Luis Fuenmayor Toro: Venezuela está "en un conflicto regional con implicaciones globales"

Luis Fuenmayor Toro

Luis Fuenmayor Toro

Credito: C.punto

21-11-25.-Las implicaciones de la movilización estadounidense en el Caribe ha colocado en Venezuela en medio de un conflicto regional que tiene dimensiones globales afirma el exrector de la UCV, Luis Fuenmayor Toro.

Con la idea de revisar la lectura que hace el profesor Fuenmayor de la coyuntura nos comunicamos con él el pasado lunes 17 de noviembre y le hicimos un manojo de preguntas. Entre sus respuestas destaca que los Estados Unidos presiona al gobierno venezolano porque está interesado «en todos los recursos de Venezuela: energéticos fósiles y no fósiles, minerales y metales, hídricos y geográficos en general”.

En sus análisis señala que “la justificación de Trump de la movilización de la cuarta flota no sólo es pueril, sino totalmente cínica. EEUU presiona fuertemente al gobierno venezolano».

-¿Cómo define la situación en el Caribe? ¿Conflicto regional Venezuela – EEUU?

-No es un simple conflicto regional de nuestro país con EEUU, pues éste es una potencia de carácter mundial, es más, es la primera potencia del mundo hasta ahora, por lo que sus acciones tienen siempre implicaciones geopolíticas en todo el ámbito terráqueo. Tiene que ver con la lucha por la hegemonía en el mundo entero, en sus contradicciones con potencias como China y Rusia, en sus relaciones con Europa, con los países emergentes asiáticos, en el conflictivo medio oriente; y tiene que ver con todo el continente americano y no nada más con Iberoamérica. Esto se acentúa porque Venezuela tiene relaciones de amistad y económicas con China, con Rusia, con Irán, que son adversarios e incluso enemigos de EEUU, lo que acentúa el carácter extracontinental del conflicto. Ahora, no es un conflicto que tenga las mismas implicaciones de un conflicto de EEUU con China o con Rusia, que sería claramente un conflicto de carácter mundial. El actual enfrentamiento de EEUU con Venezuela tiene implicaciones extra regionales, pero no podría clasificarse como un conflicto mundial, aunque en su desarrollo podría llegar a serlo. Es por lo tanto un conflicto regional en el continente americano con implicaciones globales.

-¿El combate al narcotráfico es el centro de la movilización o es una excusa para presionar a gobiernos incómodos para EEUU en la región?

-Es más que evidente que el propósito de la movilización gringa no es la lucha contra el narcotráfico. Ningún país del mundo lucha contra el narcotráfico movilizando sus fuerzas armadas de esa manera, para enfrentar lanchas o pequeños submarinos que transporten drogas. A nadie se le ocurre movilizar un portaviones, incluso el más grande del mundo, para combatir a pequeñas embarcaciones que supuestamente transportan drogas. Colombia y Venezuela, en su lucha contra el narcotráfico, no hacen un despliegue de esa magnitud de sus fuerzas armadas. Tampoco lo hacen otros países del mundo. La OTAN no se moviliza para perseguir el tráfico de drogas europeo, ni el comercio del opio afgano.

Fuenmayor hace hincapié en la naturaleza de la argumentación hecha por el mandatario estadounidense y sentencia: “La justificación de Trump de la movilización de la cuarta flota no sólo es pueril, sino totalmente cínica. EEUU presiona fuertemente al gobierno venezolano, interesado como está en todos los recursos de Venezuela: energéticos fósiles y no fósiles, minerales y metales, hídricos y geográficos en general”.

“Pero, además, presiona también, y muy fuertemente, a Colombia, a México, a Panamá en relación con el control del canal, a Brasil, por su desarrollo económico y su gran tamaño e influencia en la región. Se trata realmente del control del gobierno venezolano, del control total de Venezuela, de su economía, de su política y de su geografía, y mejor si ese control no es a través de los gobernantes actuales, sino de gobiernos proclives a esa dominación. Se busca realmente un cambio de gobierno o un sometimiento total del gobierno actual”, afirma el exrector de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

-¿Cómo incide sobre Venezuela la correlación de fuerzas políticas en EEUU y la derrota sufrida por el Partido Republicano en las recientes elecciones?

-Más que la derrota del Partido Republicano, yo diría la derrota de Trump, en la cual participaron incluso líderes republicanos que lo adversan. Para mí, esas contradicciones internas estadounidenses contra las acciones tomadas por Trump en general, que incluyen las contrarias a Venezuela, son de una importancia vital en la derrota de la agresión militar actual. Es dentro de EEUU donde se da el principal combate de disuasión de esa política militar agresiva e injerencista. A eso se le suman, los otros enfrentamientos internos por las políticas instrumentadas por Trump en la nación norteamericana.

