La producción fabril se ha visto afectada por las importaciones de bajo costo. Los bajos salarios y los despidos agravan el malestar de los argentinos. El presidente Milei necesita ganar escaños en las elecciones legislativas.
BUENOS AIRES, 22 de octubre de 2025. - Durante décadas, Lumilagro prosperó gracias a la popularidad de sus termos de acero o vidrio, que los argentinos usan para llevar agua caliente y preparar mate, la infusión de hierbas tan popular en Argentina, informó Reuters,
Pero ahora, ante el abaratamiento de las importaciones, el aumento de los costos de producción y la caída de las ventas, la empresa familiar, con más de 80 años de historia, se ha visto obligada a reducir su producción, según declaró a Reuters su gerente comercial, Carlos Bender. Bender añadió que ahora importa la mayoría de los termos que ofrece, a precios hasta un 30% inferiores al costo de producción local.
La empresa, cuyo sitio web se enorgullece de anunciar "Hecho en Argentina", cerró su horno de vidrio hace 18 meses, opera solo una de sus cuatro líneas de ensamblaje y ha reducido su plantilla de 160 a 60 empleados, según declaró Bender en una oficina adyacente a sus almacenes semivacíos, calificando el proceso de "muy doloroso".
El caso de Lumilagro es emblemático de un desafío más amplio que enfrenta Argentina bajo la radical reforma económica del presidente Javier Milei, a quien el presidente estadounidense Donald Trump ha llamado su "presidente favorito".
Los drásticos recortes de gasto de Milei han logrado un superávit fiscal, una hazaña nada desdeñable para un país que desde hace tiempo acumula un déficit elevado, y han reducido drásticamente la inflación.
Sin embargo, la manufactura se ha visto afectada a medida que la desregulación ha impulsado la creciente competencia de importaciones más baratas que también se han beneficiado de un peso que se considera ampliamente sobrevaluado, así como de la reducción del poder adquisitivo de los consumidores.
Solo en agosto, la producción industrial cayó un 4,4% interanual. El desempleo en los suburbios de Buenos Aires, con una fuerte presencia industrial, se disparó al 9,8% en el segundo trimestre, desde el 9,1% del año anterior, según el instituto de estadísticas Indec.
Esto está debilitando el apoyo a la coalición de Milei, que ya sufrió una aplastante derrota en las elecciones provinciales de Buenos Aires en septiembre, de cara a las cruciales elecciones intermedias de este mes.
El partido libertario de Milei y sus aliados necesitan aumentar su presencia en el Congreso, dominado por la oposición, para impulsar la agenda del presidente de reformas de libre mercado y mantener sus vetos a los proyectos de ley de gastos del Congreso, que últimamente han sido revocados con frecuencia.