El papa Francisco ha pasado una noche "tranquila", ha notificado el Vaticano en un breve comunicado a las 8.29 de este sábado, para transmitir al mundo una señal de tranquilidad
"El Papa no ha experimentado más crisis tras la de broncoespasmos sufrida ayer. Esta mañana ha tomado su desayuno, ha disfrutado de un café, y ha leído los periódicos. Su situación se mantiene compleja y su pronóstico sigue siendo reservado", informa Vatican News, el medio de comunicado oficial del Vaticano.
"El Santo Padre en la tarde de ayer, tras una mañana haciendo fisioterapia respiratoria y en oración en la capilla, presentó una crisis aislada de broncospaspo que causó un episodio de vómito con inhalación y un repentino empeoramiento del cuadro respiratorio", se lee en el boletín diario del Vaticano.
El equipo médico necesitará entre 24 y 48 horas para evaluar cómo le afectará esta crisis de broncoespasmo (repentino estrechamiento del conducto bronquial), según fuentes vaticanas.
Francisco, que ha sido Papa desde 2013, ha sufrido varios episodios de mala salud en los últimos dos años. Es propenso a las infecciones pulmonares porque desarrolló pleuresía cuando era un adulto joven y le extirparon parte de un pulmón.
El Papa Francisco continúa ingresado en el Hospital Gemelli de Roma desde el viernes 14 de febrero. Ya son más de dos semanas hospitalizado por una neumonía bilateral, que le ha provocado una crisis respiratoria. Su estado es crítico, más aún cuando se trata de una persona que cumplió 88 años hace dos meses.
La neumonía doble que padece el papa Francisco es una infección grave que puede inflamar y dejar cicatrices en ambos pulmones y dificulta la respiración. El Vaticano ha descrito a la enfermedad como "compleja".
La Santa Sede ha comunicado en las últimas horas que el Pontífice continúa con su mejoría, si bien el cuadro clínico sigue siendo "complejo". El tratamiento mantiene la oxigenoterapia con flujos altos a través de un dispositivo de respiración‚ además el Papa está recibiendo fisioterapia respiratoria.