Agrega que “los resultados electorales recientes, las multitudinarias movilizaciones de calle enfrentando la criminal política migratoria de Trump, los enfrentamientos con gobernadores y alcaldes, las acusaciones sobre sus relaciones con Jeffrey Epstein, de donde surge la tristemente famosa lista que lleva su nombre, son vitales para nuestro país, pues podrían derivar en un impeachment”, o sea en una destitución de Trump o en una amenaza de destitución, que golpeará todas sus políticas, entre ellas la contraria a nuestro país. Recordemos que, en la finalización de la guerra de Vietnam, la oposición a la misma dentro de EEUU tuvo un papel importantísimo. Para Venezuela es vital la oposición a Trump dentro de Estados Unidos”.

-China presiona por Taiwán. Rusia impone condiciones en Ucrania. ¿La flota en el Caribe es la respuesta a la pérdida de influencia de EEUU en su zona de incidencia?

-China presiona por Taiwán, pues nunca reconoció la secesión de esa parte de su territorio. Al igual que nosotros presionamos en el caso del Esequibo, pues no aceptamos ni reconocemos que Inglaterra se haya cogido ese territorio, que luego pasa a las manos de Guyana. La diferencia es que los chinos son mucho más serios que nosotros en sus reclamaciones territoriales y mucho más pacientes. Lo fueron con Hong Kong. Rusia está en guerra con la OTAN y esta guerra se desarrolla en territorio ucraniano. La guerra ya la tiene ganada, pues liberó a las regiones orientales rusas de Ucrania, víctimas desde hace más de una década de acciones genocidas por parte del gobierno ucraniano. Sin embargo, los derrotados se empeñan en continuar. Quien es vencedor impone sus condiciones. El despliegue de la flota en el Caribe es una respuesta a la crisis de todo tipo existente en Venezuela y a la política diplomática desarrollada por el gobierno chavecista en sus más de 27 años de ejercicio, que son interpretadas como contrarias a los intereses estadounidenses, aderezada por la intención del gobierno de Trump de recuperar el control total de todo el continente americano, al cual considera suyo y vital para un mundo futuro ya no controlable como antes.

-¿El multilateralismo pasó de moda? ¿Cuál es el poder real de Naciones Unidas ante las potencias globales?

-Sin duda, que el orden global establecido luego de la II guerra mundial ha hecho crisis, tanto por la existencia de nuevos bloques de poder económico político, como por las respuestas inapropiadas dadas por EEUU y Europa a esos nuevos intereses. Eso hace que la ONU vaya perdiendo poder en un mundo, el cual ya no responde a los intereses surgidos luego de 1945. La conducta desatada de la entidad sionista genocida que llaman Israel es una demostración de la pérdida de poder de la ONU, pues dejó de responder a las necesidades de mantener la paz global, de evitar guerras de exterminio, para permitir impunemente el genocidio del pueblo palestino a manos de los sionistas. Pero, el multilateralismo, a lo mejor venido a menos hoy, va a seguir presente como objetivo, porque siempre será una aspiración de todas las naciones el ser tratadas como iguales y con equidad y justicia.

-¿Está la deriva autoritaria de moda en el planeta? ¿Qué oportunidad tiene la democracia de recomponerse y volverse nuevamente atractiva, para lograr salidas políticas alejadas de la violencia?

-No se trata de una moda. Cuando las contradicciones existentes en el seno de la sociedad, sean éstas de carácter regional o global, no pueden resolverse por vías pacíficas, por acuerdos, por concesiones equitativas entre los involucrados, es lógico que se refuerce la deriva autoritaria máxima: la guerra, y que ésta se desarrolle en territorios que habían permanecido libres de ella. De todas maneras, hay que recordar que la guerra nunca ha desaparecido de la faz de la Tierra. En los mejores momentos de paz para la humanidad, los conflictos armados se contaban por decenas, muchos restringidos a África, continente que se ha retrasado en su desarrollo social y humano, en virtud de la explotación inmisericorde de que ha sido objeto por la “civilización” occidental, ésa que María Corina Machado, en su ignorancia crasa y cínica sobre el tema, pretende imponer a sangre y fuego en nuestro país. Siempre existirá el deseo y la ocasión de tratar de recomponer a la democracia, tomando en cuenta la nueva situación y los nuevos actores en el escenario político. Las comunas tendrán que ser integradas en la nueva estructura político territorial que se construya. Deben ser perfeccionadas, para evitar que se las siga utilizando como estructuras defensoras del partido de gobierno o del gobierno de turno. El PSUV ha hecho de ellas lo mismo que hizo con el resto de las instituciones: las copó y las puso a su servicio. Seguramente es un deseo de todo el mundo lograr salidas políticas alejadas de la violencia.

-¿Cuál es la posibilidad de diálogo? ¿Quiénes pueden ser los intermediarios?

