Mala praxis periodística

La prensa del mundo al revés. Ese podría ser el título de este artículo,
motivado por una información fechada en Miami el 29 de julio, en la que se
anuncia —a bombo y platillo— que los periodistas de Venezuela fueron
galardonados con el Gran Premio SIP`2003, porque "en el ejercicio de la
profesión arriesgan sus vidas, enfrentan peligros y sufren intimidación de
parte del Gobierno por expresar su pensamiento en libertad".


El Universal, convertido en una fábrica de mentiras, para vergüenza
del periodismo venezolano.


Claro que un premio entregado por la llamada Sociedad Interamericana de
Prensa (SIP), conocida por aupar a terro-periodistas y por su sospechoso
maridaje con los medios de la oligarquía latinoamericana, no puede ser
tomado en cuenta —por ética, memoria histórica y respeto a la profesión—, y
mucho menos se le debe dedicar un solo cintillo o minuto de radio o
televisión. La infamia, sin embargo, merece algunas reflexiones.

Para ser justos con la verdad, el "Gran Premio SIP a la Libertad de Prensa"
otorgado a medios escritos, radiales y televisivos de Venezuela, debería
recoger en su argumentación que fueron ellos las cabezas pensantes del golpe
de Estado del 11 de abril, líderes del fracasado paro petrolero y enemigos
irreconciliables del orden constitucional del país.

RADIOGRAFÍA DE PREMIADOS

Los cuatro jinetes del Apocalipsis —Globovisión, Venevisión, Televen y RCTV—
andan de fiesta con el galardón de la SIP. Ellos son el reflejo de un
proceso heredado de la sociedad occidental, donde los dueños de los medios
han ido desplazando a los políticos tradicionales de las esferas de
decisión, y se han convertido en maquinarias de manipulación política para
destruir a gobiernos legítimamente electos por los pueblos.

En Venezuela los dueños de los grandes medios, salvo algunas honrosas
excepciones, sirven al capital foráneo sin el más mínimo escrúpulo, mientras
sus corazones palpitan al son de las grandes transnacionales de la
publicidad, y se constituyen en seres perversos que atentan contra la
integridad nacional, la moral y las buenas costumbres. Pero lo inédito en
esta historia es el cinismo con que las televisoras (encabezadas por los
canales 2, 4, 10, y 33) propician el odio en sus reiterados mensajes y
llaman a la sustitución del Presidente, invocando hasta la posibilidad de un
magnicidio.

Ya no es noticia que un norteamericano —James Calvin, experto electoral que
llevó a Clinton al poder— asesora a los cuatro jinetes sobre el camino que
deben seguir para derrocar al Gobierno de Hugo Chávez. Y que existe un
laboratorio en Miami (ver Telemundo y leer El Venezolano y Venezuela al
Día), donde se ensayan las campañas contrarrevolucionarias, que al cabo de
unos pocos días se amplifican en Caracas, como si se tratara de hechos
espontáneos.

HISTORIAS DE LOS PERSEGUIDOS

Por estos días una nueva "víctima" le ha nacido al proceso bolivariano. Los
medios repiten que el Gobierno acosa y persigue a la ¿periodista? Ibéyesi
Pacheco, que desde su programa En Privado, transmitido por Venevisión, se ha
convertido en paradigma de manipulación, y ha lanzado peligrosas acusaciones
(para las cuales no muestra una sola prueba seria) contra el alto mando
militar y miembros del gabinete de Chávez.

Para responder a ese modo de hacer periodismo, tan malintencionado como
inaceptable, Gerson Pëerz, presidente de la asociación civil El Despertar de
la Historia y militante del MVR, acusó a Ibéyesi Pacheco ante el Ministerio
Público por "traición a la patria", apelando al artículo 132 del Código
Penal, que establece: "Cualquiera que en el territorio nacional conspire
para destruir la forma política republicana será castigado con presidio de 8
a 16 años. La misma pena incluirá a quien solicitare la intervención
extranjera en los asuntos de la política interior o pidiere su concurso para
trastornar la paz de la República".

Y está el caso más reciente de Napoleón Bravo, connotado golpista de la
tele, que ahora está en apuros, porque utilizó en su programa televisivo "24
Horas", un video musical del grupo Ahora —grabado siete años atrás y donde
se critica la política económica venezolana durante el mandato del
presidente Rafael Caldera— como si se tratara de una protesta artística
contra la Revolución bolivariana. ¿Eso es digno de un premio?

EL UNIVERSAL: MENCIÓN DE "HONOR"

El pasado 25 de julio, citando las mentiras de El Universal, la CNN
informaba al mundo que los cubanos llegados a Venezuela desde que Chávez
subió al poder en 1999 son varios miles, e incluyen a agentes de
inteligencia y expertos petroleros. Y puso entre comillas una de las
campañas más burdas de los medios golpistas: "Los doctores cubanos no son
médicos sino comisarios políticos de Castro, que administran más
marxismo-leninismo que medicinas".

El nuevo Pinocho de papel, como califica a El Universal la gente de los
cerros, que por estos días tiene la oportunidad de leer y ver las copias de
video de la citada respuesta cubana, se siente merecedor de una "mención de
honor" del premio de la SIP. Y aspirando a un escalón superior, se desgasta
en una campaña que habla de "la mala praxis de los médicos cubanos",
ejercicio en que no logran otra cosa que demostrar su mala praxis
periodística. Una pena universal.

FÉLIX LÓPEZ- Enviado especial
http://www.granma.cubaweb.cu/

Enviado por Koeyu.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 3078 veces.



Félix López. Aparecido en Granma, enviado por Koeyu.


Visite el perfil de Félix López para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Félix López

Félix López

Más artículos de este autor


Notas relacionadas