Sentencia del Tribunal antimperialista contra el terrorismo mediático y el Golpe de Estado en Honduras


Caracas, 11 de Julio de 2009.- El Tribunal Antiimperialista contra el terrorismo mediático y el golpe de Estado en Honduras, constituida en la Ciudad de Caracas, República Bolivariana de Venezuela, por el Consejo Nacional de Comunicadoras y Comunicadores Socialistas y el pueblo revolucionario y solidario, el día 11 del mes de Julio del año 2009, constituye una expresión de reclamo de los pueblos en la búsqueda de la justicia y la verdad, ante las agresiones, violaciones e injusticias cometidas por los medios de comunicación corporativos y los intereses imperiales que han permanecido en nuestras sociedades con impunidad.

Este Tribunal no tiene un carácter jurídico vinculante. Sin embargo, representa el clamor de los pueblos ante las debilidades existentes en el orden jurídico internacional y su incapacidad de garantizar la justicia, la paz y la soberanía.

El Tribunal ha recibido y reconocido las evidencias detalladas y suministradas hoy, que indican la comisión de graves crímenes contra la humanidad, violaciones de los derechos a la libertad de expresión, libertad de asociación, libertad de participación y los derechos humanos, manifestadas en:

1. El golpe de Estado criminal que ocurrió el pasado 28 de junio del año 2009, cuyos autores han perpetuado graves violaciones como:

a.  El secuestro violento del presidente Manuel Zelaya de Honduras y su exilio forzado;

b.  La violación del orden constitucional y el estado de derecho;

c. La represión a los hondureños y su derecho de elegir a su presidente;

d. La violación del derecho de participación del pueblo hondureño por haberle negado el derecho a opinar sobre su sistema socio-político-económico a través de una encuesta popular;

e. La imposición de un estado dictatorial que ha ordenado la represión contra el pueblo hondureño a manos de las fuerzas armadas hondureñas;

f. La censura, la militarización, el sabotaje, y la clausura forzada e ilegal de los medios de comunicación en Honduras que no transmitían información favorable a los golpistas, incluyendo a Radio Progreso, Radio Globo, el Canal 36, el canal Televicentro, la televisora Cholupsar, el Canal 8 de Honduras, el diario La Tribuna, y las señales internacionales de TeleSur, CNN en Español y Cubavisión;

g. La censura impuesta por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Honduras (CONATEL) que obligó a los operadores de cable la prohibición de emitir a algunos canales internacionales como TeleSur, Cubavisión Internacional y CNN Español durante los primeros días del golpe, para que la información veraz no fuera transmitida al pueblo hondureño;

h. La detención arbitraria y persecución por parte de los militares golpistas de los periodistas Adriana Sívori, María José García y Larry Sánchez, de TeleSur; Carlos Bueso de Comunicación Comunitaria, y Nicolás García y Esteban Feliz, de Associated Press;

i. El asesinato del joven Isis Obed Murillo de 19 años, quien murió de un balazo en la cabeza, y los otros asesinatos y heridos por causa de la represión golpista a manos de los militares hondureños, actuando bajo órdenes de sus superiores;

j. La persecución política, detención y violencia contra los miembros del gobierno del Presidente Manuel Zelaya, incluyendo a la Cancillera Patricia Rodas, quien fue secuestrada violentamente por los militares golpistas y forzada al exilio en México, el día 28 de junio;

k. Los más de 800 personas detenidos ilegalmente en Honduras por las fuerzas golpistas;

l. La imposición de un ilegal toque de queda y la suspensión de las garantías constitucionales del pueblo hondureño que viola sus derechos básicos y busca crear un estado de terror entre la población;

m. La imposición bajo fuerza de un gobierno ilegal, liderado por el dictador Roberto Micheletti y el general Romeo Vásquez;

n. La clausura de los servicios básicos, como agua y luz, por parte de los golpistas, como una medida de represión y control sobre la población, y para imponer un estado de terror y miedo con el fin de impedir y neutralizar las manifestaciones en contra del golpe de Estado;

o. Las agresiones y amenazas de los golpistas contra los pueblos hermanos y los embajadores de Venezuela, Nicaragua y Cuba;

p. La postura golpista y terrorista de los medios de comunicación en Honduras, como La Prensa, El Heraldo, La Gaceta, Maya TV, Canal 6 y Canal 7; más los medios internacionales como CNN en Español, Fox News Network, Globovisión, BBC; El Universal, El Nacional, Tal Cual y El Nuevo País, de Venezuela, Washington Post, Miami Herald, El Nuevo Herald, y New York Times, entre otros, que han intentado manipular y distorsionar la realidad sobre el golpe de Estado en Honduras y legitimar a los golpistas, mientras demonizan al Presidente constitucional Manuel Zelaya e intentan responsabilizar al Presidente Hugo Chávez y al gobierno venezolano por los sucesos; y

q. La orden de detención contra Bherta Oliva, Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras y la detención de José David Murillo, padre del joven asesinado por los golpistas.

