Como lo veo lo escribo CXXXIX

¿Qué vamos hacer?

Cada vez que escucho en boca de sindicalistas y políticos, de oficio, las palabras debate y consulta por la base; siento como una ofensa al venezolano, como si creyeran que el pueblo no ha aprendido nada y sigue en su mayoría obnubilado por el facilismo y los vicios. Y si esto es cierto, seguirá siendo culpa de aquellos que se dicen revolucionarios y que teniendo el talento y con qué para convencer a la gente, no emiten un mensaje progresivo y coherente.

Sigo haciendo eco de lo que muchos han dicho: mientras no se minimicen los factores que hacen que el venezolano sea apático a la idea de ver a su Patria y a su Pueblo como la guía espiritual, llámese socialismo o no, de todos los pueblos del mundo; donde el respeto, la igualdad y la justicia, brille por sobre todas las cosas materiales, banales o perversas; todo nuestros esfuerzos serán inútiles y seguiremos cayendo irremediablemente en manos de los depredadores del mundo.

Claro que todo esto será muy difícil, si el soberano no comprende que para los actuales dirigentes debatir no significa que las propuestas salidas en ese debate sean tomadas en cuenta para la decisión o acción, que muchas veces esta previamente pactada. Sólo eligiendo verdaderos líderes, sin dejarse llevar por el boom propagandístico, lograremos derrotar esa ignorancia que nos impide comprender lo bien que resulta una respuesta consensuada.

Aclaro, que sé de la existencia de hombres y mujeres que no venden su ética y tienen criterio para expresar sin miedo públicamente su desacuerdo con una línea política, que atenta contra los principios básicos de la vida como el respeto, la igualdad y la justicia; pero lamentablemente muchos de los que integran actualmente el poder fueron víctimas del capitalismo, llegando a compartir su mesa y transitar el camino de los goces que los arrastró a vender sus ideales y hoy algunos vividores están como pez en el agua, unos a otros se cuidan los rabos de paja, y siguen manoseando y mancillando a la Patria como antes.

Realmente que el discurso que se lleva me asquea, seguro es, que el imperialismo es nuestro mayor enemigo y que sus lacayos internos, muchos perdonados recientemente, son los más cercanos enemigos a derrotar por completo, pero como hacerlo si desde el más alto poder se alimenta su escuálida permanencia. Tal vez, una de las razones es que se necesita una oposición otra, que su poder es tan grande que puede conseguir torcer los caminos que conducen a la unidad de los que creen en el Proceso Bolivariano.

El pensamiento vuela, lean lo que había escrito y no publicado: “Mientras el oposicionismo se cuela entre las bases populares, los chavistas esperan línea y muchos el dedo. Lo que desean los bolivarianos y revolucionarios es tener verdaderos líderes, que aspiran ver a su Patria digna y donde el billete sea solo, una herramienta más, para lograr la mayor suma de felicidad posible en la región que les vio nacer y por la que han luchado toda su vida.”

Total es que la presión de los bolivarianos logro romper el dique de un tapón inexplicable por parte de los que hablan de participación y sumisión a las bases; hoy esas bases están siendo firmes y unidas para reclamar sus derechos. Sin embargo, el pueblo tiene que prepararse para escoger a los mejores, no solamente por su popularidad o carisma, como algunos proponen por allí, si no, por su capacidad para ejercer el cargo y su trayectoria social al lado de sus comunidades y vecinos. Pidámosle simplemente la publicación de su currículo y recojamos la impresión de esas comunidades sobre el candidato y apoyémosle con la convicción de que no dejaremos en el cargo por mucho tiempo, al que se le olvide, a quien le debe estar realizando su sueño de hacer algo útil por la Patria y su Pueblo.

Sin duda será difícil vencer a los que cuentan con el apoyo económico y técnico de un oposicionismo a ultranza que solo quiere seguir obteniendo una ganancia o riqueza grosera de nuestra amada Venezuela, o a los que sin cumplir con su región usaran todo lo que no es suyo para mantenerse en el cargo; un líder comunal sin más recurso que su querencia por la Patria y su Pueblo de seguro no podrá cubrir el espacio mental que queda de la alienación de los medios de comunicación privados y nuestros. Por todo esto los bolivarianos y revolucionarios debemos basarnos en nuestro conocimiento propio de los que antes de Chávez y después de Chávez, han trabajado por su comunidad sin esperar nada a cambio.

Lean lo que expresó el compatriota Juan Martorano, en el siguiente extracto de un párrafo publicado en Aporrea en http://www.aporrea.org/actualidad/a56196.html, y podrán observar como muchos consideran que no estamos preparados para elegir a nuestro dirigentes.

“Lamentablemente, si las bases revolucionarias no llegan a un acuerdo real, los batallones no debaten realmente con criterio político, con madurez, sin dejarse chantajear, ni amenazar ni manipular, tendrá el Presidente Chávez que tomar una decisión por nosotros. Por otra parte, para los que señalan que sería una "imposición del Presidente Chávez", se olvidan que a veces la política es pragmática, y que tiene objetivos tácticos y objetivos estratégicos, y el Presidente, pese a ser un ser mortal y humano, con virtudes y defectos, con aciertos y errores, si algo ha tenido es el sentido de la oportunidad y maneja al dedillo el arte de la política y de la estrategia, y no sólo de la estrategia, el de la planificación estratégica, para que más nos asombremos.”

¿Qué vamos hacer, le demostramos a los que se llaman líderes y al resto del mundo que si estamos dispuestos a transformar verdaderamente a Venezuela o nos calamos de nuevo a quienes no adquirieron un compromiso con el pueblo?

Resultados como el del 2D, la nacionalización de SIDOR y el cambio de listas cerradas por una abertura participativa, que nos da un nuevo rayo de esperanza, han sido victorias del pueblo contra decisiones que lo afectaban sin importar su proveniencia, por eso creo que más temprano que tarde, todos aquellos que atentaron y siguen atentando contra la Patria y su Pueblo serán alcanzados por la justicia para pagar todo el mal que han causado a su paso.

Los bolivarianos y revolucionarios, tenemos que hacer nuestro mayor esfuerzo para decantar los verdaderos valores que dirigirán nuestras regiones para continuar en la búsqueda de la mayor suma de felicidad posible y en la lucha de entrega total por una Patria digna.




luisdiaz152@yahoo.es


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Luis Díaz


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