13 de julio 2009. - La presidenta chilena, Michelle Bachelet, reiteró hoy su rechazo al golpe de Estado en Honduras y exigió el restablecimiento del depuesto Gobierno del presidente Manuel Zelaya.
"Rechazamos una vez más el golpe de Estado en ese país y exigimos el restablecimiento del orden constitucional y del Gobierno legítimo", indicó Bachelet, entre aplausos del público, durante su intervención en el XXI Congreso Mundial de Ciencia Política, que empezó este domingo en la capital chilena.
"No pueden usarse métodos arbitrarios en nombre de la democracia, como sacar a punta de fusil a un presidente constitucional desde su casa, para expulsarlo del país como ha ocurrido en Honduras", recalcó la mandataria.
Las Fuerzas Armadas de Honduras expulsaron a Zelaya del poder y del país el pasado 28 de junio, y horas después el Parlamento designó como nuevo mandatario a Roberto Micheletti, quien hasta ese momento era el presidente del Legislativo.
Pese a la situación de Honduras, Bachelet destacó el "buen estado de salud" de la democracia en América Latina en la actualidad, aunque advirtió que la región no debe olvidar "el altísimo costo humano pagado por la experiencia de las dictaduras que asolaron" la región en las décadas de los 70 y los 80.
"No puede haber ambigüedades respecto a la adhesión a la democracia. No sirven las declaraciones genéricas a favor de la democracia si los procedimientos están en duda", sostuvo.
La mandataria chilena subrayó el "compromiso de la comunidad latinoamericana" y de organismos como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o la Organización de Estados Americanos (OEA) ante las crisis de gobernabilidad que han azotado a la región, como sucedió en Bolivia el año pasado y recientemente en Honduras.
Ante varios centenares de expertos del ámbito político y académico de todo el mundo, Bachelet instó a "curar la salud de la democracia" para evitar situaciones como la del país centroamericano.
