Los chinos son una cosa seria. A través de los siglos, China ha sido un ejemplo de constancia y estudios sobre cómo sobrevivir y aprender. Hoy están a punto de desplazar al “gigante” del Norte del primer lugar como potencia que crece sin necesidad de invadir ni lanzar bombas atómicas, ni asesinar niños sobre pueblos. China sabe cómo se bate el cobre. Durante siglos soportó toda clase de ignominias. Japón la sometió durante tiempo, pero hoy China le ha pasado por los pelos a Japón y a USA, aliado “todei” del IMPERIO JAPONÉS, experto en copiar sin importarle la historia de cuando dos de sus pueblos- Hiroshima y Nagasaki- fueron barridos del mapa por sus hoy “panas” gringos, sólo para PROBAR con funcionaba la bomba atómica- ellos, los japoneses ya se habían rendido en la contienda bélica contra los que les birlaron, igualmente, sus tierras a los indígenas del NORTE. O sea los “británicos-estadounidenses” de today.
Hace tiempo un joven chino fue protagonista de un grave accidente automovilístico, del cual salió con el rostro destrozado. Joven al fin, el muchacho sufrió cuando despertó del espanto y observó que fue necesario apuntarle la nariz para salvarlo. En líneas superiores escribí que la constancia y la manera de enfrentar los retos que les planta el destino, es una de las cosas que hace de los chinos algo especial: pues dijeron y pensaron que algo tenían que hacer para devolverle la estima, el optimismo, la alegría a uno de sus casi mil trescientos millones de habitantes. Y
Fueron al grano Abrazados de la ciencia, de la idea de no dejarse vencer por las calamidades, mediante profundos estudios, los médicos del hospital de Fuzhou (sur de China) tomaron la decisión de hacerle crecer una futura nariz de reemplazo, sacando fragmentos de cartílago de sus costillas y colocándolos bajo tejidos cutáneos en forma de apéndice nasal.
El injerto tuvo éxito, y según el Dr. Guo, Lian se "alegra" cada vez más, observando que su futura nariz toma forma sobre sus ojos.
El médico no precisó cuándo será injertada esta nueva nariz en el lugar adecuado. Así son los chinos…quisiéramos los venezolano que los médicos criollos (grandes profesionales igualmente) estudiaran sobre estos temas de trasplantes a ver si en un futuro a corto plazo al señor JULIO BORGES se le pueda hacer un injerto de cerebro pues al parecer nació sin él, lo tiene muy poco desarrollado o algo sobrehumano se lo convirtió en maní, maní manisero maní ante sus evidentes actos de desequilibrios pensantes al no observar como por toda esta nación los bellos y grandes edificios, casas, viviendas de la MISIÓN Venezuela que planteó el JEFE, han crecido sin parar en pro de esos bolivarianos que él, JULIO BORGES, ve como EXCREMENTO.
Es todo gracias.
