21 de enero de 2020.- Granizo del tamaño de una pelota de golf y tormentas de arena azotan a el suroeste de Australia, aunado a los devastadores incendios que se viven en algunas zonas, evidencian el clima tan cambiante que amenaza aún más a la población, a la flora y la fauna.
Las regiones de Melbourne y Canberra se vieron afectadas por las condiciones climatológicas adversas. Al menos dos personas resultaron lesionadas y decenas de edificios, casas y automóviles resultaron con daños.
En la cuenta Twitter del Parlamento australiano se puede apreciar una imagen del granizo de gran tamaño que cayó en Canberra, capital de Australia, y al fondo se puede ver la sede del edificio de Gobierno.