El mes pasado fue publicado el libro "La Muerte de Hugo Chávez, la vida por su pueblo", ésta investigación extraoficial recoge no solo información documental, también estudia los antecedentes de magnicidio hechos al comandante Hugo Chávez y los patrones metodológicos utilizados para atacar, incluyendo el posible ataque con radiactividad del que pudo ser víctima. El libro llegó a algunas conclusiones que se deben tener presentes para proteger la vida del presidente Nicolás Maduro.
La seguridad de la exposición pública tiene límites cortos. En la investigación, quien escribe, realizó no menos de treinta entrevistas al personal de Casa Militar que protegió al presidente Chávez, soldados que tuvieron distintas responsabilidades, incluso cargos de dirección. Un tema recurrente en estas entrevistas era lo vulnerable de la seguridad en exposiciones públicas, especialmente en campañas electorales, ya que las caravanas son hasta cierto punto predecibles. Pregunte ¿hasta que punto era un riesgo controlado? y la respuesta fue "era más bien un riesgo incontrolado", era muy difícil detectar a un atacante entre miles de personas que querían expresarle a Chávez, al mismo tiempo, su amor o apoyo.
Es común recibir papeles o notas con manifestaciones de apoyo o alguna solicitud en esas caravanas. No fue una sino varias veces que el presidente Chávez recibió piedras y otros tipos de objetos contundentes, siempre envueltos en una nota que alguna persona quería hacer llegar pero por la cantidad de gente alrededor de él no era posible, esta es un forma "peligrosa" pero posible de hacer llegar una nota. Con este ejemplo quiero expresar que es muy fácil en esos eventos agarrar una piedra y lanzarla, Casa Militar garantiza y previene el uso de armas de fuego, pero arrogar una piedra es casi inevitable.
A pesar de que el presidente Chávez estaba consciente de estos riesgos nunca se desconectó del su pueblo, ejemplo que continúa Nicolás Maduro. El presidente Maduro ha sido víctima de coyunturas difíciles como las de abril de 2013, varios intentos de golpes de estado y magnicidio, además de las enfrentadas actualmente. El libro mencionado dejó claro que estos ataques dirigidos al presidente para fracturar el orden constitucional tienen varios frentes, la guerra económica y mediática son algunos de ellos, pero también está el frente magnicida que no avisa ni da señales previas (por lo menos desde el punto de vista mediático), pero que existe permanentemente y que, con el caso de Chávez, se demostró que un ataque no convencional es posible.
Los elementos más importantes de cuatro años de investigación fueron publicadas en dicho libro, pero la investigación no ha parado. Después de conocerse el contenido del libro muchas personas, tanto de a pié como altos funcionarios, se han acercado con nueva información que ha permitido precisar una hipótesis mucho más confiable la cual será publicada pronto. Los asesinos de Chávez siguen al asecho del actual presidente Nicolás Maduro, por lo que ni él ni su pueblo pueden bajar la guardia ante los ataques de cualquier tipo. El amor verdadero se demuestra en las buenas y en las malas, Chávez dejó más viva que nunca la llamarada de amor por la revolución. Ningún asesino podrá matar el amor del pueblo por su patria.
@astolfosg