educación a este valor con mucha más profundidad, convertirlo en materia dentro del pensum escolar desde simoncito, escuela básica, media y superior, para inculcarle la referida máxima al ciudadano común, claro habría que afinar estrategias, estudiar mucho más los métodos en su aplicación, los contenidos, pero en definitiva se practique el respeto ,desde lo técnico, desde lo científico, desde lo filosófico, desde lo pragmático, desde lo común. El respeto para hacer ciudadanos, dignos de practicar el poder popular como parte de nuestras vidas cotidianas. Más aun cuando la revolución le entrego el poder al pueblo, éste debe asumir el papel protagónico en el ejercicio pleno de la democracia participativa y protagónica, con responsabilidad con máximas supremas resaltando al respeto, y que este valor no se corroa, si ello se produjera estuviésemos en sociedades caotizadas, como en la que trata de sumergirnos la burguesía, los ciudadanos de este sector que se creen más venezolanos que otros, y que desde lo filosófico se creen dueños de la verdad y del país, parece que omiten el dicho, que muchos expresan, "la verdad es relativa", nadie es dueño de la verdad. Me despido con algunas palabras que siempre me pasan por la mente, cuando veo estos actos absurdos como los que hoy en día son practicados por vándalos inmisericordes, que no aman ni un tantito la tierra de Simón Bolívar y Hugo Chávez, siendo ésta la que los vio nacer.

"LA VIOLENCIA ES EL ARGUMENTO Y EL ARMA DE LOS QUE NO TIENEN LA RAZON"

INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA.

VIVA Chávez

Robert Alfonzo García Ángel

12.916.292

Arreglos, 7 de agosto de 2017



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