Caracas 10 de julio 2009. - .- La Unión Europea (UE) no reconocerá jamás un golpe de Estado o un gobierno de facto, pero si apoyará cualquier decisión que constituya un debilitamiento de las fuerzas y organismos multilaterales progresistas que surgen en América Latina, como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), por constituir el enemigo común que tienen con Estados Unidos (EEUU) por el dominio de la región.
En tal sentido,Carolus Wimmer relató que para el día del golpe de Estado se encontraba en Europa y pudo observar un silencio mediático en relación con el caso Honduras. “Los medios de comunicación no transmitían la realidad que se vivía en Honduras y, en cambio, justificaban una supuesta culpabilidad de (Manuel) Zelaya en el conflicto, así como también su expulsión del país”, indicó el parlamentario.
Asimismo, recordó que los países europeos no han roto relaciones con Honduras ni tampoco retiraron violentamente a sus embajadores. “Simplemente los llamaron a consulta, es decir, una forma elegante aplicada para ganar tiempo y esperar a ver qué sucede en la nación centroamericana”, resaltó Wimmer.
Igualmente, denunció que ni Europa ni EEUU han solicitado el regreso de Zelaya al país y su preocupación pasa, tal como lo han dicho hasta ahora, “por garantizar el sistema democrático en Honduras”. Agregó que las medidas tomadas por el Banco Mundial y la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre Honduras no impedirán el apoyo de EEUU a los gobiernos siguientes en la nación centroamericana.
“Las decisiones de estos organismos no debilitarán el apoyo que el imperio estadounidense pueda brindarle a Honduras, en caso de que Zelaya no retorne a su país. Los golpistas o cualquiera que venga después contará con el apoyo de Washington. Eso es suficiente para financiar al Gobierno oligarca”, puntualizó.
