28 de mayo 2008. - Juan Carlos Monedero, profesor español y docente de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, criticó este martes la ideologización de la cual son víctimas los niños y jóvenes a través de comerciales de televisión, comiquitas, películas, telenovelas y series, las cuales a su juicio le han restado su capacidad crítica y analítica. Los medios, explicó Monedero,enseñan a los jóvenes que la clave de la felicidad está en el consumo de determinadas marcas y en no cuestionar las decisiones de los líderes.

"A los jóvenes les ha dicho que ser libres es poder consumir, y que la felicidad está vinculada al consumo. Pero no a cualquier tipo de consumo, sino a consumir aquellas marcas específicas que les dan prestigio", dijo en el programa "Dando y dando " de Venezolana de Televisión. "¿De dónde obtienen los nombres de las marcas prestigiosas? De las televisoras comerciales. Cuando ellos perdieron la posibilidad de informarse de las marcas que estaban de moda a través de RCTV, ellos tuvieron un vacío que pudieron solventar de dos maneras: recuperando su libertad, o teniendo miedo a la libertad." Para Monedero, algunos jóvenes recuperaron su libertad "reconstruyendo su vida al margen del consumismo", pero otros vuelven a la carga porque "necesitan que alguien les diga lo que tienen que consumir".

El canal privado RCTV cumplió un año desde que se venció la concesión para transmitir en señal de televisión abierta. Desde entonces, funciona en redes de televisión por suscripción. Sin embargo, jóvenes del movimiento estudiantil opositor han realizado pequeñas protestas entre el domingo y el miércoles para protestar por lo que ellos denominan "el cierre del canal."

Un adolescente ha visto medio millón de anuncios comerciales

"Tenemos que enseñar como docentes a mirar, porque hay una ideologización sin que nos demos cuenta", dijo el profesor español. "Un adolescente promedio ha visto medio millón de anuncios comerciales en su vida, que casi siempre lo que trasladan es un mundo de hedonismo, de alegría, de felicidad vinculado siempre al consumo de lo que te están anunciando. Nunca aparece el mundo del trabajo. Nunca aparece nada feo. La Coca Cola nunca se anuncia en los telediarios o noticieros para que no se confunda 'la chispa de la vida' con una noticia mala."

El Rey León, ejemplo de ideologización

Monedero asegura además, que, a través de las películas, comiquitas y telenovelas también se imparte ideologización, y dió un ejemplo: la película El Rey León, de Walt Disney, que ha sido vista por la gran mayoría de los jóvenes y adultos de hoy, pero que, para Monedero, está cargada de elementos ideologizadores.

El argumento de la película, dirigida a niños, presenta a un joven cachorro de león llamado Simba, quien vive junto a sus padres Mufasa y Sarabi y su mejor amiga Nala. Simba es el sucesor al trono, por lo que su tío Scar, con ayuda de las hienas, trata de engañarlo con el fin de quedarse él con el poder.

"Hay un elemento radical de monarquía: el Rey León es hijo de León y todos los animales van ordenadamente, sin mezclarse entre ellos, a rendirle pleitesía. La metáfora es terrible, porque el león se los come, pero como es el rey, tienen que venir todos" ante él. "El que no está de acuerdo es el malo, desde el comienzo", dijo refiriéndose a Scar, el antagonista. "La sanción es divina: el rey por naturaleza es rey, y Dios sanciona esa posición especial."

"Indirectamente también aparecen las hienas, que van a acompañar al malo. En la versión norteamericana, su acento es hostil a los niños: son afrodescendientes. Ese acento ya produce cierto miedo, cierta sensación de extrañamiento. En la versión latinoamericana, el acento de estas hienas es mexicano, que recuerda a los espaldamojadas, a los inmigrantes en Estados Unidos."

"La película es hecha inmediatamente después de la primera guerra del golfo, donde se está intentando mostrar al 'terrorista árabe' como el malo que sustituye a los comunistas (en 1991 ya desapareció la URSS y no es muy creíble el enemigo comunista). El león bueno es un león bonachón, incluso un poco tontorrón, con colores claros, facciones amables. El león malo es oscuro, su rostro es anguloso. Está construido a imagen y semejanza del ayatola Ruhollah Jomeini (líder político-espiritual de la revolución iraní de 1979, considerado un peligro por el mundo occidental de aquel entonces; ver artículo en Wikipedia)."

"La película siguen en esa dirección, y al león malo se le va a vincular con la media luna, que es el símbolo por excelencia del Islam." Mostró imágenes de cómo el personaje antagonista siempre aparece junto o detrás de una media luna dibujada en el cielo nocturno.

Al respecto, vale la pena analizar un artículo escrito por Mónica Prieto para El Mundo de España, reseñando un documental de Jack Shaheen en torno a cómo se ha convertido a los árabes en "los malos" a través de algunas piezas del cine hollywoodense.

'Hakuna Matata' (vivir sin preocupaciones)

Según el argumento de la película que presenta Wikipedia, "Simba huye a la selva donde conoce a una suricata (Timón) y un jabalí (Pumba), que lo rescatan y adoptan y con los que rápidamente establece amistad. Ellos le enseñan la filosofía de 'Hakuna Matata' (vivir sin preocupaciones)." Monedero explica que "los compañeros del León también transmiten la idea de que la vida es mejor cuanto más tonto eres: desentendido de todo, apolítico, olvídate de cualquier cosa y acepta de una manera conformista al Rey León."

"Esta factoría Disney es la que está trasladando los cuentos a nuestros hijos: los cuentos que se escuchan en Venezuela, España, Irán no son los cuentos propios de la tradición de cada país, sino los cuentos de Disney, y constantemente han idolanzando esos mensajes, subliminales en unos casos o bien claros en otros."

También mostró la película Peter Pan de Disney, estrenada originalmente en 1953, en plena Guerra Fría. En algunas de sus imágenes puede verse la hoz y el martillo relacionadas con el capitán Garfio, el malo de la película, con el fin de inspirar miedo en los niños de forma indirecta.

Estas películas enseñan a ser conformista.

"Esto se puede ver en cualquier película de Hollywood. Un Hollywood que en determinada época pudo servir para lanzar valores emancipadores, pero que después se convirtió en un núcleo cerrado para trasladar ideas de conformismo, generar miedo en un momento determinado y al final servir a los intereses de élites transnacionales que existen en todos los países del mundo y que es dirigida por las élites del norte."

Criticó Monedero "ese conformismo que tienen esos jóvenes, que en vez de preguntarse '¿quién me está robando mi libertad?', más bien están gritando '¡vivan las cadenas!', como gritó el pueblo sevillano ante Fernando VII."

Les instó: "Utilicen su esfuerzo para tener una mirada crítica, porque cuanto menos les engañen más libres van a ser, y mientras más libres, más luminosos serán los futuros de nuestros países."