08-02-25.-La estatal Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) reanudó la importación regular de crudo liviano debido a la disminución en su producción de petróleo mediano y liviano, lo que ha generado dificultades en la elaboración de mezclas exportables, según documentos internos de la compañía y datos de monitoreo de embarcaciones vistos por Reuters.
Menos suministro, más restricciones
Venezuela, sancionada por Estados Unidos, mantenía un acuerdo de intercambio con Irán entre 2021 y 2023 que permitía a Pdvsa importar crudo y condensado para utilizarlos como diluyentes en su petróleo pesado. Sin embargo, diferencias sobre proyectos y deudas pendientes han frenado este mecanismo desde el año pasado, dejando a la petrolera con menos alternativas para abastecerse.
En diciembre, un buque descargó alrededor de 600.000 barriles de crudo liviano importado en la terminal de Jose, principal punto de embarque de Pdvsa. Un mes después, otra embarcación descargó un volumen similar en la misma instalación, de acuerdo con registros de la compañía revisados por Reuters.
El buque, con bandera de Liberia, que realizó la descarga en enero zarpó desde el puerto de Dongjiakou, en China, según datos de TankerTrackers.com. No obstante, no se ha podido identificar con precisión el origen del crudo transportado.
Aumento de exportaciones y desafíos operativos
Pdvsa incrementó sus exportaciones en enero, alcanzando unos 867.000 barriles por día (bpd) de crudo y combustibles, incluyendo cerca de 300.000 bpd enviados a Estados Unidos. Este repunte ocurrió en un contexto en el que el gobierno de Donald Trump advirtió sobre la posibilidad de reducir las importaciones de petróleo venezolano.
Según estimaciones independientes, la producción total de crudo en el país aumentó ligeramente en enero, ubicándose en 1,05 millones de bpd, frente a los 1,01 millones registrados en diciembre.
Sin embargo, la capacidad de Pdvsa para obtener suficientes diluyentes y sostener sus operaciones de mezcla ha enfrentado mayores obstáculos en los últimos meses. La producción en Monagas Norte, una de las principales zonas de crudo liviano del país, ha caído debido a la escasez de gas necesario para la reinyección en los yacimientos, según fuentes cercanas a la operación.
El suministro de gas sigue afectado tras un incendio ocurrido en noviembre en un complejo clave de procesamiento, que aún no ha logrado restablecer plenamente la producción para alimentar los campos petroleros de Pdvsa.
Caída en importaciones y estabilización de nafta pesada
En 2022, Venezuela importó un promedio de 73.000 bpd de crudo y condensado iraní, pero esta cifra cayó a unos 40.000 bpd en 2023. Durante el año pasado, Pdvsa realizó compras esporádicas de crudo extranjero, con un promedio inferior a 15.000 bpd, según datos de seguimiento de embarcaciones de Lseg y registros de la empresa.
Mientras las importaciones de crudo extranjero han disminuido ante una menor actividad comercial con Irán, Pdvsa ha mantenido estable la descarga de nafta pesada importada desde algunos de sus socios en empresas mixtas, entre ellos la estadounidense Chevron. Este suministro ha contribuido a reducir interrupciones operativas en la Faja Petrolífera del Orinoco, la principal región productora del país.
*Con información de Reuters.