Ante las constantes amenazas militares de Estados Unidos (EE.UU.) contra los países del Caribe, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se propuso como mediador para desactivar a las principales organizaciones narcotraficantes que operan en el país: "El Clan del Golfo" y su rival, los "Conquistadores de la Sierra", responsables de gran parte de la droga que llega a suelo estadounidense.
"Casi la totalidad de la cocaína que sale de Colombia, lo hacen estos dos grupos", destacó el jefe de Estado en su cuenta en X.
La iniciativa de Petro surge tras un mes de presiones y provocaciones de Washington contra Venezuela, bajo la falsa excusa de combatir el narcotráfico. Sin embargo, las principales agencias internacionales, incluida la Organización de las Naciones Unidas (ONU), reconocen que la nación bolivariana no es un narcoestado, lo que deja en evidencia el carácter político y desestabilizador de las amenazas que buscan justificar una incursión militar en la región.
El mandatario colombiano también expresó su apoyo a una propuesta extraoficial de mediación de Catar, después de que informes del New York Times revelaran el rechazo del presidente Donald Trump a una primera iniciativa diplomática.
"Respaldo la propuesta de que Catar medie entre el Caribe y los EE.UU. para cambiar la política alrededor de lanzar misiles sobre jóvenes caribeños que no llevan sino al asesinato", manifestó Petro, al advertir sobre los riesgos de una escalada militar en la zona.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha insistido en que la estrategia de Washington responde a un falso positivo destinado a intimidar y justificar acciones ilegales contra Venezuela. En los últimos días, varios buques pesqueros fueron interceptados sin justificación por fuerzas estadounidenses, en un nuevo acto de hostigamiento que confirma la intención de militarizar el Caribe y romper la estabilidad política de la región.