Los troles de la política venezolana

Un TROL es una figura sobrenatural o mágica de los cuentos de hadas y leyendas del folklore escandinavo (Noruega, Suecia y Dinamarca), cuyo significado es "alguien que se comporta violentamente", similar nórdico al mitológico OGRO ingles o EL COCO venezolano, los cuales tienen como objetivo común infringir daño físico y psicológico a los niños(as).

Dentro de la jerga de Internet, el termino TROL no se aleja del concepto original y describe a personas (generalmente en el anonimato) que publican en las Redes Sociales mensajes incendiarios, sarcásticos, disruptivos o humorísticos destinados a arrastrar a los demás usuarios a una confrontación infructuosa con la intención de trastornar la comunidad de algún modo, sin importar la edad y derechos de los usuarios.

En Venezuela este fenómeno se ha incrementado de forma exponencial en los últimos años provocando una transformación hecha crisis en la REPUTACIÓN ONLINE de las Instituciones del Estado y sus actores públicos (como reflejo del prestigio o estima), que ha conllevado a socavar la confianza en sus funciones, esto, sin importar que las acciones o medios de los troles de la política venezolana, justifique la violencia en las Redes Sociales que impactan directamente en nuestros niños (as) revertiendo sus consecuencias como bumeran, a su punto de origen, incrementando la crisis social que impacta al ciudadano común.

La democratización de las Redes Sociales como medio de participación ciudadana no puede ser utilizada para promover impunemente el odio, la discriminación y la frustración como modelador del aprendizaje. Tratar de emular movimientos sociales contemporáneos como la Primavera Árabe (2010) o el Movimiento de los Indignados (2015) a través de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), por su contexto, no obtendrá en Venezuela los mismos resultados políticos pero si esta incrementando la crisis social.

Es deber del Estado Venezolano, adoptar medidas hasta el máximo de los recursos de que dispongan para lograr progresivamente la plena efectividad de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) y tomar acciones contundentes y constitucionales para garantizar el cumplimiento de la Convención Sobre Los Derechos del Niño, ratificada por la Republica el 14 de septiembre de 1990 (entre otros instrumentos de promoción y defensa de los DESC)

En tal sentido y como primer paso, fundamentados en el Principio de Corresponsabilidad (Familia, Estado y Sociedad) e Interés Superior de los Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) y a través de las estructuras del Gobierno Nacional y sus autoridades, es necesario gestionar acciones para controlar y revertir la CRISIS ONLINE (ORM, Online Reputation Management) en la cual se encuentran sumergidas las Instituciones del Estado y sus ciudadanos.

Crisis muy bien asesorada por expertos del Marketing Digital que han logrado superar la tranquilidad, la critica moderada y la conflictividad en orden ascendente de la curva senoidal del prestigio y la percepción, para convertir el escenario de las Redes Sociales en un escenario de violencia y desde el cual, TROLES promueven daños físico y psicológico en nuestros NNA. O ¿es acaso normal ver a nuestros niños quemar como "Judas" figuras que representan personas reales, promovidos por dirigentes políticos a través de las redes sociales, humillar a desconocidos y vecinos o lanzar objetos contundentes contra sus semejantes?

Urge entonces 1) Determinar los posibles daños, monitoreando, de manera sistematizada y conjunta (promoción de aliados), las principales Redes Sociales que hacen vida en el país e identificar las cuentas dedicadas que fungen como TROLES 2) Empatizar y comprender a los detractores reales y victimas de la campaña de desprestigio y su derecho legitimo de expresar con respeto sus ideas para lograr un feedback positivo 3) Responder con lógica y racionalidad el "ataque" 4) Proteger la Instituciones del Estado posicionando los argumentos oficiales en las respectivas Redes Sociales a través de alianzas estratégicas 5) Reparar la reputación online para estimular la confianza y 6) Promover una cultura de transparencia en los actores públicos responsables de la conducción institucional del país.

Sin duda la salida es democrática y electoral, pero debemos jugar limpio, el futuro de nuestros hijos depende de ello…

Don't feed the troll (No alimentes al trol)

 

@miguelvargas01

sslmiranda@gmail.com



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