Tegucigalpa, 30 Jul. ABN.- Tropas del ejército y las fuerzas especiales de la policía de Honduras atacaron este jueves una manifestación pacífica que demanda la restitución del presidente legítimo del país, Manuel Zelaya.
Dirigentes del Frente Nacional contra el golpe de Estado calificaron la acción como brutal, informó Prensa Latina.
Ratificaron que la represión del gobierno de facto sólo enardecerá más la resistencia del pueblo, luego del derrocamiento del Mandatario, el pasado 28 de junio.
El sacerdote católico Andrés Tamayo denunció que la agresión comenzó a media mañana cerca de la comunidad de El Durazno, cuando desde un helicóptero fueron lanzadas granadas lacrimógenas contra los manifestantes, mientras eran embestidos por militares golpistas.
“Están usando toda la brutalidad, no les importa la gente, que estaba en una actitud pacífica”, sostuvo el religioso a la emisora Radio Globo.
Tamayo remarcó que los uniformados golpearon a los manifestantes y que el régimen de facto quiere mantenerse en el poder a fuerza de pura represión porque en Honduras “ya no hay ley”.
José Luis Baltodano, dirigente del Frente, denunció haber sido golpeado por los policías, al igual que el líder campesino Rafael Alegría.
“Los dictadores, los tiranos, están reprimiendo al pueblo, en un acto dictatorial cuyo propósito es perpetuarse en el poder”, subrayó.
Por su parte, Rásel Tomé, dirigente de las bases del Partido Liberal (PL), que repudian la complicidad de la cúpula con el golpe, llamó al mundo a condenar la represión al confirmar la existencia de muchos heridos y afectados por los gases lacrimógenos.
En tanto, el secretario general de la Confederación de Trabajadores de Honduras, Hilario Espinosa, repudió la agresión de la que fueron víctimas los miembros del Frente contra el golpe de Estado y argumentó: “No vamos a abandonar jamás la lucha de resistencia contra estos golpistas oligarcas”.
El coordinador del Frente, Juan Barahona, precisó que la lucha continuará este jueves y los días siguientes, hasta la derrota de los golpistas.
La organización, que agrupa a las fuerzas populares y partidos progresistas, inició en esta jornada un paro cívico nacional de 48 horas, apoyado por tomas de carreteras e instituciones públicas en defensa del estado de derecho.
Dirigentes populares además denunciaron que el ejército golpista reprimió una manifestación en el departamento de Olancho, en el nororiente del país, donde se registraron heridos y una cantidad de arrestos.
