Es inevitable preocuparse por el comportamiento de la señora fiscal general Luisa Ortega Díaz y sus denodados esfuerzos por destruir la Revolución Bolivariana y deduzco que sus bien centrados intereses tendrá para actuar en contra de la paz de la nación.
Cuando la protesta inducida decae, sale ella muy oronda a dar una rueda de prensa en el afán de encender nuevamente las calles. Pero sucede y acontece que la gente, del bando que sea, está harta de esa metodología de violencia, muerte y destrucción usada para la protesta, justificada o no, que factores de la derecha han venido promoviendo para derrocar infructuosamente al gobierno constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
La actuación de la Fiscal General da vergüenza, pena ajena, por lo contradictorio de su actitud. En el pasado no vaciló en señalar e imputar objetivamente a Leopoldo López por los sucesos violentos ocurridos durante las protestas realizadas durante el primer trimestre de 2014, como parte del plan La Salida que pretendió derrocar al Gobierno Bolivariano, y dejaron 43 muertos y más de 870 lesionados.
Hoy, tres años después de esos acontecimientos, la doctora Ortega no vacila en encomiar las protestas actuales, que son mucho más violentas que las de 2014, e incluso las califica como ejemplos de manifestaciones pacíficas para el mundo. ¿Qué habrá hecho cambiar de parecer a la Fiscal General? Desconocemos las verdaderas causas… Pero de verdad nos asombra, al igual que a la gran mayoría de los venezolanos y las venezolanas, este cambio rotundo de comportamiento.
Paralelamente a esto, sigue la cuenta regresiva para el proceso electoral mediante el cual elegiremos Asamblea Constituyente. Este proceso será para Venezuela el verdadero golpe de timón exigido por nuestro Comandante Chávez, líder fundador de la Revolución Bolivariana, para enrumbar al país hacia la paz, la eficiencia y el bienestar de las familias connacionales. A este proceso constituyente la oposición no ha dudado en boicotearlo mediante el terror y la amenaza, pero estoy seguro que el pueblo saldrá con la frente en alto a sufragar por la paz.
