El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reclamó a la Casa Blanca que dé detalles sobre las personas que murieron en un reciente ataque de EE.UU. a una lancha en el Caribe, luego de que el Gobierno del presidente Donald Trump dijo que esperaba que se retractara por afirmar que la embarcación era colombiana.
"Que la Casa Blanca nos de la información de las personas que han muerto por misiles de los EE.UU., para saber si mi información es infundada", dijo Petro el miércoles en un mensaje de su cuenta de X. El mandatario mantuvo este jueves su posición e insistió en otro mensaje: "El funcionario de la Casa Blanca está obligado a mostrar los nombres y procedencia de las gentes que asesinaron en el Caribe con misiles".
Petro respondió así a un comunicado de la Casa Blanca que calificó de "infundada y reprochable" la afirmación del presidente sudamericano sobre la embarcación atacada la semana pasada frente a la costa de Venezuela.
"Estados Unidos espera que el presidente Petro se retracte públicamente de su declaración infundada y reprochable para que podamos volver a un diálogo productivo con miras a construir un futuro sólido y próspero para los pueblos de Estados Unidos y Colombia", dijo en un comunicado enviado a CNN un funcionario de la Casa Blanca.
"A pesar de las diferencias políticas con el Gobierno actual, Colombia sigue siendo un socio estratégico fundamental", agregó el funcionario.
"Agresión contra toda América Latina"
El miércoles Petro dijo que "indicios muestran que la última lancha bombardeada era colombiana con ciudadanos colombianos en su interior", sin ofrecer detalles ni pruebas. "La agresión es contra toda América Latina y el Caribe", agregó.
Petro ya había sugerido anteriormente que otro de los cuatro ataques realizados por EE.UU. en el Caribe podría haber causado la muerte de ciudadanos colombianos.
Cuando en septiembre un segundo bote presuntamente cargado con drogas fue destruido por Estados Unidos, Petro dijo en X que "si la lancha fue hundida en República Dominicana, entonces es posible que fueran colombianos".
"Esto significa que funcionarios de EE.UU. y República Dominicana, serían culpables de asesinato de ciudadanos colombianos", agregó.
Tensiones crecientes
Estados Unidos insiste en que su despliegue militar en la zona es una misión para combatir el narcotráfico, mientras el Gobierno de Venezuela sostiene que el objetivo es un cambio de régimen en el país.
Por otro lado, Washington ha acusado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de estar involucrado en el narcotráfico y ha duplicado la recompensa por su arresto a US$ 50 millones. Maduro niega rotundamente etsas acusaciones.
Pete Hegseth, secretario de Defensa, dijo el viernes que EE.UU. atacó lo que describió como una "embarcación de narcotráfico" en aguas internacionales, frente a la costa de Venezuela, matando a las cuatro personas a bordo.
Se trata del cuarto bote destruido por Estados Unidos desde el inicio del despliegue. Todos fueron dirigidos a embarcaciones que Washington considera "vinculadas" a cárteles de la droga, y aseguró que al menos dos de las embarcaciones salieron de Venezuela.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, dijo el domingo que confía en que todas las personas a bordo de las cuatro naves atacadas por Washington eran narcotraficantes.
"El Departamento de Defensa no se toma esto a la ligera. Hay muchos barcos que navegan por esa región, algunos de los cuales, sospechamos, podrían llevar drogas, y no les disparan porque necesitan estar completamente seguros", declaró.