21 de julio 2009. -El periodista José Vicente Rangel manifestó este
martes que todo indica que la mediación del presidente de Costa Rica,
Óscar Arias, para una salida al conflicto político en Honduras se
dirige al fracaso.
En tal sentido, Rangel señaló que "lamentablemente todo apunta a que la mediación en el tema hondureño va directamente al fracaso, pues la reunión de la semana pasada fue verdaderamente dramática", porque a pesar que Manuel Zelaya aceptó los siete puntos del mediador, el presidente Arias, "el gobierno usurpador de Tegucigalpa rechazó por completo ese planteamiento".
Durante su micro radial "José Vicente al Día", resaltó que es inquietante lo que ocurre en el país centroamericano porque, como bien lo dijo el presidente costarricense, "la alternativa al diálogo es el baño de sangre en Honduras", situación que, precisó Rangel, no quieren los hondureños ni ningún país sobre la tierra.
Igualmente, indicó que luego de haber un pronunciamiento muy claro y categórico de repudio al golpe de Estado por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como nunca se produjo por unanimidad en esos organismos respecto a un hecho de esa naturaleza, "es muy difícil que pueda avanzar el diálogo sobre la base de que no se reconoce la legitimidad del gobierno de Zelaya, lo que equivale al reconocimiento del golpe militar y a los políticos que participaron en él".
Rangel subrayó que la situación se complica, aunque Óscar Arias haya solicitado un nuevo compás de 72 horas para buscar nuevas fórmulas, pero refirió que "el tiempo corre, se tensa la situación en Honduras y se toma el riesgo de un choque frontal entre los sectores que reclaman el regreso del gobierno constitucional y los que apoyan a los golpistas del país".
En tal sentido, Rangel señaló que "lamentablemente todo apunta a que la mediación en el tema hondureño va directamente al fracaso, pues la reunión de la semana pasada fue verdaderamente dramática", porque a pesar que Manuel Zelaya aceptó los siete puntos del mediador, el presidente Arias, "el gobierno usurpador de Tegucigalpa rechazó por completo ese planteamiento".
Durante su micro radial "José Vicente al Día", resaltó que es inquietante lo que ocurre en el país centroamericano porque, como bien lo dijo el presidente costarricense, "la alternativa al diálogo es el baño de sangre en Honduras", situación que, precisó Rangel, no quieren los hondureños ni ningún país sobre la tierra.
Igualmente, indicó que luego de haber un pronunciamiento muy claro y categórico de repudio al golpe de Estado por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como nunca se produjo por unanimidad en esos organismos respecto a un hecho de esa naturaleza, "es muy difícil que pueda avanzar el diálogo sobre la base de que no se reconoce la legitimidad del gobierno de Zelaya, lo que equivale al reconocimiento del golpe militar y a los políticos que participaron en él".
Rangel subrayó que la situación se complica, aunque Óscar Arias haya solicitado un nuevo compás de 72 horas para buscar nuevas fórmulas, pero refirió que "el tiempo corre, se tensa la situación en Honduras y se toma el riesgo de un choque frontal entre los sectores que reclaman el regreso del gobierno constitucional y los que apoyan a los golpistas del país".