La autodisuelta Asamblea Nacional (AN) aprobó en enero pasado declarar una supuesta crisis humanitaria de salud en Venezuela; a la cual se agrega la de ayer en materia alimentaria. Acuerdos que fueron enviados al secretario general de la OEA, Luis Almagro; abriendo la posibilidad de una intervención diplomática y hasta suspender nuestro país de esta organización, de acuerdo a lo establecido en los artículos 20 y 21 de la bendita Carta Democrática Interamericana. Pero, ¿a qué obedecen estas declaraciones de la AN?
Pues al informe de Almagro, presentado ante el Consejo Permanente de la OEA en mayo pasado; proponiendo prácticamente tal suspensión si no se fijaba “la fecha del revocatorio, el establecimiento de canales humanitarios y la libertad de los presos políticos” (p. 130). Propuesta totalmente descabellada que se sustentaba en una presunta crisis humanitaria existente en nuestro país, con énfasis en materia de salud, alimentaria y nutricional.
Curiosamente sobre los dos últimos aspectos, Almagro partía de supuestas “cifras oficiales disponibles, así como de informes de organismos internacionales y de la sociedad civil organizada” (p. 12); burdamente repetidas por la AN en la declaración de ayer:
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700 % de inflación (Fondo Monetario Internacional)
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La escasez de alimentos supera el 90 % (Datanálisis).
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76 % de pobreza y 85,3 % de población desnutrida (Encovi-UCAB-UCV-USB).
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La implementación del CLAP es una medida tardía.
Con este último acuerdo de la AN, Almagro lanza ahora un absurdo y amenazante ultimátum: “si no se llevan a cabo elecciones general completas a la mayor brevedad, Venezuela será suspendida del organismo”. Por ello concluimos que el Departamento de Estado norteamericano se propone sacar a Venezuela de la OEA con consecuencias intervencionistas, utilizando a sus lacayos; siempre poniendo la mirada en el principal recurso energético del mundo: el petróleo, nuestro petróleo.
Preparémonos entonces para la lucha que se nos avecina y las batallas en todos los escenarios diplomáticos y militares.
¡NO PASARÁN!
