14 de agosto 2009. -El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, ratificó este jueves que el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, "no es bienvenido" en ese país y confió en que la delegación de la CIDH que visitará este viernes la nación "sea imparcial".
"Ya enviamos una carta a ese organismo y a él personalmente, (diciendo) que no queremos que venga", dijo Micheletti en rueda de prensa al referirse a la presencia de Insulza dentro de una misión de la OEA que pretende visitar Honduras para evaluar la crisis política que vive el país tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio.
Micheletti suspendió la visita que esta delegación pretendía realizar el pasado martes, aunque poco después señaló que lo aceptaba como observador.
Insulza "no tiene por qué venir a este país (Honduras) a imponer absolutamente nada, y tampoco tiene por qué venir a este país si no está invitado", indicó Micheletti en la Casa Presidencial.
"No se nos olvide que él mismo protagonizó la expulsión de Honduras de la OEA, así que para nosotros no es bienvenido a este país, a menos que venga como turista", reiteró.
El Gobierno de facto considera que Insulza fue "parcializado" en el informe que presentó ante la Asamblea General de la OEA, aprobado por unanimidad por todos los países miembros, el cual sustentó la medida de suspensión de Honduras del Sistema Interamericano el pasado 4 de julio.
Por otra parte, Micheletti confió que los representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que visitarán Honduras la próxima semana, "sean imparciales" ya que, según él su Gobierno no pretende "ocultar absolutamente nada".
La CIDH verificará la situación de los derechos humanos en Honduras después del golpe de Estado contra el mandatario legítimo de la nación, Manuel Zelaya, en una visita que hará "por invitación del Gobierno", según dijo este jueves la vicecanciller de facto, Martha Alvarado.
Insulza recibió este jueves en Washington a tres miembros de la comisión de Micheletti que participaron en el diálogo sobre la crisis hondureña bajo la mediación del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, que busca desde el pasado 9 de julio una salida pacífica a la situación, hasta ahora con resultados infructuosos.
