El carbón no es negocio para Venezuela

En el marco de una política y una economía globalizada, no todo lo que
genera algún trabajo en la población y permite un determinado impuesto se
puede considerar como conveniente. Es por ello que Gobierno y población
necesitan pensar en forma global, pero a partir de lo nacional, de no
hacerlo estaremos demostrando incapacidad en un mundo determinado por la
sobrevivencia los más aptos. En este contemporáneo tablero de ajedrez los
errores nos pueden llevar a mayor nivel de empobrecimiento humano y de
nuestros recursos.

Necesitamos entender hoy el desarrollo, el bienestar y el progreso en
términos de soberanía alimentaria, en cifras máximas de empleos, de
protección y optimización del uso de nuestros activos naturales. No podemos
cambiar los patrones de asentamiento de la población y del uso de la tierra,
construir infraestructuras y afectar la naturaleza para proporcionar
riquezas y bienestar a otro país o empresa multinacional, o en todo caso a
grupos pequeños de nacionales.

A veces son los pequeños ejemplos cotidianos lo que nos explican los
impactos o errores cometidos que la teoría o el proyecto no nos permitían
avizorar. Resulta que en reunión realizada el martes 15 de abril de 2003 en
las oficinas de Carbones de La Guajira, S.A., empresa esta donde se
concentran acciones de PDVSA y de un holding de empresas encabezadas por la
transnacional Inter-American Coal, le plantean unos de sus representantes
estadounidenses, a horas del mediodía, al alcalde Eduardo González y a los
señores concejales del municipio Páez la necesidad de que la Cámara
Municipal le rebajara el 1% de lo que ellos pagan por impuestos municipales,
pues desde hace varios años (1994-2003) no generan las ganancias
estipuladas, por esto los retrasos en los pagos de impuestos por cánones de
arrendamientos de minas (Mina Norte) a la Corporación para el Desarrollo de
la Región Zuliana (CORPOZULIA) y en los impuestos municipales.

Esta actitud no es casual, al contrario es una constante, en el municipio
San Francisco, donde tienen ubicado a orilla del Lago de Maracaibo un pedazo
de tierra cercada denominado puerto Trans-Coal de Venezuela (TCV) por donde
exportan su carbón, se niegan a mudar sus operaciones al puerto de
CORPOZULIA ubicado en el municipio La Cañada de Urdaneta, pues allí deben
gastos por el pago de arrendamiento de parcelas y por el uso de los equipos;
prefieren seguir generando impacto en la población por las partículas de
carbón emanadas desde la pilas de carbón y desde los camiones que
transportan el mineral.

Ante la protesta de los vecinos y ecologistas han prometido la construcción
de una vía alterna, que hoy pretende que el Estado venezolano, a través del
Ministerio de Infraestructura (MINFRA) se la construya, ellos pagarán sólo
la hechura del plano a ingenieros de la alcaldía.

La Ministra del Ambiente, Dra. Ana Elisa Osorio, el sábado 1 de febrero de
2003 acompañada por altos funcionarios del Ministerio, de HIDROVEN,
HIDROLAGO, diputados indígenas de la Asamblea Nacional y del Consejo
Legislativo de Estado Zulia y concejales del municipio Páez fueron testigos
del deterioro e impacto que en la cuenca del río Guasare viene ocasionando
la extracción de carbón en Mina Norte; ante el asombro de los presentes los
representantes de Carbones de La Guajira, S.A. se limitaron a informar
parados en la boca de la mina que no tenían la tecnología adecuada, pero que
muy pronto la adquirirían. Es oportuno precisar que estos empresarios
estadounidenses ejecutan sus operaciones mineras en Venezuela con 220
empleados en mina y 80 en el puerto. No obstante el impacto en la naturaleza
por la merma y contaminación de las aguas del río Guasare, la deforestación
de bosques, en las poblaciones cercanas el agua de consumo humano viene
ahora con partículas de carbón. Para cumplir con la cuota establecida por la
empresa, no hay una semana en donde no ocurra un accidente vial a causa de
las pesadas y veloces gandolas transportando carbón las 24 horas del día.
Pese a este impacto, el Estado, a través de los ministerios del Ambiente y
Energía y Minas, se dispone a que estos empresarios abran una nueva mina,
Mina Cachirí, en los bosques de la cuenca del río Cachirí municipio Mara,
para así elevar la producción de un millón de toneladas anuales
aproximadamente de carbón a 4 millones, para cumplir con la meta estipulada
entre varias empresas transnacionales del carbón de exportar del piedemonte
de la Sierra de Perijá 36 millones de toneladas de carbón a través nuevos
kilómetros de carreteras, más gandolas, vías ferroviarias y de 5 nuevos
puertos carboneros ubicados en las orillas de las aguas del Golfo de
Venezuela y del Lago de Maracaibo, convirtiendo de esta manera al Zulia en
Zona de Sacrificio.

Este es un mal negocio que viene asumiendo y potenciando el Gobierno
nacional, pues además de cabalgar este modelo económico energético obsoleto
en nuestro país sobre el potencial agrícola, turístico y pesquero de Perijá,
la Guajira, el Golfo de Venezuela y el Lago de Maracaibo, a nivel mundial
conspira contra el Protocolo de Kyoto, pues es el carbón, de las energías
fósiles, el mayor generador de emisiones de gases de invernadero en dióxido
de carbono (CO2). Este modelo energético es denominado en Europa energía
sucia, por ello en el mundo se viene remplazando por otras fuentes
energéticas: el consumo de carbón disminuiría en España de 21,6 Mtep en el
año 2000 (17,3% del consumo de energía primaria) a 11,4 Mtep en 2010 (6,8%).
Por el uso del carbón, Endesa es la cuarta empresa de generación de
electricidad más contaminante de Europa con emisiones cercanas a los 73
millones de toneladas de CO2 anuales.

El presidente del Foro Nuclear, Eduardo González, advirtió al Gobierno de
España de que deberá reformar, como se hizo en Francia y Japón, la
Planificación energética para el periodo 2002-2011 en un par de años cuando
se empiecen a poner de manifiesto las 'limitaciones' de un modelo que 'no es
sostenible' y para el que defendió un mayor peso de la energía nuclear.
Según los análisis, el sector nuclear 'no está retroceso' como lo demuestra
el hecho de que actualmente se encuentren en construcción 33 reactores (la
mayor parte, en países asiáticos) y de que se conectaran siete nuevos en la
República Checa, China, Corea y Francia. El año 2000 se cerró con 441
centrales en funcionamiento y una potencia nuclear instalada de 358.199 MW
eléctricos, con un incremento de la producción del 2,4 por ciento respecto a
2001. Estos y otros países asiáticos vienen negociando con Venezuela la
compra de orimulsión, por ser generadora de energía más barata y menos
contaminante que el carbón. Ya en Florida en el condado de Manatee la
planta eléctrica de Florida Power & Light desde el año 1998 está dispuesta
en cambiar la tecnología de sus plantas de carbón para adecuarla a la de
orimulsión, sólo que los capitales del carbón no le han permitido a
PDVSA/BITOR concretar el negocio.

Los límites de Kyoto nos obligan a una diversificación energética que debe
estar basada en la expansión de las energías renovables como la eólica
terrestre, eólica marina, solar termoeléctrica, solar fotovoltaica, biomasa,
así como en la eficiencia energética y el ahorro, y establecer políticas
energéticas que nos lleven a abandonar definitivamente el uso de los
combustibles fósiles, carbón, gas y petróleo, por sus implicaciones
económicas, sociales y medioambientales.


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Agrupación Homo et Natura


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