El gobierno para político y narco político de Uribe como dice Correa, apareció y se desarrollo considerando lo típico del gobierno norteamericano e israelí, el capitalismo militar, le permitió expandir las guerras, el narcotráfico, el blanqueo, el terrorismo de estado en todas sus formas, en la región.
El mercado capitalista jamás llego a ser organizado, ni siquiera en los Estados Unidos o en Europa, para operar como un sistema modelo de desarrollo humano, ecologista, alternativo, optimo, dinámico y poli funcional. El capitalismo se impuso desde afuera hacia adentro por la fuerza militar y la dependencia económica, afectando o cambiando leyes, inclusive constitucionales para favorecer la explotación energética de sus multinacionales, operando en países del tercer mundo, favoreciendo el derroche consumista de las sociedades industrializadas y su economía como función única del modelo neoliberal.
El proyecto militar colombiano, esta llamado al control del espacio Amazónico, en su versión del control de los recursos naturales, al control del narcotráfico, de la cocaína especialmente para sostener las operaciones encubiertas, en áreas sensibles o estratégicas para los EEUU y sus aliados, pero especialmente para:
1) Para preservar el sistema capitalista en la región
2) Dar continuidad a formas de apropiación energética, natural y mineral
3) Acabar los gobiernos revolucionarios, a través de normas militares impuestas desde los EEUU, con el consentimiento tácito de las fuerzas armadas colombianas, dueñas de los gobiernos civiles, para el fortalecimiento económico de la oligarquía, que junto a los militares, manejan el país.
Uribe plantea su gobierno dentro de la seguridad democrática, transformación del gobierno en leyes paramilitares o militares, perdiendo la mayor parte de su significación democrática, alternando las leyes de acuerdo a la conveniencia del imperio, como para su reelección, después de tanto escándalo de compras de conciencia por parte del para militarismo para favorecerlo en su gobierno, a lo largo y ancho del país, traicionándolos finalmente, cuando los considero peligrosos y nada útiles, repitiendo al pie de la letra, el modelo imperial de Bush, impartiendo “sugerencias” desde la casa blanca, cambiando la constitución con la compra de diputados, asesinando a sindicalistas o miembros de movimientos sociales, siguiendo con la obra de teatro llamada “justicia y paz” para los paramilitares. Lo mismo, pero en otro escenario, Irak, realizo Bush, con el cuento de las armas de destrucción masiva y sus mas de un millón de muertos iraquíes, hombres, mujeres y niños en los 5 años de invasión, sin mencionar Afganistán o lo que hace Israel con el pueblo Palestino, lo de Colombia es la misma cosa pero en otra región, Ecuador y Venezuela los afectados por la guerra sucia, solo por pensar diferente.
Así la seguridad que otrora caracterizaba a la ley, es reemplazada por los asesinatos, la traición, el desplazamiento y la incertidumbre de millones de colombianos, obligados a dejar sus tierras, por el rápido crecimiento para militar en todo el país, refleja la necesidad de fiscalizar hasta a los que fiscalizan. El continuo irrespeto a la soberanía de las naciones vecinas, es producto de la necesidad, una vez mas de modificar su constitución, para la tercera reelección presidencial y sostener loa ataques de Washington a Caracas, demostrando que es un problema político externo por la continuidad del plan Colombia con la visible elección de Mccain como presidente de los Estados Unidos, lo que garantizaría la actividad desestabilizadora desde Colombia a los gobiernos revolucionarios del hemisferio, donde el gobierno federal norteamericano seguirá jugando un importante papel en las áreas de inversión militar, ayudando a los individuos de los gobiernos locales que hacen posible el sostenimiento de la industria bélica imperial, lo que les permite defender los intereses del capital, con un sistema orientado hacia las guerras.
La mayor parte de los economistas capitalistas confían en la economía de transformación por la fuerza militar, no alterara el sistema nacional y como una totalidad emergerá de este proceso de recesión económica, enriquecida y mejor equipada militarmente para resolver problemas de seguridad nacional, asegurando los misiles rusos con la OTAN, y a Chávez en Latinoamérica con el plan Colombia encuadrándolos dentro de lo que Bush y Uribe llaman seguridad democrática internacional, donde entran las súper computadoras, organismos caducos como la corrompida INTERPOL, el comité internacional de asesinos CIA y los embajadores de la NSA en cada uno de los países, manejando una mascarada democrática, de la ley de seguridad para política y militar del gobierno de Bush y Uribe.
Con los dos bajo control, Rusia y Venezuela, podrán incrementar los presupuestos de defensa de todas las naciones del mundo, dando salida a sus productos de oferta, aviones, barcos, tanques, cohetes, pero como tienen tecnología estadounidense se reservan el derecho de vender o no los repuestos, así asegurarían al menos un 50 a un 60% del presupuesto en este nuevo periodo republicano, creando temor, inseguridad, zozobra, garantizando el flujo de armas a todos los rincones del mundo.
Colombia está buscando una excusa desde noviembre del 2007, Uribe persigue el rescate militar de los prisioneros de las FARC, solo Ingrid detiene ese rescate, irónicamente es la prisionera mas importante de la guerrilla, para las negociaciones no de paz, eso es imposible de dar solo en una negociación entre la guerrilla y el gobierno, en esa mesa faltarían otras delegaciones, campesinos, sindicalistas, movimientos sociales, oligarquía y los malditos generales estadounidenses y colombianos. Es un engaño lo del gobierno, cuando manifiesta que esta dispuesto a negociar la paz con la guerrilla, no es así, los militares de ninguna manera perderán el negocio de la guerra por un acuerdo de paz, nunca, seria como perder el uniforme y ceder terreno ante Chávez, eso, para el orgullo militar imperial es imperdonable, no, mejor es buscar un chivo expiatorio, se pensaba que Ecuador era la alternativa y lo fue, para pulsar la respuesta política militar de la región, ahora parece que van por Venezuela, es como estarlo viendo, lo que no sabemos es, si Bush iniciará el conflicto o lo dejara a Mccain para su bautizo de guerra.
Para que EEUU intervenga en Venezuela, es preferible que el ejército colombiano tenga controlado a la mayor parte de la guerrilla y haya recuperado a Ingrid Betancourt, por eso el operativo con más de 15 mil soldados, buscando a los prisioneros, la ex candidata es un dolor de cabeza para los gobiernos de Bush y Uribe, es lo único que los frena para lanzar un masivo ataque por tierra, aire y por vía fluvial, hasta rendirlos o exterminarlos, una muerte de Ingrid desataría en el mundo una ola de protestas, que el gobierno de Uribe con tanto escándalo quiere evitar, próximo a tomar la decisión de postularse para
La tercera reelección.
Lo que si está claro, es que el petróleo venezolano, por las buenas o por las malas sigue siendo vital para los EEUU, también saben que políticamente el asunto venezolano es prioritario de resolver, para evitar otra Cuba u otro Vietnam, manifiestan en los corredores de la casa blanca y el pentágono, la presión de Uribe es fuerte para resolver lo de Ingrid.
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