Caracas, 07 Dic. ABN.- Más sombras que luces cubren el escándalo destapado hace una semana con la publicación de un documento secreto sobre el trasiego de prisioneros realizado por Estados Unidos a través de España a su cárcel de Guantánamo.
Hasta ahora lo único claro es que no aparece el informe, elaborado en enero de 2002 y que demuestra la anuencia dada por el gobierno del entonces presidente del gobierno, José María Aznar, al tránsito por aeropuertos españoles de aviones norteamericanos con presos a bordo.
La autenticidad del escrito fue confirmada por su propio autor, Miguel Aguirre de Cárcer, quien en aquel momento era director de Política Exterior para América del Norte de la Cancillería y recibió el reclamo estadounidense por intermedio de un funcionario de la embajada de Washington en Madrid.
Esa comunicación fue enviada a los entonces titular de esa cartera, Josep Piqué, y secretario de Estado, Miquel Nadal.
Al declarar ahora ante una comisión investigadora creada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, el funcionario ratificó la existencia del documento y aseguró que lo dejó en los archivos oficiales al abandonar el cargo en diciembre de 2002.
Los resultados de esa pesquisa serán presentados el miércoles en el Parlamento por el canciller, Miguel Ángel Moratinos, y remitidos al juez Ismael Moreno, a cargo de una pesquisa sobre los vuelos, abierta desde 2006, pero que estaba virtualmente congelada, reseña Prensa Latina.
Por el momento, la actual administración José Luís Rodríguez Zapatero se ha limitado a insistir en que desconocía la existencia del candente documento y que ha entregado a la justicia toda la información en su poder sobre el tema.
El gobierno no tiene nada que ocultar ni amparar, dijo el viernes la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, al reiterar que bajo el actual gabinete 'no ha habido, ni habrá, violación de los derechos humanos ni por tierra, ni por mar, ni por aire'.
Por su parte, la secretaria de Política Internacional del gobernante Partido Socialista Obrero Español, Elena Valenciano, reiteró este domingo la misma postura de desconocimiento de operaciones de traslado ilegal de presos a Guantánamo 'desde su llegada al poder en 2004'.
Valenciano solicitó al Partido Popular, el principal de la oposición, que no utilice la cuestión de los vuelos para una lucha partidista, por tratarse de un asunto que afecta la esfera de la seguridad y de las relaciones de España con Estados Unidos.
Este asunto tiene su importancia y su gravedad y las especulaciones pueden hacernos daño a todos, dijo la funcionaria en declaraciones difundidas por la agencia EFE.