Siria acusa a las fuerzas de ocupación de ocasionar millonarias pérdidas económicas y provocar crisis sanitaria.
El embajador sirio ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bassam Sabbagh, dijo en reunión del Consejo de Seguridad que cualquier presencia militar ilegal en su territorio debe terminar inmediatamente por ser una violación de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional.
Durante una sesión del organismo, Sabbagh destacó que la lucha contra el terrorismo y la erradicación completa de ese flagelo solo será posible mediante la plena cooperación y coordinación con el Estado sirio.
Igualmente, Sabbagh expresó su total rechazo al anuncio de la Casa Blanca de extender su presencia en la nación árabe bajo el lema de una "emergencia nacional con respecto a la situación en Siria".
El representante sirio también criticó la complicidad de Türkiye y acusó a ambos estados de politizar el trabajo humanitario que impide la llegada de ayuda a los necesitados reales, mientras utilizan el agua como arma de guerra y provocan el resurgimiento de enfermedades como el cólera.
El diplomático abordó la necesidad urgente de levantar las medidas coercitivas impuestas por Occidente a su país y detener el saqueo de sus riquezas por parte de las fuerzas de ocupación estadounidenses en la región de al-Jazirah.
Las milicias separatistas proestadounidenses, remarcó el alto funcionario, han provocado pérdidas estimadas en unos 107 mil millones de dólares desde el 2011 hasta la fecha en los sectores del petróleo, el gas y los recursos minerales.
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