-Supongo que hablas de Venezuela y no del mundo. En Venezuela, entre los extremos antagónicos o polarizados no existe en este momento posibilidad ninguna de diálogo. En primer lugar, porque el polo gubernamental sabe que el polo extremista opositor no tiene fuerza por sí mismo. Su beligerancia, financiamiento y existencia, dependen del apoyo estadounidense. Por lo tanto, el gobierno prefiere conversar directamente con el dueño del circo, que es quien tiene un poder tan grande, que la cúpula madurista no puede ignorar, aunque quisiera. Por tanto, allí no habrá diálogo. El diálogo existe y seguirá existiendo entre el gobierno de Maduro y el de Trump, a menos que la flota del Caribe termine derrocando al gobierno, en cuyo caso la situación se complicará muchísimo más y alcanzará dimensiones exorbitantes.

Fuenmayor llama la atención sobre la existencia de “sectores políticos y sociales, que actualmente se están agrupando en una suerte de movimiento ‘Por la Patria’, que está impulsando una política de rescate de la lucha democrática en el país, de valoración de la paz como objetivo a preservar y de defensa de la soberanía nacional. Ese sector no va a convencer a la oposición extremista ni siquiera de conversar y tratar de lograr acuerdos, pues ésta sólo tiene como objetivo el derrocamiento de Maduro y su sustitución por ellos. La única posibilidad que les queda es poder dialogar con el gobierno de Maduro, que si bien no los ignora tampoco los atiende como debería, pues no los considera con poder ninguno. Estamos lo que se llama entrampados”.

-¿Quiénes deben ser los actores sentados en una mesa de negociación interna?

-El gobierno, por supuesto. Es quien tiene el poder, quien lo ejerce. Si el presidente de EEUU negocia con Maduro, pues es más que lógico que la oposición venezolana tiene que negociar con él. Y por el otro lado: la oposición democrática, pues la extremista no está interesada en negociar, aunque no se sabe qué pasará, si todo el operativo militar gringo actual en el Caribe no logra desplazar a Maduro del poder. Deben sentarse con el gobierno quienes estén realmente interesados en resolver la grave crisis existente. Y deben hacerlo con seriedad y comenzar a resolver problemas y limitaciones.

-¿Cuáles son las opciones a negociar? ¿Nuevas elecciones? ¿Referéndum consultivo? ¿Recorte del mandato? ¿Gobierno de unidad nacional?

-No pienso que se pueda negociar nada que signifique una rendición del gobierno. Ése ha sido el error garrafal de la oposición extremista violenta. La rendición de un gobierno sólo se da cuando es derrotado, lo que ocurre cuando su poder se ve disminuido en forma grave para él, cuando ya ha perdido tanto poder que se da cuenta de que tiene mucha dificultad para mantenerse. No es el caso del gobierno de Maduro en este momento, ni siquiera con la presencia de la cuarta flota en sus alrededores. Por lo tanto, es difícil pensar en arrancar unas negociaciones pidiendo nuevas elecciones, sobre todo sin tener suficiente poder como para presionar en ese sentido. Eso lo pudiera negociar Trump, no la oposición democrática, a menos que las circunstancias cambien. Debe buscarse una mayor amplitud en la conformación del Ejecutivo y del resto de los poderes del Estado, que no llega a ser un gobierno de unidad nacional, pero que pluraliza un poco el poder, golpeando la hegemonía actual; estas podrían ser materias a discutir.

Respecto al tema electoral indica habla de “una transformación electoral, que nos acerque a un régimen de representación proporcional, sería otro elemento. Cambio de la integración del CNE, para tener un organismo más independiente del Ejecutivo, que recupere la confianza de la gente, sin pensar que va a ser un instrumento de la oposición”.

“Se puede intentar una relación de rectores de dos por el gobierno, dos por la oposición y uno de común acuerdo. Se trata de rescatar la democracia electoral y defender el voto directo, universal y secreto”, señala.

Agrega que “habría que discutir la propuesta gubernamental de reforma constitucional, que podría ser el centro de una negociación de rescate del pluralismo democrático. La incorporación de las comunas en la división político territorial venezolana, como ya dijimos antes. Son simples ideas, que demuestran como pienso que se debería actuar”.

En sus reflexiones finales el exrector de la UCV indica que urge “controlar la conducta represiva del gobierno, respetar el debido proceso judicial y los DDHH, liberar a los presos políticos arbitrariamente detenidos, hacer causa común con el gobierno en la exigencia de cese de las sanciones económicas y de las odiosas recompensas gringas por las cabezas de altos funcionarios gubernamentales. Y al mismo tiempo, comenzar a buscar solución a los graves problemas existentes: la indetenible devaluación monetaria, la creciente inflación, la defensa del empleo formal calificado bien remunerado, el rescate del salario y de las pensiones, del crédito y de los servicios básicos”.


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La fuente original de este documento es:
C.punto (https://contrapunto.com/entrevistas-ctp/luis-fuenmayor-venezuela-esta-en-un-conflicto-regional-con-implicaciones-globales/)



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