27 de julio 2009. -Los cancilleres de Venezuela y España se pronunciaron contra el precedente negativo de cumplirse un mes del golpe militar como el producido en Honduras, y coincidieron en que el mundo tiene que reaccionar rápido y contundentemente contra las violaciones de Derechos Humanos que comete el régimen golpista, que apenas se conocen por la férrea censura informativa.
El canciller venezolano, Nicolás Maduro, explicó que el régimen de Micheletti, además de reprimir y evitar que el pueblo se acerque a la frontera a encontrarse con su presidente constitucional, ha activado los tenebrosos "escuadrones de la muerte", asesinando a puñaladas a un joven que trabajaba en la logística para movilizar a la gente, destruyendo sus manos y abandonando su cadáver en uno de los sitios de concentración, para amedrentar a los hondureños que exigen el retorno de Zelaya.
"Al peor estilo de las dictaduras del siglo 20...y lo dejaron exactamente en el punto donde estaban concentrándose, como mensaje de muerte y represión a los humildes hondureños que están caminando kilómetros para reunirse con su presidente", acotó Maduro.
"Los organismos internacionales deben abocarse de emergencia. Estas son señales de esta dictadura. El pueblo de Honduras tiene un mes en las calles en resistencia al régimen", dijo el canciller venezolano, quien agregó que los organismos internacionales deben activarse en calidad de emergencia para acabar con los usurpadores.
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, denunció y condenó todo acto contrario a los Derechos Humanos y su violación por parte del régimen golpista, al insistir en una urgente solución diplomática internacional.
"Precisamente por eso: para evitar que esta posibilidad de violencia y violaciones de DDHH como la que acabamos de vivir en la frontera en Honduras, es urgente y necesario el proceso diplomático para encontrar una solución definitiva".
"Es tarea permanente e inmediata... Estuvimos cerca durante la mediación de Arias. No se logró. Hay que perseverar de cualquier manera, que permita el retorno de la normalidad en Honduras. Es la principal tarea que debemos tener", dijo Moratinos.
"Es un problema que nos afecta a todos. El futuro en Honduras y la democracia al orden Constitucional que tenemos que preservar, por lo que supone un precedente tan negativo mantener ese golpe militar como el producido en Honduras".