Traficantes de la conspiración

La secretaria de defensa, el departamento de estado, su industria militar y sus fuerzas armadas, han alcanzado una posición privilegiada en la vida norteamericana, gozando de sustanciales excepciones de las leyes que gobiernan al resto de la nación.

No necesitan dar explicaciones de lo que hacen, no hay una necesidad imperiosa de decirle al pueblo y al senado públicamente sobre la cuarta flota, la reelección de Uribe para sostener el plan Colombia con la ayuda de los EEUU, y para proyectar la invasión a Venezuela desde dos frentes, pero mientras tanto deben sostener la conspiración, para afectar los gobiernos revolucionarios, es la consigna, hasta entregar el poder por parte de Bush. Con Irak y Afganistán es suficiente, para que decir al público la verdad, a ellos hay que decirles cualquier cosa y cobrar el doble, es lo que importa. Es el credo de la política conspirativa del departamento de estado.

Desde el principio de la administración Bush, los EEUU han cultivado el engaño para la política exterior, se sirvieron de ellas para invadir Irak, Afganistán y proyectaron el plan Colombia. De que las armas pueden ser usadas en una estrategia en América Latina, contra el narcotráfico, después contra el terrorismo, el mismo caso en Afganistán y contra las armas de destrucción masiva en Irak. Después se supo que es una estrategia contra revolucionaria, una posición de dominio mundial con el escudo anti misiles, en la misma frontera de Rusia. Esto significa que los EEUU, con la cuarta flota, asumen una fuerza sumamente poderosa, que no distraiga las otras flotas en el resto del mundo, una estrategia tal, requiere que los Estados Unidos ataquen primero, lo hará Bush o Mccain, esa es la pregunta, pero que enfilan contra Latinoamérica hay que darlo por descontado.

Llama la atención que Obama ataque a Chávez y gane las primarias demócratas, la candidata Clinton, renuncia y lo apoya abiertamente para las elecciones presidenciales con el candidato republicano Mccain. Los intentos de los Reegan, los Clinton, los Bush, de convertir la superioridad militar, con toneladas de poder destructor en victorias políticas fracaso. Los estrategas del pentágono y la casa blanca quedaron impávidos, por la resistencia de los pueblos en todo el mundo, eso les deja solo la vía militar, que es lo que buscaban, hacia ella se encaminan, avivando los focos en áreas de influencia energética, usando la conspiración, evitando que se apaguen. Las llamas de Irak, Palestina, Rusia, Corea del norte, Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Irán, Siria, Colombia. Les permite a la secretaria de defensa, proyectar militarmente al nuevo gobierno de Mccain en el mundo, y la entrada de miles de millones de dólares en armas, investigación y desarrollo para la próxima década a los militares estadounidenses y europeos, aglutinados en la OTAN

Las instituciones civiles, políticas y militares apoyan las guerras, para sostener la economía estadounidense, en este sistema, cada componente forma parte del complejo militar, están ligados, para que el capitalismo militar continuara existiendo y expandiéndose. Cada componente del “complejo” promueve y protege sus intereses, al actuar así refuerza los intereses de las trasnacionales energéticas, farmacéuticas, alimenticias, biotecnológicas, aeronáuticas, automotrices, y los contratistas de defensa, fusionados, cuyos proyectos cien por cien militares, son los pilares del sistema económico imperial. El nuevo presidente tiene que adaptarse a esos proyectos de expansión militar, sobre los cuales debe construir su administración, basado principalmente en la conspiración y las invasiones.

Esto es lo que significa lo que ellos llaman “complejo” un conjunto de instituciones y empresas integradas que actúan para acrecentar al máximo su poder colectivo, con un solo fin, controlar el mundo. Estructuras del complejo militar- industrial, que explican y nos permiten entender como y porque se toman las decisiones políticas para toda la tierra, respetando la economía de la guerra, son los traficantes de la conspiración, a cargo de Negroponte, uno de los mas fieles defensores de los enormes presupuestos militares, además es el encargado con Pardo de proyectar la guerra sucia contra los gobiernos revolucionarios en América Latina, son los demonios de la nueva historia latina.

El ofendido alto mando estadounidense, por la opinión pública mundial, acostumbrados a 19 cañonazos de saludo, culpan ahora a los pueblos del sur, de la contaminación de los recursos naturales y de su explotacion, del fracaso económico de la administración Bush, y de sus propios crímenes cometidos en las invasiones, a la que ellos llaman costos aceptables, un millón seiscientas mil personas en Irak y Afganistán. Los pueblos revolucionarios son los enemigos de la nación y un peligro para la seguridad nacional, porque frenan la explotación y la dependencia, por lo tanto hay que infligirles bajas, entiéndase, asesinatos, mutilaciones, torturas, de hombres, mujeres y niños, acusados de conspirar contra los norteamericanos.

Negroponte manifiesta que la conspiración no es suficiente y tampoco es nuestra respuesta. La triste verdad es que ni siquiera es necesaria, basta con nuestro poder militar, para influenciar los ejércitos de nuestros aliados y los otros también, respuesta a los medios después de asumir el cargo en el departamento de estado. El moderno especialista en conspiración, glorifica la guerra, quiere fortificar todo el planeta. Para el es el momento oportuno para adueñarse del mundo, y de ejecutar el proyecto de exterminio controlado, para aliviar a la tierra de los males ambientales y de la súper población.

Lo que se esta instaurando en la bancada republicana, con el todo poderoso subcomité del departamento de estado, es sostener la economía de guerra perenne, tienen proyectado un juego permanente de conspiración contra Venezuela especialmente, por el petróleo y por bajar a Chávez del cargo. El “complejo”, son las relaciones entre la industria de armas, las fuerzas armadas, el gobierno, las multinacionales, y todo presidente es absorbido por el complejo, esta estructurada para que la producción nacional aumente cada 5 años, como consecuencia del apoyo militar en toda la tierra.

Los cambios climáticos, son otra excusa perfecta para imponer un nuevo orden mundial, salvando a las multinacionales de la caída, organizándolas un fusiones, algo parecido a lo ocurrido en los inicios de los 80, cuando el gobierno de Ronald Reegan se abrió camino en China, y tres años después llego Mac Donald con Levys a la ex URSS, iniciando el principio del fin socialista en esa dos naciones. Ahora se hace algo similar, pero fortaleciendo el aparato industrial entre las trasnacionales estadounidenses y europeas, creando un nuevo neoliberalismo para el mundo, por la diversidad de esas fusiones, alimentarías con automotrices y petroleras, están absorbiendo todo el mercado mundial. Estas fusiones cuentan con el respaldo del pentágono, a la vez se alían con la industria de armamento, están creando un complejo capaz de controlar todo los elementos de los que depende la vida humana en la tierra. Quieren monopolizar todo.

Esa monopolización de los recursos naturales, energéticos, biológicos, minerales, políticos y sociales solo busca un camino, controlar definitivamente el mundo por la vía militar, ofreciendo soluciones ambientales, reduciendo la población mundial, para aliviar a la tierra de los males que la aquejan.

rcpuma061@yahoo.com


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Raúl Crespo


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