Aguas abajo

Lo que más me duele, es que no se avanzó en armar un mecanismo suficientemente fuertes en otras instancias del Estado. El ejecutivo por sí solo no tiene el poder político, menos el control del cuerpo entero del Estado. Esto último, pareciera contradictoria, pero no lo es, pues los movimientos sociales y los partidos políticos deben crear columnas desde lo ético-moral hasta lo jurídico-político de modo de contar con esas reservas a cada momento y no tratar de crearlos en la última instancia, cuando tiene la soga en el cuello. Si se dedicarán a fortalecer su poder desde un principio, con ello, se atacaría, haciendo un uso exclusivo y racional de los mensajes con un lenguaje revisado desde la glotopolítica desde el inicio de su mandato, para cada nivel y grupo social, con preferencia y referencia de llevar a todo el cuerpo de la nación hacia un uso único con su sólida comprensión del mensaje revolucionario. Creo que de 5 a 7 años es suficiente para crear la plataforma y toda esa atmósfera revolucionaria; de 7 a 10 consolidar sus bases haciendo de conciencia y moral lo cotidiano desde el discurso oficial y para homogenizar política comunicativa del gobierno en y con sus avances y conquistas sociales. También, con sus respectivas retroalimentación.

No me referiré a la revolución francesa, pero si al 18 brumario de Luis Bonaparte de Carlos Marx, donde expone Marx que "propiedad, familia, religión y orden" fue el santo y seña, el slogan de la clase dominante para calar en las bases de la clase proletaria. Con ello, la clase social proletaria (el obrero, el campesino, el estudiante y los sin tierra) perdió una vez más la oportunidad de transformar el Estado, y con y para ellos todos, tener los derechos legales y reales de un trabajo y una vida digna dentro de un Estado próspero y estable. .

De allí, la búsqueda parmente de crear los mecanismos jurídicos y prácticos para tener el poder. En Venezuela, Chávez lo logró en casi su totalidad, con la excepción de la banca y los medios de comunicación, pero su estilo y personalidad, su inteligencia y ascendencia política le permitía mantener a raya a esos grupos. No es que Dilma-Lula, Néstor-Cristina o Maduro-Cabello no lo tenga, es que se descuidaron y creyeron que podía generar un nuevo clima político más armonioso, pensaron que la burguesía bajaría la guardia, por el contrario redoblaron la arremetida. Los gobiernos progresistas, tampoco, no aprovecharon las lecciones del caso Paraguay de Lugo, de la Honduras de Zelaya. Como efecto adverso, el bajo perfil de Lula en los recientes tres años anteriores, la pérdida de Néstor y sobre todo la del gigante Hugo Chávez ha influido en un aire desafiante de la derecha continental, mas aupados por el imperio, que miren lo que pasó en Bolivia de Evo, se le negó su derecho a la reelección; vean la constante lucha que está enfrentando Ecuador de Correa. Incluso el acercamiento Cuba-USA, la prensa de derecha lo vendió como una victoria de EEUU y una derrota de la Cuba que no aguanta más. Cuando lo que se debió hacer por parte de los partidos progresistas y con mayor insistencia fue vender la verdad: la derrota gringa frente al heroísmo de la Cuba revolucionaria, digna, solidaria, ética y moralmente humana.

Con esto no quiero decir que nuestro gobierno no ha hecho nada, por el contrario hacen a cada momento mucho, si mucho, pero la guerra es tan poderosa que una gran parte de la población compra el mensaje opositor y la desmoraliza, la tumba, la cansa y con ello se pierde su fe en la revolución, en su gobierno. En Venezuela, el gobierno no recibió el apoyo de sus partidarios para las elecciones parlamentarias, hablamos de un universo de 10 millones de votantes (apenas somos 30 millones aproximadamente), 5 no acudieron a las urnas y si lo hicieron votaron a favor de la asamblea Adeco-Burguesa de la oposición. Los números cuentan. Por ejemplo, Dilma con un respaldo de 54 millones (la población total ronda los 205 millones actualmente), cómo es posible que a la Capital del país no acudan al menos unos 15 0 20 millones de partidarios a dar su apoyo a la presidenta. Esa desmovilización es responsabilidad del liderazgo de los partidos progresistas, no del pueblo, él acudirá al llamado si es necesario, pero hay que explicarle y explicarle bien.

Esto debe cuantificarse para calificarse y hacer profundas correcciones en el discurso y el lenguaje. ¿Cómo es posible que teniendo tantos programas y beneficios sociales el pueblo no comprenda el esfuerzo y perspectiva de tales políticas públicas de sus gobiernos? En este caso en particular, propongo una revisión de los trabajos de J. Habermas, en especial Historia y crítica de la opinión pública: La transformación de la vida pública y de Facticidad y validez. Que se ponga atención a la dinámica del mundo simbólico a la interacción comunicativa, generadora de opinión, consenso, voluntad común y acciones cooperativas frente a los conflictos sociales. También un abordaje de los trabajos de Hannah Arendt: La condición humana; y sobre la violencia en Crisis de la República. Porque no basta movilización, sino porque se movilizan, y en ese particular Chávez dio cátedra al mundo. No todo está perdido, quizás estos temblores son necesarios, pero lo que se juegan los países de Sudamérica es mucho, perderlo sería un gran retroceso, pues la derecha sostiene en sus manos el fusil asesino y el respaldo de los principales centro imperiales para acabar con los programas sociales y comenzar su arremetida neonazi. .

Perder Argentina, Brasil y Venezuela es una vuelta a la caverna. Si la contrarrevolución cruza las fronteras ¿Por qué la revolución no? ¿Por qué nuestra gente no comprende la importancia del BRICS para la región? ¿Alguien lo explicó, lo explica? Reflexionemos. Hay un mundo por recorrer, es hora de dejar la timidez. UNASUR debió reunirse en Brasilia, debe hacerlo en Buenos Aires, en Caracas y tomar acciones concretas, con simple comunicado no basta. ¿Dónde están los diputados del Parlatino, o de sus propias asambleas reunidos? ¿No hay recursos para ir todos a un mismo encuentro? ¿Y los sindicatos? ¿Dónde están los movimientos sociales, el Foro de San Paulo? ¡Ay! Camarón que se duerme se lo lleva la corriente.

Repitan las imágenes de cómo la oposición en Venezuela salió huyendo despavorida del palacio de Miraflores aquel 13 de abril del 2002, al enterarse de que el palacio estaba siendo rodeado de partidarios del gobierno, chavista puro, y el pánico cundió, la oligarquía de ¡Te queremos Pedro! Se evaporó en un 2 x 3.

De un humilde campesino hijo de la patria del Libertador Simón Bolívar.



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Miguel Angel Agostini


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