19 de julio 2009. -La canciller legítima de Honduras, Patricia Rodas, aseguró este domingo que era de esperarse el rechazo del gobierno de facto liderado por Roberto Micheletti, a las propuestas presentadas por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, en la mesa de diálogo instalada en San José y expresó que "no se puede esperar más que los golpistas reaccionen", por lo que se seguirá haciendo los esfuerzos por restablecer el orden constitucional hondureño.
Desde Nicaragua, la funcionaria explicó que el mandatario legítimo Manuel Zelaya no se limitará a lo sucedido en San José, por lo que ya "no se esperará un minuto más" para acabar con la represión y la dictadura del gobierno de facto.
"No es la alternativa única la de Costa Rica, no podemos seguir perdiendo tiempo, hemos esperado mas de 200 horas, ya no se espera ni un minuto más", expresó Rodas en una entrevista exclusiva con teleSUR.
Agregó que nosotros "creemos que el camino es el que ha planteado nuestro pueblo, y está en las manos de nuestro pueblo, la restitución del presidente (...) el presidente señalará cuales son los pasos al seguir".
Sostuvo que el gobierno legítimo no flexibilizará su posición de defender la vuelta de Zelaya al poder y la salida de Roberto Micheletti.
"Definitivamente no necesita flexibilizar su posición, se tiene una posición legítima el retorno del orden constitucional y su acatamiento, porque no se trata de una posición de fuerza, simplemente es justa y es firme", destacó.
Aprovechó la oportunidad para agradecer a la buena voluntad de Óscar Arias y anunció que se respetará el pedido del mandatario de tener un plazo de 72 horas para convencer a los representantes del gobierno de facto a aceptar sus propuestas.
Sin embargo, la canciller expresa que pese a lo sucedido en Costa Rica, "la situación sigue tal como comenzó, golpe militar, y la implantación de un régimen liderado por los grupos de poder".
Respecto a los alegatos de los golpistas, dijo que ellos "no pueden legitimar nada porque ellos no son legítimos", y además reclamó que se han burlado de la comunidad internacional que ha expresado su condena al golpe de Estado del pasado 28 de junio.