2. Las permanentes Guerras de Agresión, Guerras de Cuarta Generación y Guerras Irregulares que realizan los actores e intereses imperiales contra los pueblos revolucionarios de América Latina, con particular énfasis en Bolivia, Cuba, Ecuador, Honduras, Nicaragua y Venezuela.

3. Las constantes Guerras Psicológicas y Guerras Mediáticas contra los pueblos revolucionarios que buscan justificar las agresiones imperiales e imponer un estado de paranoia, inestabilidad y terrorismo mediático ante la opinión pública nacional e internacional, para manipular, distorsionar y mentir acerca de la realidad en nuestros países, con el fin de desestabilizar y destruir los procesos revolucionarios y socialistas que combaten hoy contra la violencia capitalista e imperialista, y que buscan activamente alternativas que garantizan justicia económica y social, paz y prosperidad para sus pueblos.

4. La nefasta violación de la soberanía de los países latinoamericanos y el constante atropello de la voluntad de los pueblos, quienes rechazan la dominación imperialista y la imposición del sistema capitalista-consumista, y trabajan para construir modelos alternativos que erradicarán la pobreza, la miseria y garantizarán la prosperidad humana.

Todo lo anterior ha ocasionado incontables y penosas muertes, heridos, perseguidos, desaparecidos, torturados, atentados a la dignidad plena del ser humano y sus derechos civiles, miseria, desplazamiento de la población, pandemias, migraciones, explotación de los trabajadores, derrocamiento de gobiernos legítimamente electos y constituidos, sabotajes económicos y deformación de las economías de los países latinoamericanos, e imposición -con la complicidad de oligarquías y actores locales que actúan como agentes imperiales contra los intereses de sus pueblos- de políticas neoliberales, que generan una enorme deuda externa, saquean sus recursos, profundizan la inequidad y la exclusión social y degradan el medio ambiente.

De estos hechos, este Tribunal hace responsable a:

1. Los tres poderes del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica: el ejecutivo, el legislativo y el judicial – los del pasado y el presente, particularmente en el caso del golpe en Honduras, a la Secretaria de Estado Hillary Clinton y su equipo, incluyendo al Subsecretario Thomas Shannon y el Embajador de EEUU en Honduras, Hugo Llorens;

2. El Pentágono estadounidense y el Comando Sur;

3. La USAID, la CIA, la NED, el Instituto Republicano Internacional, y todas las agencias internacionales que financian a los golpistas y a los actores violentos en Honduras y en toda América Latina;

4. El equipo de asesores del actual gobierno estadounidense de Barack Obama, que incluye a Dan Restrepo, John Negroponte, Henry Kissinger y Otto Reich;

5. Las multinacionales y transnacionales que explotan a los pueblos latinoamericanos y sacan provecho y beneficios de las agresiones imperiales;

6. Los medios de comunicación masivos y sus dueños y directores, que, con sus mentiras, manipulan y distorsionan la información para promover y justificar estos crímenes contra la humanidad, particularmente, a CNN en Español, Globovisión, Fox News, The Washington Post, el Nuevo Herald, RCTV Internacional, Maya TV, La Prensa y el Heraldo de Honduras; y El País de España;

7. Los organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización Mundial de Comercio y la Organización de Estados Americanos (OEA), que son cómplices de estas violaciones y representantes de los intereses imperiales;

8. Aquellos gobiernos, empresas y organismos internacionales que guardan silencio ante tantas barbaridades; y particularmente, a:

9. Los actores latinoamericanos que se prestan para ejecutar y promover estas agresiones y crímenes imperiales, sin importar las consecuencias en sus propios países, comunidades y familias; específicamente en el caso de Honduras a Roberto Micheletti, Enrique Ortíz Colindres, los generales Romeo Vásquez y Luis Javier Prince Suárez; a Ricardo Maduro (Ex presidente de Honduras), y a Roberto Flores Bermudez (ex embajador de Honduras en Washington), entre otros.

Este Tribunal se sustenta en: 


Primero: Los instrumentos de Derecho Internacional:

· La Carta de las Naciones Unidas;

· La Declaración Universal de los Derechos Humanos;

· El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos;

· El Pacto Internacional de los Derechos Culturales, Económicos y Sociales;

· El Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales;

· La Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados;

· El Convenio para la Prevención y Represión del Crimen de Genocidio;

· La Convención contra la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes;

· El Estatuto de la Corte Penal Internacional;

· La Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA);

· La Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA);

 

Segundo: La aplicación de los principios de imprescriptibilidad de los delitos contra la humanidad y la obligación de persecución universal contra los responsables de dichos crímenes; así como, la obligación de la comunidad internacional de cooperación en la persecución y en la represión de los mismos;

Tercero: La aplicación de la jurisprudencia de los Tribunales antiimperialistas que han sido convocados en diferentes países por pueblos conscientes y luchadores por la justicia;

