Al concluir la reunión, Trump y Mamdani ofrecieron una rueda de prensa en el Despacho Oval, en la que el republicano permaneció sentado en su escritorio y el demócrata se situó de pie a su lado, mostrando ambos una inesperada cordialidad.
«Tengo mucha confianza en que puede hacer un buen trabajo», dijo Trump, quien detalló que el encuentro, que se llevó a cabo a puerta cerrada, fue «muy productivo».
El republicano aseguró que cree que los neoyorquinos «con suerte, tendrán un alcalde realmente excelente» y prometió a Mamdani ayudarlo a «hacer realidad el sueño de todos».
El mandatario, quien en ocasiones anteriores tildó a Mamdani de «comunista», dijo que el demócrata «tiene ideas un tanto extravagantes» pero cree que con «suerte» sorprenderá a «muchos conservadores» «y también a muchos liberales».
Por su parte, Mamdani, quien asumirá el poder el próximo 1 de enero, coincidió en que la reunión fue «positiva» y dijo que ambos tienen posturas claras y que la reunión se centró en buscar políticas para servir a los habitantes de la ciudad y no en sus diferencias.
El giro de postura entre ambos surge luego de una larga campaña política donde Mamdani se refirió a Trump como «un déspota» y por su parte el republicano aseguró que muchos habitantes de Nueva York iban a huir hacia Florida por un posible «régimen comunista».
