COCHABAMBA, Bolivia; 4 de abril (Reporte: Miguel Lamas / Boletín de Informaciones Internacionales de la UIT-CI) La oligarquía encontró una gran resistencia para imponer su plebiscito en todo el territorio del Departamento de Santa Cruz (Bolivia tiene 9 departamentos). Y hubo inmensas movilizaciones, de centenares de miles de personas, en El Alto, La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba, etc.
Los oligarcas anunciaron su "triunfo", con el 80%, en el plebiscito, pero no informan ni de la abstención, ni de los lugares adonde no pudieron poner sus urnas. Al no existir ningun veedor ni observadores internacionales, el referendum entra en una dudosa legitimidad, ni siquiera la sediciosa Corte Departamental Electoral de Santa Cruz usa el sistema de computos oficial. El plebiscito, que es totalmente inconstitucional, tiene el objetivo de dar al Departamento de Santa Cruz, controlado por un gobierno directo de los terratenientes, el control total de sus recursos naturales, incluyendo el petróleo y gas, y de las tierras. De esta forma piensan anular toda posibilidad de reforma agraria y nacionalización de hidrocarburos. Piensan hacer plebiscitos similares en Beni, Pando y Tarija en próximas semanas. También el prefecto de Cochabamba, forma parte de la coalición denominada "La Media Luna" que unifica a los prefectos autonomistas. La "Media Luna" está dirigida por prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas; y por el presidente del Comité Cívico, Branco Marinkovic, ellos mismos terratenientes. Marinkovic es el mayor terrateniente del país, se calcula que su familia posee 300.000 hectáreas y además fábricas de aceite. Son 100 clanes oligárquicos que poseen 25 millones de hectáreas, el 80% de la tierra fértil del país.
Centenares de miles ganan las calles. Pero, en los últimos días, se inició la movilización popular en todo el país y también en la propia Santa Cruz
En Santa Cruz, la policía nacional intervino para salvar del linchamiento a un grupo de fascistas de la Unión Juvenil Cruceñista que previamente habían apaleado a pobladores en el barrio Plan 3000 para imponer su plebiscito en ese barrio popular. La policía reprimió a los pobladores que enfrentaban a los fascistas, hiriendo a muchos y provocando la muerte por asfixia por los gases lacrimógenes de un anciano. En varios distritos no pudieron entrar las urnas, ni siquiera con los fascistar armados, y los gendarmes departamentales. La Agencia Boliviana de Información reportó que un 30% de las urnas no pudieron habilitarse.
Por otra parte hubo grandes concentraciones populares en Oruro, El Alto, La paz, Cochabamba y otras ciudades. Jaime Solares, dirigente de la COB de Oruro, recordó que el estatuto autonómico es ilegal e inconstitucional e indicó que "vamos a ir a la revolución si es preciso por defender la unidad del país".
El presidente Evo Morales denunció la ingerencia directa de la embajada norteamericana. Por su parte, el jefe de la Iglesia, cardenal Terrazas, apoyó públicamente el plebiscito oligárquico. El 1º de mayo Evo Morales anunció la nacionalización de la telefónica ENTEL y de petroleras. Lo hizo en el marco de de su política de empresas mixtas y llegando a un acuerdo amistoso con Repsol. Por otro lado la profundización de la nacionalización es una demanda de los movimientos sociales, de los mineros, Fejuve de El Alto e incluso de la Federación Campesina que tiene dirigentes del MAS y que reclamó nacionalizar también las grandes empresas productoras de aceite.
En Cochabamba la enorme movilización del 4 de mayo, con participación del campesinado y movimientos sociales urbanos, fue realizada en una gran avenida, que abarcó muchos kilómetros, y fuentes cochabambinas calculan en 500.000 personas, que además de repudiar el plebiscito en Santa Cruz, exigieron un plebiscito en Cochabamba para destituir al prefecto derechista Manfred Reyes Villa. A este prefecto el pueblo lo derrocó en enero del 2007 y luego fue repuesto en el poder nuevamente por Evo Morales, diciendo que lo hacía por el respeto a la legalidad.
¡Basta de conciliación! ¡Aplastar a la oligarquía!
Las organizaciones obreras y populares se han puesto en pie y es imprescindible, por el futuro de Bolivia, que continúen esta movilización hasta aplastar a la oligarquía. El 4 de mayo también mostró el fracaso de la política de Evo Morales y el MAS de conciliar e intentar pactar con la oligarquía en base al proyecto de un llamado "capitalismo andino". Los hechos mostraron que la lucha no es de regiones, ni de etnias. Es lucha de clases. La burguesía, la iglesia, el imperialismo y la oligarquía terrateniente se unieron para intentar derrotar al proceso revolucionario. Ellos le declararon la guerra a las mayorías populares de Bolivia. Ellos demostraron que no se detienen ante nada y que sus medios son la mentira y la violencia.
Pero el pueblo tiene su fuerza. Lo demostró con la inmensa movilización del 4 de mayo en la que se impuso el frente único obrero, campesino y popular para aplastar a la sedición antipopular.
Hay que imponer el reclamo popular de echar a Manfred Reyes Villa en Cochabamba. Como lo señala la COB de Oruro es la hora de quitarles las tierras a los oligarcas, de completar las nacionalizaciones al 100% de control y propiedad de la empresa estatal YPFB y también de imponer un salario mínimo acorde con la canasta familiar.
Miguel Lamas/Boletín de Informaciones Internacionales de la UIT-CI