Caripito, 24-10-08.- Mañana 25, a las 9:00 a.m. familiares y amigos del luchador revolucionario Luis Rafael Tineo Gamboa, asesinado por funcionarios de la DIGEPOL hace 43 años, harán un homenaje póstumo en el Cementerio de Caripito del Estado Monagas y convocamos a todas las organizaciones sociales y del movimiento popular a que nos acompañen solidariamente en este acto que haremos en honor a nuestro camarada quien luchó por el socialismo y fue asesinado por sus ideales.
Luis Rafael Tineo Gamboa, nació en Carúpano, estado Sucre, hijo de Luisa María Gamboa de Tineo y de Manuel Vicente Tineo, era el mayor de sus hermanos: Pedro, Cruz Rafael, César, Carlos, Luis Beltrán, Juan B. y Jesús Eliécer.
Siendo un adolescente, se fue a Cariaco con su tío Pedro Jesús Gamboa, donde estudió y trabajó en la farmacia de Rubén García, como auxiliar de farmacia, luego paso a Caripito a trabajar y seguir estudios de bachillerato, cursaba 3er. año luego, pasó al comercio, donde montó un negocio con Antonio Bellorïn, cuyo negocio tenía como nombre “La Frontera”, donde se dio a conocer como político y participó en el derrocamiento del General Pérez Jiménez.
Al ver las irregularidades y no compartir las actuaciones del gobierno constituido por los adecos, se separa de ellos y ayuda en Caripito, estado Monagas en la formación del MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA—MIR; allí comenzaron los mismos que él había ayudado, a perseguirlo, entonces debe abandonar su casa, familia, su negocio y se marcha de Caripito. Se residencia en Maturín, donde monta un puesto de venta, pero hasta allí continua la persecución, tratando de salvar su vida decide irse a la montaña y es cuando se interna en la montaña de Turimiquire. También fue fundador del cuerpo de bomberos de Caripito, a raíz de la caída de Pérez Jiménez.
Fue asesinado el 25 de Octubre del año 1965 en el Cerro de Turimiquire, sector Piedra de Moler, en la Hacienda de Pedro Calzadilla. El subía del Caserio de Ipure y fue llevado a la Hacienda, donde existía un pelotón compuesto por soldados y funcionarios de la Digepol, dirigido por el Capitán Sarmiento y Edito Acosta. Fue torturado bárbaramente, mutilado su cuerpo, obligado a cavar su propia fosa, luego lanzado a ella todavía vivo, y tapiada con una enorme piedra. Según versiones de personas que lo conocían, era un gran colaborador en el sector campesino llevándoles medicinas y poniéndoles inyecciones. Para el día de su detención sólo portaba unas inyectadoras y medicinas, subía para el sector de Ipure para curar a una señora.