Tengo que decirlo aunque me cataloguen de los que sea, de todos modos, conque moral podrían calificarme los no dan un paso adelante para defender los principios bolivarianos y contrarrestar esa estrategia de endiosamiento, que esta fomentando de manera ladina la quinta columna escuálida, contra el Comandante Chávez, y en la que están colaborando, a veces con inocencia, aquellos que no aceptan las criticas a sus displicencias y el rechazo a la ineptitud e ineficiencia de algunos de sus colaboradores o de los candidatos impuestos a dedo para regir los destinos de este heroico pueblo.
Comenzaré por la falta de conciencia, que puede comprobarse fácilmente observando la conducta de los que transitan por las calles: conductores que irrespetan al peatón y las señales de tránsito, personas que tiran la basura que llevan en las manos, gente que convierte en orinal cualquier rincón, comerciantes informales que obstaculizan escaleras, sitios históricos y de recreación, afeándolo todo, etc., etc. Es cierto que esto nunca podrá extinguirse; siempre existirá el ignorante, el revoltoso y el necesitado al igual que el mala mañoso, el ladrón y el asesino, pero de lo que si estoy seguro, y no debo ser el único, es que se puede minimizar el daño y el dolor que causan estos seres empeñados en irrespetar y transgredir las normas naturales de convivencia.
Y a todo esto, no faltará el que diga: - peor era en la IV - y tú, ¿qué estas haciendo? - organízate para que denuncies y otros llegarán a proponerte que formes un comando para defender tu comunidad de la delincuencia, y les pregunto ¿para qué existen la Leyes, los Cuerpos de Seguridad, la Fiscalía y los Jueces? Estoy de acuerdo con la organización de las comunidades pero para lo positivo como: para hacerle seguimiento a todo lo relacionado con la educación, las competencias deportivas, las mejoras del ambiente, lo concerniente a las actividades peculiares y necesidades de la comunidad y sobre todo para postular entre sus vecinos los candidatos de representación a los cargos públicos.
Las leyes pueden modificarse y hacerse más severas pero que hacemos con ellas, si no hay quien las aplique honestamente y con mano firme, ¿cómo crear conciencia si la impunidad y la viveza inmoral sigue imponiéndose? Ningún sistema en defensa o prevención del delito funcionará, si las personas encargadas de llevarlo adelante no tienen la capacidad, vocación o son ineficientes en los cargos donde les toca combatirlos. No podrá un policía corrupto o sin vocación, cumplir con su deber este o no uniformado, porque la violación de la ley le abofeteará el rostro sin sentirlo, y el honesto funcionario se desmotivará, si al detener a un delincuente en flagrancia, sale de inmediato por culpa de un Fiscal que no se avocó al caso o de un Juez flojo, corrupto o complaciente que no tomo las acciones necesarias para resarcir los daños e intentar reeducarlo.
Lo mismo pasa con la corrupción, vicio incentivado en la IV República, -“el cuanto hay pa eso” y “el ponme donde hay, que yo me encargo del resto” son frases inoculadas en la mente de muchos venezolanos que produjeron una avalancha de seres sin vocación ni capacitación en los cargos públicos, mal que se sigue manteniendo y transmitiendo después de 7 años de la V República, donde se apuesta a que el tiempo cambiará esta forma de pensar y se hace muy poco para minimizar este flagelo lo antes posible. Quién piense lo contrario o sea capaz de afirmar que en las Misiones no se está repitiendo el mismo comportamiento y que la mayoría no tiene real conciencia del camino que estamos transitando y el que nos espera, que me envié por correo sus argumentos.
Por eso debemos estar pendientes con la propuesta de los Consejos Comunales para que no caiga en manos de los aprovechadores de oficio que buscarán adueñarse de esa cuota de poder y de recursos. El máximo líder dio las directrices para conformarlos, sin embargo he oído como gobernadores, alcaldes, concejales y dirigentes políticos, hablan de que ya tienen conformados unos cuantos; cuando su misión es facilitar las condiciones y recursos para que los vecinos sin distinción alguna, elijan a los que se encargarán de viabilizar los proyectos y necesidades de la comunidad que representan. Espero que la postulación y la elección de esos Consejeros, no sea tomada ni manipulada por los que siempre vuelan sobre el billete como los buitres a la carroña.
Esta más que comprobado el esfuerzo que sigue haciendo el gobierno para organizar a la gente, sin embargo, el 4 de diciembre pasado, quedo demostrado que una buena parte de sus seguidores sólo se mueve detrás de los beneficios que el Presidente Chávez ofrece. Por eso no hay duda en que ganará sobrado la reelección venidera, pero igualmente seguirá siendo incierto hasta que punto, los venezolanos serán capaces de defender en todos los terrenos a la Patria y a su Pueblo. Recordemos al Comandante Ali “la inocencia no mata al pueblo pero tampoco lo salva, lo salvará su conciencia y en ello me apuesto el alma” y no creo que poniendo por delante, a cada rato el billete, se pueda formar una conciencia ciudadana y mucho menos bolivariana y revolucionaria.
Por otro lado estoy de acuerdo con el General Muller Rojas, los yanquis no están en su mejor momento para intentar una invasión a Venezuela, y creo como muchos, que debemos aprovechar esto para prepararnos, pero no creando comandos comunales de defensa como sugiere Izarra, pienso que este tipo de propuestas además de ser contraproducente es un manjar para los oposicionistas. Para la lucha armada esta el ejercito y todos los voluntarios que se unan a la reserva, mientras tanto, la misión de todos los bolivarianos es fomentar más conciencia y seguir ganando el combate de las ideas para hacerle entender a todos, que el imperialismo es el enemigo, venga de donde venga y que la soberanía y la dignidad no se negocia ni se vende.
Para finalizar este mensaje, hago un nuevo llamado a los corazones bolivarianos a que unan la fuerza de sus latidos para evitar la desviación del proceso y contribuir a la aceleración del Socialismo Bolivariano del siglo XXI, que no puede estar basado en la mentira ni en la reforma de un sistema podrido. Hagamos honor a Bolívar llevando a la realidad su discurso de Angostura y al Comandante Ali primera que como el Libertador nos instaba a unirnos porque la Patria lo reclama. Detengamos este maquillaje que se corre cuando nos sumergimos en el alma del pueblo, que no aguanta la luz de la realidad y que no logra penetrar en el sentir de todos los venezolanos.