DECLARA culpable al imperialismo y al capitalismo en todas sus manifestaciones, sin importar quien está en la posición de comando, y a los medios de comunicación masivos internacionales y nacionales, de todos los hechos atroces antes mencionados y los condena por sus crímenes contra la humanidad, por este golpe de Estado contra el pueblo hondureño y su agresión permanente contra todos los pueblos, y por constituir una real amenaza contra la supervivencia de la especie humana;

RECLAMA Y EXIJE de inmediato:

· El REGRESO INCONDICIONAL del Presidente de Honduras Manuel Zelaya;

· La LIBERACIÓN inmediata de todos los detenidos en Honduras bajo el régimen golpista;

· La DETENCIÓN Y LA IMPOSICIÓN DE LA JUSTICIA inmediata de todos los involucrados en el golpe de Estado en Honduras, desde Roberto Micheletti, el General Romeo Vásquez, los jueces de la Corte Suprema, los diputados que votaron a favor del golpe y que lo han dejado consolidarse, los dueños de los medios de comunicación de Honduras, el alto comando militar hondureño y la jerarquía de la Iglesia Católica;

· El PRONUNCIAMIENTO CLARO –sin ninguna ambiguedad– del gobierno del Presidente Barack Obama, sobre el golpe de Estado en Honduras y la restitución incondicional e inmediata del Presidente Manuel Zelaya y el cese de su doble discurso frente a las atrocidades causadas por esta grave violación del orden constitucional en Honduras, y la EJECUCIÓN de acciones contundentes para asfixiar al gobierno golpista y obligarlo a entregar el poder y cesar sus agresiones criminales;

· La CLAUSURA inmediata y la DEMOCRATIZACIÓN de los medios de comunicación que abusan de los espacios del pueblo, manipulan la información, mienten sobre los hechos, distorsionan realidades, imponen estados de pánico y terror, promueven agendas políticas ajenas a la voluntad de los pueblos y que están al servicio de los intereses imperiales que atentan contra el bienestar del pueblo;

· La EXPULSIÓN de las bases militares y la presencia militar de Estados Unidos en América Latina, que funcionan como mecanismos de dominación y represión contra nuestros pueblos;

· El CESE inmediato de las guerras de agresión, las actividades de contrainsurgencia, la alimentación de conflictos a través del financiamiento a los actores desestabilizadores, el uso del espacio mediático para demonizar a nuestros líderes y procesos revolucionarios e imponer un estado de terror contra los pueblos, y la promoción de movimientos separatistas que buscan dividir nuestros países para que los intereses imperiales se adueñen de los recursos estratégicos de la región.

Esta sentencia es una expresión contundente de la activa resistencia contra todas las manifestaciones del imperialismo y el capitalismo salvaje, y el terrorismo mediático, como una de las nuevas formas de violencia ejecutada por los intereses imperiales, que sólo han resultado en la miseria masiva, la pobreza, las grandes desigualdades y el sufrimiento de los pueblos del mundo.

Es símbolo de la gran lucha de los pueblos revolucionarios de América Latina y particularmente, los países de la Alianza para los Pueblos de Nuestra América, ALBA, para alcanzar los ideales de la justicia económica y social, la libertad en su sentido más profundo, que implica la verdadera liberación de la subordinación de los poderes dominantes, la democratización de los medios de comunicación y la democracia participativa, que es la única forma de democracia que garantiza la presencia, visibilidad, voz y participación de todos y todas; en esencia, el Poder Popular.

Finalmente, esta sentencia es nuestro clamor en voz alta en contra del nefasto golpe de Estado en Honduras y es una expresión contundente de nuestra solidaridad y apoyo incondicional al pueblo hondureño y al Presidente Manuel Zelaya.

También manifestamos nuestro apoyo incondicional, abrazo solidario y reconocimiento de la inmensa y valiente labor de TeleSur y de todos los comunicadores que han luchado para romper la barrera mediática en Honduras. El terrorismo mediático realizado por las grandes potencias, los golpes de Estado y las constantes agresiones contra nuestros pueblos son evidencias del gran desespero imperial frente al levantamiento del pueblo revolucionario y el gran despertar colectivo que hemos alcanzado durante el siglo XXI.

Desde este Tribunal, reafirmamos que la justicia social, la justicia económica, la paz y la dignificación de los pueblos sólo se alcanzará a través de la construcción de un modelo socialista y humanista, donde no permitimos imperios ni esclavos, y donde las guerras, las mentiras y los golpes son derrotadas por la solidaridad, la resistencia popular, la inconfundible voz del pueblo en armas y el amor revolucionario.

Dado en Caracas, Venezuela, el día 11 de Julio de 2009. 


Suscribimos la presente sentencia:

· Eva Golinger, Jueza.

· Todos los presentes del pueblo soberano y revolucionario.

· Testigos:

o Mary Pili Hernández.

o Frente de Abogados Bolivarianos.

o Esther Quiero.

o Profesor Carlos Polanco, del Frente Antifascista.

o Haydée García.

o Judith Galarza.

o Cristina González.

o William Parra.

o Judith Figueroa.

o Pedro Álvarez Murillo.

o Jorge Diselys.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 5838 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter