Caracas, 30 Jun. ABN.- Roberto Micheletti, el autoproclamado nuevo presidente de Honduras, después del golpe de Estado ocurrido el pasado domingo, que destituyó violentamente a Manuel Zelaya, no es precisamente un hombre que ha pasado necesidad en la vida. En realidad, se trata de todo un oligarca, que siempre soñó con adueñarse del poder y convertirse en un 'Goriletti'.
Micheletti es dueño de la empresa de telecomunicaciones Hondutel, fundada en 1976 “con la finalidad de regular la tecnificación, modernización y expansión del sistema de telecomunicaciones en Honduras”.
Pero todo lo anterior parece maquillaje corporativo para adornar la página web de la empresa. La verdad es que Hondutel se ha ganado a pulso la reputación de ser una empresa con un servicio ineficiente, de cobertura limitada, que utiliza tecnología obsoleta y que en tiempos recientes se ha visto salpicada por escándalos de corrupción en su administración.
Se trata de una empresa estatal descentralizada que cuenta con personalidad jurídica y patrimonios propios.
Un factor importante que no parece figurar en los planes de Hondutel es si el estado actual de su operación justifica la enorme inversión que pretende realizar (250 millones de dolares). Cifras emitidas por la hondureña Comisión Nacional de Telecomunicaciones, Conatel, indican que todos los servicios de telefonía celular de Hondutel combinados -Tegucel, Sulacel, Ceibacel, Olanchocel, y desde hace unos días, también Progresocel - contabiliza 67,243 usuarios, que representan apenas el 1% de los más de 6.9 millones de líneas celulares.
Conspirando desde hace tiempo
Desde el ascenso a la presidencia de Manuel Zelaya, Micheletti fue uno de los mayores críticos de la gestión gubernamental.
Al mismo tiempo, el ahora “presidente” se ocupó de acaparar titulares en los meses previos al golpe, cuando habló de la posibilidad de un atentado en su contra. La última vez fue el 20 de mayo, para el diario El Heraldo, responsabilizando 'al Poder Ejecutivo' de cualquier atentado contra él o miembros de su familia. Aseguró que era 'perseguido y amenazado de muerte”. ¿Estaría ya planeando el golpe'
Eso no es todo. El 'juramentado nuevo presidente hondureño' fue mencionado en la edición del 29 de octubre del pasado año, el diario La Prensa, el de mayor circulación en Honduras, donde era mencionado en las denuncias hechas por el entonces vicepresidente de la República, Elvin Santos, acerca de la existencia en su poder de grabaciones en las que se escuchaba al presidente del Congreso Nacional, el propio Michelletti, 'ofreciendo dinero a varios funcionarios del Poder Judicial y del Tribunal Supremo Electoral para que no se inscribieran en las elecciones internas del Partido Liberal'.
El 17 de abril de este año, La Prensa informaba también de declaraciones de Micheletti rechazando lo que consideraba 'intento de continuismo' del presidente Manuel Zelaya. Para entonces, el ahora autoproclamado presidente Micheletti afirmó textualmente: 'Si las Fuerzas Armadas se prestaran al continuismo, haré resistencia hasta que me lleven preso y para eso ya tengo lista la pijama rallada'.
Ese es el personaje que asumió la Presidencia provisional de Honduras, tras el golpe de Estado contra Manuel Zelaya. Un oligarca con afanes golpistas que por el momento ve su sueño hecho realidad, al convertirse en un simple “Gorilletti”. Ojalá no haya guardado la pijama...
