24 de julio 2009.- Un grupo de agentes de la Dirección General de Investigación Criminal, al servicio del gobierno de facto Honduras, arribaron este viernes a la embajada de Venezuela en Tegucigalpa para verificar si los diplomáticos del país centroamericano se habían marchado, como establecía el plazo de 72 horas impuesto por estas autoridades ilegítimas, para que abandonaran el país, informó el encargado de la sede.
"Vamos a permanecer en Honduras, porque desconocemos la autoridad del gobierno golpista y porque nuestra misión es velar por la seguridad de los ciudadanos venezolanos que se encuentran en Honduras", afirmó el encargado de negocios, Ariel Vargas.
Mientras los agentes afectos al régimen golpista se encontraban en el sitio, cientos de hondureños, que apoyan la restitución del hilo democrático y la vuelta de Manuel Zelaya, se congregaron en las inmediaciones del edificio.
Venezuela, al igual que el resto de la comunidad internacional, no reconoce al gobierno presidido por Micheletti, que el miércoles pasado expulsó a la delegación venezolana, alegando supuesta injerencia en los asuntos internos.
Caracas retiró a su embajador, Armando Laguna, como medida de rechazo al golpe de Estado del pasado 28 de junio, y desde entonces ha estado al frente Vargas.
Los delegados venezolanos se negaron a abandonar el país centroamericano, pues la orden provino de un gobierno surgido de un golpe de Estado y no reconocido por sus autoridades.
