03/06/13.-Tras haberse reunido con la ultraderecha suramericana, incluyendo dirigentes pinochetistas en Chile, la asambleísta opositora Maria Corina Machado, vuelve a hacer gala de sus escasos escrúpulos y pone en evidencia lo que siempre ha querido pedir: una intervención gringa. Este lunes, la parlamentaria rogó al congreso estadounidense pronunciarse en contra del presidente Nicolás Maduro y del gobierno revolucionario, utilizando como excusa el supuesto fraude electoral en las elecciones del 14-A, que sin ningún tipo de pruebas alegan para realizar hechos violentos y desestabilizadores.

Desesperada porque la mayoría de países del mundo han hecho caso omiso a sus mentiras y show mediático, la diputada viajó a USA, donde según sus declaraciones, durante su estadía en la ciudad de Washington capital estadounidense, planea reunirse con integrantes de la cámara baja de los partidos demócrata y republicano de ese país.

Igualmente, informó que se reunirá este lunes con la subsecretaria de Estado para el hemisferio occidental Roberta Jacobson y el asesor de la Casa Blanca para temas hemisféricos Ricardo Zúñiga. Ambos recalcitrantes enemigos del gobierno venezolano y de cualquier país con políticas sociales justas con el pueblo humilde.

Durante su participación en el Centro de Estudios Internacionales Estratégicos (CSIS por sus siglas en ingles), María Corina declaró que “creemos que Estados Unidos juega un papel importante en el sistema interamericano. Creemos que la OEA enfrenta un reto que es único, pero cada país que pertenezca al sistema debe ver esto como una amenaza de muerte”.

Estas palabras de Machado surgen como respuesta a la negativa del secretario general de la OEA José Miguel Insulza a tomar en cuenta las acusaciones vacías de la oposición. Recordemos que Insulza indicó la semana pasada que no planteará ante el Consejo Permanente de la organización hemisférica la denuncia planteada por la oposición venezolana de que el gobierno del mandatario Nicolás Maduro viola la carta democrática interamericana “al haber obtenido un triunfo fraudulento” debido a que, como sabemos, ninguno de los 34 países miembros han expresado interés. Esta declaración constituyó un desplante y una desilusión a los planes de los dirigentes derechistas venezolanos, incluyendo a María Corina.

La asambleísta que apoyó con su presencia y firma el golpe de Estado de 2002 con el dictador Carmona Estanga, expresó que con lo dicho por el secretario de la OEA, se sintió “terriblemente insultada por la excusa horrible” de Insulza. “Hay países dispuestos a avanzar en este tema, pero el liderazgo es algo que falta en la OEA en este momento”, comentó herida en su ego porque aunque Insulza tiene la potestad para tomar el tema que solicita la oposición, se niega a hacerlo.

De este modo, Maria Corina traiciona a su patria solo por su ambición desmedida de poder. Sin importarle las nefastas consecuencias que pueda traer, la derechista solicita una intervención yanqui, que como sabemos por la terrible experiencia de Libia, Afganistán, Irak, entre otros países, lo único que trae es sangre, violencia y dolor para aquel lugar donde el águila imperial pose sus garras.