28 de julio 2009. - El presidente hondureño, Manuel Zelaya, expresó este martes su satisfacción por la medida estadounidense de negar las visas diplomáticas a varios integrantes del gobierno de facto, incluyendo a Roberto Micheletti. "Creo que es una medida correcta (...) un buen mensaje del apoyo a la interrupción del orden democrático que hubo en la nación", expresó Zelaya en entrevista exclusiva a teleSUR.
Sin embargo, instó a Estados Unidos a continuar ejerciendo presión al gobierno de facto para "seguir respetando las democracias de América Latina".
Respecto a la decisión de la Corte Suprema de dar paso a las movilizaciones en las zonas fronterizas con Nicaragua, el mandatario constitucional afirmó que es una "gran bofetada para esta dictadura que ha asesinado jóvenes".
Denunció que existen más de 2 mil violaciones de Derechos Humanos en Honduras y exigió a las fuerzas militares a no seguir reprimiendo a los ciudadanos que buscan el restablecimiento del orden constitucional.
Aseguró también que vienen épocas de rectificaciones y pidió a su pueblo que conserven las esperanzas porque su regreso es "inminente".
Zelaya partió del municipio nicaragüense de Ocotal, cerca de la frontera con Honduras, hacia las montañas de este país para seguir organizando la resistencia que lo acompañará a retomar el poder en Honduras. Explicó que se mantiene como huésped de su homólogo Daniel Ortega, y que sus seguidores que lo acompañan se encuentran en un estatus de refugiados de la dictadura de Micheletti.
