Escuche aquí las declaraciones de Porfirio Ponce (II)
31 de julio 2009. -El dirigente del Sindicato de la Industria de la Bebida, Porfirio Ponce
afirmó que en Honduras no es un secreto para nadie que Robert Carmona,
un venezolano vinculado al golpe de estado del 11 de abril del año
2002, es quien dirige y coordina el aparato represor de la dictadura
hondureña. Expresó que sólo los medios fascistas hondureños son los que
se niegan a admitir esa verdad.
Robert Carmona es vicepresidente de la llamada Fundación Arcadia y
ha estuvo dedicado durante meses a impulsar la desestabilización del
gobierno de Manuel Zelaya, difuendiendo falsas informaciones sobre
hechos de corrupción desde Estados Unidos. Carmona es un abogado
especialista en temas miliatares y relacionado con el conocido agente
reaccionario estadounidense Otto Reich.
A pesar de que Carmona sólo es conocido en Venezuela como un
golpista sin ninguna otra trayectoria política, en Honduras, los medios
propiedad de Jorge Canahuati y por la familia Ferrari, le han otorgado
importantes espacios de opinión y promoción. Así como lo han hecho
también con el famoso fascista dirigente de Unoamérica, Alejandro Peña
Esclusa.
Ponce señaló que el golpe de estado ejecutado en Honduras estaba
previsto por la oligarquía latinoamericana para ejecutarlo allí o en
Guatemala, la final se decidieron por realizar la asonada en
Tegucigalpa. No pensaron nunca que iban a tener la respuesta que ha
ofrecido el pueblo hondureño.
El dirigente de la resistencia dijo que los pueblos del ALBA deben
preparase para enfrentar los intentos desestabilizadores que promueven
las oligarquías junto al imperio.
Ponce afirma que a diferencia de lo que pretenden hacer ver los
medios de comunicación hondureños, la dictadura no ha podido consolidar
su gobierno debido a la resistencia popular contra los usurpadores.
También denunció que durante los hechos de represión en la zona de
Durazno, las fuerzas policiales golpistas golpearon a un camarógrafo de
Telesur y le decomisaron la cinta donde había grabado imágenes de la
represión.