“Mi conciencia tiene para mi más peso que la opinión de todo el mundo”
Marco Tulio Cicerón.
Aquí en nuestro país hay una máxima popular muy precisa, para señalar la forma en que los gobernantes, mediante dadivas y prebendas, consiguen comprar la conciencia o silenciar a personas que resulten difícil de convencer o sean ácidos críticos, con sus gestiones políticas.
El alcalde (Podemos) del municipio Simón Rodríguez del Estado Anzoátegui, se ha convertido en un experto amasador y fabricador de arepas, la cual las lleva a los barrios populares para comprar conciencias y ponerles “bozales de arepa” al pueblo humilde y trabajador, y a la dirigencia carroñera opositora. En particular este alcalde ha sido bastante hábil para neutralizar, o al menos atenuar a sus contrincantes en las filas opositoras y a muchos concejales de los llamados “Light” de la revolución que saltaron la talanquera, los cuales ya tiene a muchos de ellos cuadrados a su lado preparando el exquisito guiso con el cual rellenan las arepas.
Pero lo más triste de todo esto es que la arepa para los venezolanos, viene a ser una de las palabras con un fuerte sentido entre nosotros. Es una palabra que para la población significa el símbolo del alimento habitual, que viene a calibrar su importancia en la dieta diaria, y por consiguiente en nuestra cultura. Arepa es una palabra de origen indígena, del cumanagoto erepa, que significa maíz. Y a mala hora estos demagogos de oficio la utilizan para traficar con las necesidades del pueblo.
Cuando el alcalde talanquera meses atrás dijo: “No quiero nada con el chavismo radical, ni con la oposición golpista”. Ahora vemos como la dirigencia opositora sinvergüenza, y los ex - revolucionarios inmorales, cual brujos y cocineros, les vendieron sus aripos para que les hicieran unas arepas cuadradas, después de aquella mofa y el desprecio publico del cual fueron objeto, ya que este hecho noticioso esta registrado en los diferentes medios de comunicación de la zona. Las personas más pobres, embozaladas por unas arepas hechas con harina del tesoro municipal, han cambiado por ahora de opinión. Lo único que esperamos es que después que le coman las arepas, al arepero municipal le cagüen el mapire el 23N.
También observamos como dirigentes de los cadavéricos cascarones partidistas opositores, en forma rastrera, cual apóstoles son ahora sibaritas y sigüises del alcalde.
Para lograr cambios profundos en el municipio estos van más allá de ganar unas elecciones. Los que respaldamos la revolución bolivariana no somos marcianos, somos de aquí de este noble pueblo, los defectos de esta administración municipal, tenemos que atacarlos con efectos políticos de grueso calibre. Hoy más que nunca se requiere una táctica de lucha con ideología social para combatir esta barbarie en el municipio. Es algo así como lo consideraba Rómulo Gallegos la epopeya venezolana.
Lo que esta ocurriendo en el seno de los partidos opositores es precisamente, la desesperación, están montados en una tarea ciclópea de corrupción nunca vista en este Estado, una marca sin precedentes en la política regional, estamos viendo la decadencia de estos politiqueros de oficio, es la denigrante practica de la venta de la conciencia, del intercambio de dinero y otras especies, del alma de un ser humano, cuando su dignidad es pateada y arrastrada por el desprecio publico y notorio que hacia ellos manifiesta, el actual titular de la chequera municipal.
En Venezuela la lucha contra la corrupción y la impunidad es urgente, hay leyes pero nadie las ejecuta, eso es lo que ocurre, aquí hay mas de cinco mil leyes, yo creo que con pocas leyes seria suficiente, con una constitución fuerte y magnánima si la cumpliéramos seria muy bueno, porque hay una sola Biblia, y no se necesitan mayores cosas para poner al país en marcha.
Este vulgar espectáculo político de la compra de tarjetas de partidos y de candidaturas folklóricas que salieron al ruedo, para ser subastadas públicamente, desde los programas de Radio/TV algunos candidatos en forma desesperada atacan al Burgomaestre, para llamar su atención de que no los dejen por fuera como la guayabera. Esto se ha convertido en algo ciertamente descarado, (Hace falta Clodosvaldo para que los meta en la lista) el diario flujo de dineros públicos desviados sin tapujos para comprar “aripos areperos”. Millones de bolívares se asignan y son destinados a la compra de vehículos de lujo, compra y construcción de viviendas, tascas etc. Y ahora esta nueva modalidad de la compra de candidatos para cimentar la candidatura opositora unitaria.
Estamos ante el maléfico arriendo de conciencias, el método más abyecto de hacer política que se recuerde en la memoria de este Estado Se hace, pues, más evidente el intento amoral de arropar las conciencias de los habitantes de este municipio por parte de este gobiernito municipal, con la compra de estos politiquillos, para convertirlos, a la vez en multiplicadores de ese “bozal de arepas” con el cual también se intenta mantener bozaleado a nuestro pueblo.
Solo esperamos que este maléfico plan no tuerza a la vanguardia revolucionaria, quienes dignamente y pelando bolas han sabido llevar el combate político por una sociedad mas justa. Y mantener el merecido nombre de hijos de Bolívar, por eso creemos que las conciencias de los verdaderos socialistas no están en venta, menos en alquiler.
Percasita11@yahoo.es
